LUCIANA :Uno de los hombres de Andrew cambió las flores y se llevó la qué estaban envenenadas así dejando unas iguales. El resto de la mañana la pasé sola y Andrew de reunión en reunión. La hora de la comida llegó y con toda la tranquilidad bajo al comedor. Tomo mi comida en una bandeja y al sentarme Jamesson viene hacía mí con una sonrisa. Ruedo los ojos mentalmente y pongo una falsa sonrisa en el rostro. —Hola ¿Cómo ha estado tu mañana? Me pregunta de manera casual y acomodo mis gafas mirándolo. —Ha estado tranquila gracias por preguntar… ¿Y la tuya? Le pregunto. —Normal, aunque la única diferencia fue que me la pasé pensando en tí. Me susurra lo último acercándose más de lo necesario. Intento mantener mi compostura y no arrancarle la cabeza. —Oh, ¿Enserio? Finjo timidez y Jamesson sonríe de manera abierta. —Nunca te mentiría Luciana… A tí no, eres un alma pura. Dice con la voz más baja y sin querer queriendo toca mi piel para luego retirar su mano pidiendo excusa fa
LUCIANA :—Luciana es peligroso que vayas quién sabe a dónde con ese tipo. Dice mi hermano, tratando de convencerme de que no vaya. —Yo también soy peligrosa Esteban ¿Lo olvidas? Le hablo a mi hermano mientras me miro al espejo. Llevo un vestido largo que literalmente puede ser de mi abuela. Es de color turquesa con estampados blancos, mi cabello esta recogido en un moño bajo y llevo un maquillaje casi natural. —No me veo tan mal ¿Cierto? Pregunto mientras me miro por décima vez. —Andrew… Dile algo. Dice mi hermano mirando al hombre que me observa sin decir media palabra. —No creo que nada haga cambiar de opinión a tu terca hermana. Habla frunciendo el ceño y se coloca de pies para acercarse a mí. —Yo mejor me voy a mi habitación. Dice mi hermano retirándose con un suspiro. Al Andrew estar cerca de mí levanta mi mentón y hace que lo mire a los ojos. —Prométeme que vas a cuidarte Luciana. Me susurra y frunzo el ceño. —Sé cuidarme Andrew. —Prometelo Luciana. Habla con
LUCIANA :—¿Qué? Enserio ¿Es lo único que vas a decir? Hablo de manera calmada dando el último sorbo. —¿Me has estado engañado? ¿Qué carajos eres? Dice con los dientes apretados. —¿Yo? ¿Engañarte? ¿Acaso no fuiste tú quien me trajo a este alejado lugar y el vino drogado? Le digo con una sonrisa y me quito las horribles gafas mientras lo observo sin dejar de sonreír. Jamesson se coloca de pie y saca una pistola qué tenía oculta en su perfecto traje y me apunta. —Dos roguer se acercan Luciana. Me avisa mi loba y asiento mentalmente. —Tienes el olor de una humana… ¿Acaso eres policía? O ¿Eres una cazadora? Dice sin dejar de apuntarme con la pistola. —Para que tu información se actualice querido Jamesson, hay un tratado de paz con los cazadores así que si no los atacas directamente no te harán nada. Hablo de manera simple y observo como el pulso le tiembla. Su celular vibra y observo la intención de tomarla, pero con un movimiento de mis manos lo dejo paralizado. Abro el enl
LUCIANA :Observo como el lobo roguer qué dispararon su cuerpo empieza a desmoronarse y frunzo el ceño mirando todo sorprendida. Agudizo mis oídos y escucho que dice. —No deben de ir muy lejos… Peinen todo el lugar. Habla y todos empiezan a dirigirse al bosque.—Es hora de irse. Hablo mientras guardo los binoculares y descendemos a toda velocidad de la montaña. —El aroma a vampiro se ha quedado… Debes cuidarte Bruno, es posible que te tengan en la mira. Digo tomando sus manos para transportarnos al auto. Inmediatamente llegamos el vampiro toma el volante y Andrew y yo nos sentamos en la parte de atrás. Este toma mi mano y entrelaza nuestros dedos mientras Bruno conduce a toda velocidad hasta estar lejos de su alcance. —¿Qué rayos fue eso? ¿Cómo puede el cuerpo de un roguer desintegrarse con una bala? Dice Bruno frunciendo el ceño. —No es una bala normal… Ellos están fabricando armas para eliminarnos, es muy peligroso hay que tener cuidado. Hablo dirigiendo mi vista hacía e
LUCIANA :Me teletransporto a la sala de la casa de Andrew y Milena lanza un grito del susto. —Santo cielos ¿Qué ha pasado? Dice acercándose a nosotros a toda velocidad y observo su cara de terror al mirar a Esteban. —Marcale a Andrew y dile que estamos en su casa… Ynecesito una habitación. Hablo mientras siento algo de agotamiento. —Por supuesto, síganme. Dice y Bruno toma a Esteban para cargarlo. —Debes de estar agotada, déjame ayudarte. Es lo que dice y asiento siguiéndoles. Al llegar a una de las habitaciones Bruno acomoda a mi hermano y yo me acerco a él para revisarlo. Una diminuta daga de plata está encajada en su estómago aparte de algunos golpes qué están desapareciendo. —Necesito un balde de agua y un paño por favor. Pido con un hilo de voz mientras observo como la daga ha oscurecido alrededor de ella. Inmediatamente observo a Milena qué llega con lo que pedí y empiezo. —Sacha necesito que te comuniques con el lobo de Esteban. Le digo a mi loba y siento como
LUCIANA:—¿Qué dirías si te digo que me estoy enamorando de tí? Susurro sintiendo como mi corazón se acelera de más y lo miro a los ojos. No podía retener esto por más tiempo… Ya se lo dije…—Luciana … Esto no fue lo que pactamos.Habla soltando mis manos y siento una puñalada en mi pobre corazón.Frunzo el ceño y permanezco serena.—Lo sé… Pero no he podido evitarlo Andrew.Hablo bajito, pero sé que me escucha perfectamente.El elfo se coloca de pies dándome la espalda.—Te conté cuáles son mis planes para el futuro… Lo siento Luciana, pero no puedo corresponder a eso que sientes.Dice aún dándome la espalda y muerdo mis labios al escuchar mi loba aullar de dolor ¿Así se siente ser rechazada?Pienso para mis adentros.Con un suspiro me coloco de pies y camino hacia Andrew colocándome frente él.—Sé que planeas quitarte la vida luego de vengarte, pero ¿Has pensado cómo estaría Milena luego de tu muerte? ¿Acaso piensas que estará bien? ¿Acaso no sabes pensar?Le digo sin dejar de mir
LUCIANA :—No me importas, eres mío.Digo mirándolo a los ojos con una sonrisa cínica.¿—Eso crees? Pues ya veremos.Dice mirándome sin expresión en el rostro.Me acerco a Andrew y lo acorralo para abrazarlo, pero este desaparece como humo dejándome sola. —Andrew…. Susurro y abro los ojos de inmediato. Me siento encima de la cama y sacudo la cabeza. —No puedo creer que hasta en sueño me humille tanto. Susurro para mí misma frunciendo el ceño. Mientras estoy en la cama pensando que hacer un grito desgarrador me pone alerta y me coloco de pie. —¿Qué rayos fue eso? Hablo saliendo de la habitación y al salir chico con mi hermano. —Pensé que eras tu hermana. Dice Esteban agitado junto a Milena. Observo a ambos y están tomados de mano, mi hermano solo lleva un pantalón puesto y Milena la ropa algo desarreglada y su cabello ni hablar. No continuó mi escrutinio porque otro grito desgarrador se escucha desde la habitación de Andrew. Los tres salimos a toda velocidad hasta el lugar
ANDREW :Una neblina blanca cubre todo el lugar dejándome ver un pequeño espacio borroso como una televisión donde miro todo lo que pasa. Observo como Luciana acaricia al inmenso lobo qué se supone que soy yo, pero aún así siento celos de como trata al lobo con tanto cariño. —Tú la dejaste elfo imbécil no deberías de sentir celos, ahora ella es solo mía. Escucho la gruesa voz del lobo Igor junto a su risa burlona. Miro hacía todos los lados y frunzo el ceño. —¿Tuya? No sabes lo que dices, además ella me confesó que me ama. Le hablo con una sonrisa al recordar sus palabras. —JAJAJA, si tanto te amara no me estuviera acariciando como lo hace ahora… Ella no quiere saber de un imbécil inepto como tú. Dice y siento como desaparece. —Oye lobo ¿Estás ahí? Le pregunto al sentir el encierro más fuerte, pero es como si le hablara a la nada. —Escucha lobo tienes que devolverme mi cuerpo ¡Estás en mi cuerpo! Le grito.—MALDITA SEA, SÁCAME DE AQUÍ. Grito y siento como mareo por quinta