LUCIANA:Al salir del aeropuerto un auto nos espera. —Bienvenido señor. Dice un hombre de mediana edad que por su olor se que es un lobo. —¿No tienes humano trabajando contigo? Le susurro muy bajito y Andrew niega pensativo. —Creo que no… Los humanos suelen ser muy problemáticos además de que mueren muy pronto.Habla pensativo mientras abre la puerta del auto para mí. —Steven, te presento a Luciana Moretti, es mi nueva asistente.Me presenta Andrew ya en el auto. —Mucho gusto señorita Moretti, es un placer conocerla. Dice con una sonrisa. —Él gusto es mío Steven. Digo con media sonrisa y miro por el cristal del auto… Italia… Mi querida y amada ciudad, cuándo todo termine vendré a vivir aquí definitivamente. —¿Cuál es mi agenda para hoy? Me pregunta Andrew con un suspiro. —Una cena a las 8:00 con el nuevo socio Bruno de Santis. —¿Sólo eso? Me pregunta. —Sí. —Perfecto, al menos tendremos una hora para descansar. Dice cerrando los ojos y yo miro hacía el cristal mirando
LUCIANA :Miro al nuevo socio y este nos mira con una sonrisa en los labios. ¿Ahora nos siguen los sobrenaturales? Pienso mientras me doy cuenta de que nuestro socio es un… Vampiro. El vampiro se coloca de pies y estrecha la mano de Andrew. —Señor Joseph, es un gusto al fin conocerlo. Habla con una sonrisa y luego me observa.—Luciana Moretti, su asistente. Me presento y este asiente sin darme mucha importancia. Observo a Andrew qué mira al socio muy sonriente, al parecer le cayó muy bien. —Tomen asiento. Dice el vampiro muy educado y no le quito el ojo de arriba. —Ya he ordenado, espero no les molesten. Habla el vampiro presentándome atención por unos segundos. —Señorita Moretti ¿Le importaría si nos deja a solas? Dice usando la hipnosis conmigo. ¿Pero que se cree este pedazo de idiota?—Lo siento, pero no puedo hacer eso señor de Santi. Le digo alzando las cejas mientras tomo en mis manos la copa de vino, pero la dejo al darme cuenta que contiene magia. El vampiro me
LUCIANA :Los tres nos quedamos mirando los diferentes platillos y soy la primera en probar el bocado. —Mmm, está rico. Digo mientras miro a ambos para que coman. Ellos suspiran y empiezan a comer lentamente como si no quisieran la comida. Al terminar todo, pido el mejor vino y lo saboreo como es debido. —Todo lo que hay aquí es muy rico, de haberlo sabido hubiera venido antes. Hablo muy relajada. —¿Cómo pudo caber toda esa comida en tu estómago? Me pregunta el vampiro tomando una copa de vino. Por lo que sé, los vampiros si encuentran sabor a la comida, pero no lo llenan, es como si no comieran nada. Lo miro y alzo las cejas. —Sólo fue un poquito ¿Nos vamos? Tenemos que descansar para el día agitado de mañana. Digo colocándome de pies y miro al vampiro. —¿Qué le parece si le agendo una fecha para mañana a las tres de la tarde en la mansión de Andrew? Le pregunto al vampiro y este asiente colocándose en pues. —Me parece perfecto, entonces nos vemos mañana señor Joseph y
LUCIANA:El timbre de mi celular daña mi mágico momento con Andrew y tengo ganas de botarlo del auto para que no siga sonando.—¿No vas a contestar?Me pregunta Andrew con la voz ronca separándose de mis labios. Suspiro frustrada y tomo mi celular sin haber mirado el nombre. —¿Qué? Respondo de mala gana. ¿—Un mal día belleza? Reconozco la voz de Mario Vázques. Carajo de haber sabido no tomo la llamada. —¿Qué quieres Mario? Le pregunto con fastidio. —Sólo quería escuchar tu voz y recordarte que la propuesta todavía sigue en pie. Dice con una sonrisa y ruedo los ojos. —Ya te di mi respuesta Mario, continúa siendo un rotundo NO. Le respondo respirando profundo y miro a Andrew de reojo qué no quita la vista de mi con el ceño fruncido. —Te convenceré luego belleza… Quiero que seas mi acompañante para la fiesta de antifaz ¿Qué dices? —Ya tengo acompañante, gracias por tomarte la molestia de invitarme. —Me gustan las mujeres como tú, al principio son difíciles, pero luego son
LUCIANA :Nuestra ropa fue quedando en todas partes hasta llegar a la habitación de Andrew. Si me preguntan cómo llegamos a casa, pues no sé. Lo único que sé, es que Andrew condujo como un loco hasta llegar a la mansión y de ahí, perdí la noción del tiempo, de la vida… Absolutamente de todo, solo respiro para sentir placer. Cuándo le quito la última prenda a Andrew quedo encantada y muerdo mis labios. Tiene unos fuertes brazos, pecho enorme y bien trabajado, una marcación increíble y ni se diga lo que tiene en medio de las piernas… Me va a partir, pero yo gustosa lo voy a aceptar. —¿Te gusta lo que ves? Me pregunta con el ego por las nubes. —Me encanta. Digo mientras lo empujo encima de la cama y me deleito con esa obra de arte. —Tú cuerpo es increíble y comestible. Susurro mientras relamo mis labios y Andrew me mira extraño. Su boca se abre para hablar, pero no le doy tiempo y llevo mis manos a masajear su enorme miembro, luego bajo mi boca y chupo con delicadeza la punta.
LUCIANA :Vamos media hora tarde a la reunión y Andrew camina con toda la paciencia del mundo. —Andrew, mueve esos pasos que estamos tarde. Le digo regañandolo y este no me hace caso. —Ya estamos en el edificio Luciana tranquilízate ¿Sí? Además me siento agotado y con sueño. Dice bostezando. Lo miro mal y tomamos el ascensor para dirigirnos a la dirección que nos dió la recepcionista. —En estos momentos solo quiero una cosa. Dice Andrew mirándome de manera extraña. —¿Qué quieres? Le pregunto. —Estar dentro de tí, estar en tu interior y escucharte gemir mi nombre… Habla tomándome por la cintura, me gira hacía el y pega sus labios con los míos. Al principio me resisto… Pero a la mierda con todo. Pienso mientras rodeo su cuello con mis brazos para atraerlo más a mí. Nos separamos con la respiración agitada cuando el ascensor se detiene. —Concéntrate en esto Andrew. Le digo saliendo del ascensor. Una chica de cabello negro y ojos color almendra se encuentra sentada y al v
LUCIANA :En el transcurso del camino me mantuve sería y pensativa. Nuestros toqueteos no pasó a más y mejor esperamos hasta llegar a casa. —Sacha ¿Crees que su lobo nos habló? Le pregunto a mi loba. —No lo sé… Pero pude sentir la presencia de un ser poderoso. Dice mi loba pensativa igual. —Pero sólo fue por unos breves segundos Luciana… Es muy raro ¿No? Suspiro internamente. —Por supuesto que es extraño, pero él es un híbrido ¿No? Puede ser que su parte lobuna quiera despertar. Le digo mi teoría a mi loba. —Recuerda que está hechizado, y no creo que ame a nadie todavía. Habla mi loba con tristeza. —Yo tampoco lo creo… Puede ser que el hechizo sea muy viejo y ya de está venciendo. Digo y mi loba se ríe. —Ambas sabemos que eso no ocurre, mejor vamos a usar el cerebro para pensar mejor. Dice cerrando el link. —¿Te ocurre algo? Estás muy pensativa y seria.Escucho la voz de Andrew y volteo a mirarlo. —No me pasa nada, hablaba con mi loba. Le digo con media sonrisa. —¿C
LUCIANA :Me doy una corta ducha y me coloco unos vaqueros negros junto a a una blusa de tirante. Me hago una coleta alta y me miro al espejo. —Tranquilo corazón, no entiendo por qué te duele tanto. Susurro mirándome al espejo y suspiro profundo —Te necesito fuerte Sacha, nada de lloriqueos ni quejas ¿Entendido? Te necesito fuerte. Le repito y ella sólo suspira para darme un audible. —Está bien Luciana, juntas seremos más fuerte. Dice y le sonrío para bajar a la sala donde me esperan. Al bajar escucho a los dos hombres hablar muy animados y cuándo me sienten me miran. Los ojos profundos de Andrew hacen que una corriente eléctrica recorra mi columna, pero me mantengo firme como si nada pasara. —Señor de Santis, es un gusto volver a verlo. Digo acercándome a ellos. —Él gusto es mío bella dama y por favor sólo Bruno, estamos en confianza. Dice para colocarse de pies y dejar un beso en mis manos. Le sonrío de manera amable y tomo asiento junto a Andrew qué mira con el ceño f