NICOLÁS COOPER.Mmm... Este lugar tiene buenos restaurantes, pero este otro tiene una mejor vista al mar.¿Cuál debería de elegir?—¿Y bien? —escucho la voz de Leon— ¿Qué opinas de esto?—¿Qué quieres que opine? Todo va bien, justo como debe de ser —le digo sin despegar la vista de mi laptop—. Aunque debo de admitir que estoy un poco sorprendido, al negocio le está yendo bastante bien desde antes de lo esperado.—¿Deberíamos revelarle ya al público que toda nuestra comida es sana? —inquiere Roberto.—No, esperen un mes y medio para eso —le contesto—. No queremos parecer desesperados.—Entendido. León, Michael y Roberto me siguen dando información sobre las empresas al mismo tiempo que yo los escucho y pienso en que lugar es perfecto para mí siguiente plan.Según lo que investigue (en algunas películas y libros) las personas siempre se enamoran o se empiezan a enamorar cuando hacen algo fuera de lo normal o estan en un sitio diferente y por eso ahora me encuentro buscando un lugar a d
ACACIA LUNA.¡Mierda! ¡No puede ser!Veo como el presidente sigue durmiendo profunda y tranquilamente mientras yo lo veo sorprendida y al mismo tiempo, cubro lo mejor que puedo mi desnudez con la sábana.¿¡Cómo llegamos a esto!?Días atrás...—Te lo juro —me dice mientras yo me sigo riendo igual que él— y lo peor no fue eso.Lo veo sorprendida.—¿En serio aún hay más? —asiente— ¿Cómo le haces para meterte en problemas tan seguidos?—¿Qué puedo decir? Es un don —le da un sorbo a su café— o a lo mejor es una maldición, pero eso sí, de que meto en problemas casi todo el tiempo lo hago y eso que no los busco.Me río por lo que ha dicho y no sé porque, pero volteo hacia un lado y veo al presidente hablar con uno de sus socios a unos metros.—Dime la verdad —me dice Mauricio en voz baja mientras se inclina un poco hacia mí— ¿él te gusta, verdad?Ruedo los ojos antes de darle un pequeño zape.—Por supuesto que no —le contesto—. Es nuestro jefe, ¿cómo se te ocurre que me puede gustar?—No sé,
ACACIA LUNA.—Queridos pasajeros, hemos aterrizado en Paris, Francia —anuncia el piloto—. Bienvenidos y espero que disfruten su estadía aquí.Empiezo a desabrochar el cinturón al igual que Nicolás y Alba.—Supongo que deben de tener hambre —nos dice el pelinegro—. Vamos a ir a desayunar a un buen restaurante que conozco, después iremos al hotel en donde podrán descansar antes de la primera reunión, ¿entendido?—Sí, señor Cooper —le contesta Alba.—Entendido —le contesto yo.—Vayan adelantándose, necesito hacer unas llamadas antes.Ambas asentimos y obedecemos.—La reunión será a las siete —me dice Alba mientras usa su tablet— ¿Tienes un vestido listo, verdad?—Por supuesto, venimos a trabajar —le digo—. Sería raro no traer...—Con un simple "sí", era más que suficiente —me interrumpe—. Hablas mucho.Aunque de cierta forma ya estoy acostumbrada a la actitud de Alba, no puedo evitar molestarme.Creo que su actitud es lo único que no me gusta de este trabajo.—Lamento la tardanza —dice N
ACACIA LUNA.¡Mierda, mierda, mierda!¿¡Ahora que hago!?Escucho como Nicolás se queja un poco pero sigue durmiendo.¿¡QUÉ HAGO!?El día anterior...—Ah —me quejo y me quito los tacones—, estoy cansada.Veo mis pies y me doy cuenta que tengo ampollas.—Eso no tiene buen aspecto —me dice Alba.—Lo sé —le digo—. Pero estaré bien.Saco de mi bolso unas curitas y las pongo sobre las ampollas.Puede que no me cure, pero por lo menos me ayuda un poco.—No creo que puedas seguir y mucho menos así —me dice Alba mientras se sienta a mi lado— ¿No prefieres ir a descansar al hotel?—Tenemos otra reunión en media hora y otra en unas horas —le recuerdo—, no tengo tiempo de descansar.—Puedes descansar, la mayoria de las personas en las reuniones de hoy son extranjeros, así que van a estar hablando ingles —me dice—. El señor Cooper habla ese idioma y si sucede algo, estaré yo para ayudarlo, así que tu presencia no es muy necesaria.Me sonríe, pero por alguna razón, siento una sensación extraña que
ACACIA LUNA.Dios.Que sueño.Suelto un quejido porque hace pocos segundos me acabo de despertar.Me doy la vuelta para seguir durmiendo, pero en cuanto lo hago, siento un mucho calor.Abro los ojos con mucho cansancio para ver porque hace tanto calor de este lado de la cama y solo veo a Nicolás dormir, así que vuelvo a cerrar los ojos.Mi cerebro tarda en reaccionar, pero cuando lo hace, abro los ojos sorprendida.Veo Nicolás mientras trato de intentar terminar de procesar el hecho de que estamos demasiado cerca el uno del otro y al mismo tiempo recuerdo lo que sucedió hace pocas horas.¡Mierda!Me levanto y me siento lo más rápido que posible.¡Mierda! ¡No puede ser!Veo como el presidente sigue durmiendo profunda y tranquilamente mientras yo lo veo sorprendida y al mismo tiempo, cubro lo mejor que puedo mi desnudez con la sábana.¿¡Cómo llegamos a esto!?Empiezo a recapitular todo lo que ocurrió anoche, lo cual, me hace sentir cada vez más alterada y nerviosa de lo que ya estoy.¿¡
ACACIA LUNA.Toco la puerta sin parar hasta que está es abierta por Christa.—Hola —me dice mientras yo ingreso a su departamento— ¿Estas bien?—¿Estas sola? —asiente confundida—. Que bien, necesito contarle esto a alguien o me voy a volver loca.—Ok, ¿pero qué pasa? —cierra la puerta—. Te ves muy alterada.—Jurame que no se lo contaras a nadie, ni siquiera a Armin —le pido—, por favor.—Esta bien, lo juro —me dice confundida— ¿Pero qué es lo que...?—Tuve sexo en Paris.Christa me ve sorprendida.—¿Eh?—Tuve sexo en Paris —repito— y ahora no sé que hacer.Me sigue viendo sorprendida hasta que parece terminar de asimilar la información que le acabo de dar.—¿Fue voluntario? —me cuestiona— ¿Tú estuviste de acuerdo cuando ocurrió eso?—Sí.—Ok, eso me tranquiliza —me dice suspirando— ¿Por qué no me esperas en la sala? Voy por unos cafés para que me cuentes todo, ¿esta bien?Asiento.🌕🌕🌕🌕🌕—Ok, a ver si entendí todo —me dice—. Fuiste a Paris, tuviste sexo por primera vez, pero se pr
ACACIA LUNA.Siento como Nicolás se pega aún más a mí (como si eso no fuera posible) al mismo tiempo que profundiza el beso.Sé que me voy a arrepentir de esto, pero este momento no me importa.Paso mis brazos por detrás de su nuca y pocos segundos después, alguien llama a la puerta, lo cual, hace que me separe de él.—¿Señor Cooper? —escuchamos la voz de Alba— ¿Puedo entrar?Me asustó y me despegó por completo de Nicolas poniendo una distancia de por lo menos un metro entre nosotros.—Tú y yo no hemos acabado esto —me dice entregándome las carpetas que anteriormente había dejado caer al suelo—. Hablaremos luego.Veo como se pone detrás de su escritorio rápidamente y toma asiento antes de decirle a Alba que puede entrar y pocos segundos después, yo me retiro.Una vez en mi oficina y con la cabeza más fría, solo pienso en algo una y otra vez.¿¡QUÉ CARAJOS ESTOY HACIENDO!?¡ÉL NO ME PUEDE GUSTAR!🌕🌕🌕🌕🌕—Ey, ¿Por qué tan seria? —me cuestiona Cameron mientras conduce a nuestro depar
ACACIA LUNA.Reglas:1.- Nadie puede saber de esto.2.- No publicaremos ni tendremos a la vista fotografías de nosotros.3.- Nuestras serán los lunes, miércoles y viernes antes o después del trabajo, pero nunca nos deben ver ni debemos llegar o salir juntos.4.- Nadie nos puede ver juntos fuera del trabajo.5.- Tenemos que ser lo más discretos posible.6.- Todo lo que suceda entre nosotros, ya sea que si esto funcione o no, será solo asunto nuestro, al menos que ambos estemos de acuerdo en compartir algo con los demás.7.- Terminando los tres meses, decidiremos si continuar con esto o no.Hundo mi cara en la almohada para soltar un quejido ahogado por esta.—Soy una completa estúpida —murmuro mientras vuelvo a ver la nota que se muestra en la pantalla del celular—. No debí de aceptar esto, pero claro, no se me ocurrió usar el cerebro en ese momento.Escucho un gruñido y volteo para ver a Cacao pelear/jugar con uno de sus juguetes.—Te voy a dar un consejo valioso, nunca aceptes algo p