Franco se paralizó, Diane se había puesto de pie de manera inmediata aunque estaba un poco adolorida, no obstante había llegado de manera inmediata junto a Dominick resulta ser que Dominick Mascherano sería su punto de fortaleza y protección para ella, muy a pesar de todo, él no había empleado estas técnicas con ella, Diane no pudo contener las lágrimas el hombre bajó la cabeza, frunció el ceño al verla con la marca del golpe que recibió, definitivamente había sido muy fuerte y aquello molesto a Dominick, su mirada fulminante puesta en la espalda de Franco.— Date la vuelta - Espetó el hombre, Franco no se había movido, pero el ambiente tenso se sentía bastante, él no esperaba que Dominick viniera a Diane, de hecho pensaba que no le importaba, pero allí estaba apuntándole con un arma y con la mujer buscando su protección - Date la vuelta - volvió a decir Dominick su voz sonaba muy calmado, pero sus ojos estaban ardiendo de ira.Franco Rizzi se había dado la vuelta lentamente, encontrá
Habían caminado por unos 7 minutos hasta llegar a una pequeña casa, Dominick abrió la puerta el interior era pequeño y acogedor, Diane quedó maravillada por el lugar, antes de que dijera algo aunque no tenía mucho que decir, Dominick era elegante y feroz, ambos se habían quedado mirándose por largos 10 segundos, pero posteriormente Dominick acabó con la distancia que los separaba besando profundamente los labios de la mujer, un beso al cual ella correspondió de manera inmediata, tal parece que ella sabía lo que quería, Diane se estremeció ante aquel pensamiento de entregarse voluntariamente a Dominick después de estar cerca de ser forzada por Franco.— Que sea perfecto por esta noche - murmuró Dominick acariciando con su dedo pulgar los labios de la mujer, ella asintió con la cabeza y volvió a besarle, Dominick tomó las riendas de manera rápida, la dejó caer por encima de la cama con la que contaba la pequeña casa, ella parecía ansiosa, tanto que de manera rápida se deshizo del nudo d
Diane no sabía qué descripción darle a aquello que estaba viendo y de la manera en la que aquella hermosa rubia se abalanzó hacia el cuerpo de Dominick, por supuesto el hombre no había rechazado el abrazo de la mujer.— ¿Qué ocurre? - Incluso la tonada de su voz era un poco menos agresiva, Diane quería desaparecer de allí la castaña sentía que allí ella estaba sobrando, pero no hallaba manera para hacerlo, entonces no quedaba otra cosa que aguantar hasta que terminen.— ¿En dónde has estado? Te he esperado durante toda la noche, pero nunca llegaste - se notaba el disgusto en la voz de la mujer.— Cecilia - Murmuró Dominick, entonces Diane levantó el rostro, ella aparentemente era la mujer de la cual las mucamas estaban hablando, ambos parecen haber entrado en un mundo en donde solamente eran ellos dos, la incomodidad en ella crecía más a medida que pasaba los minutos.— Ve a recorrer Milán, tengo asuntos que tratar y. — ¿Cenamos o almorzamos juntos? - Diane había vuelto a prestarles
— Señorita Cecilia, hablar de aquello no me corresponde a mí - La encargada del servicio no quería mencionar de más, aunque todos los que ocupan un cargo en aquella Villa saben perfectamente que Diane Cantú era la mujer que nadie se imaginaba que se convertiría en esposa de Dominick Mascherano, pero tenían el respeto hacia el patrón, a ellos no les corresponde hablar de aquel asunto.— Si no quieres terminar desempleada te exijo que me digas la razón - Cecilia agarró fuertemente del brazo a la mujer.— Señorita Cecilia - la voz de otra mujer se había escuchado a espaldas de ella - El Señor Mascherano dijo que le avisará cuando el Chófer estuviera listo para usted, y él mismo ya se encuentra esperando en el vehículo dispuesto a cumplir sus órdenes - Cecilia le había dedicado una mala mirada a la mujer que tenía agarrada además de la advertencia en sus ojos de que aquello no termina ahí.Mientras tanto en el hotel Da Vinci el vehículo de Alta Gama de Dominick se estacionó - No hagas nin
Luego de hablar por unas cuantas cosas más, Diane se había despedido de su hermana ambas habían quedado en verse nuevamente aunque Diane sabía que debía de ser buena esposa para lograr aquello cuando salió de la habitación se había encontrado con el Guardaespaldas, por un momento sus emociones estuvieron cerca de traicionarla, pero ella sabe que de quien debía cuidarse de era de Dominick, el hombre era experto en leer las expresiones de los demás, Diane ajustó sus emociones y cuándo salieron hasta el estacionamiento el vehículo de Dominick ya estaba esperando por ellos, el Guardaespaldas se montó a otro vehículo, mientras Diane entraba en donde ella pensaba que Dominick estaba, pero par sorpresa de ella en el interior de hombre ni estaba el hombre, ella se ajustó el cinturón de seguridad mientras sentía que salían del Hotel Da Vinci.Cuando llegaron a la Mansión se había enterado por una de las mucamas que Dominick había venido por Cecilia y que ambos salieron para almorzar, Diane ine
Un beso posesivo y hambriento aquellas eran las características del encuentro de sus labios, Diane parece tener mucha ansiedad en desprender los botones de la camisa de Dominick aquello hizo que el hombre sonreirá, él tampoco se había quedado atrás, sus manos buscaron despojar rápidamente de las prendas a la mujer, fueron cuestión de segundos para que ambos quedarán desnudos, sus bocas no se separan, Dominick tomó el control de la situación de manera inmediata dejó a Diane a espaldas de él, su virilidad y la zona íntima de ella aún estaban cubiertos por sus prendas íntimas.Diane sintió como pulsaciones estaba por desbordarse al sentirse vulnerable en aquella posición, pero la lujuria de lo que estaba por suceder en aquel momento la manejo por completo, las manos calientes de Dominick se posan en la espalda de ella indicándole que la quería inclinada de rodillas, Diane se mordió los labios, pero nada le importaba incluso estar aún más a la merced del hombre esto era lo que ella quería
— En primer lugar, yo no te he empujado - Diane no dejaría que alguien levante falsos sucesos en su contra.— Me has empujado yo.— Déjala Cecilia - la rubia no se había esperado que Dominick le dijera aquellas palabras, por supuesto que ella quería dejar en claro que Diane la había empujado, quería que Dominick le llame la atención, Cecilia tenía en mente de que una simple amante según ella estuviera por encima de él, pero no se esperaba que Dominick no tuviera el mismo pensamiento.Diane solamente se mantuvo en silencio sus ojos de miel analizan a la chica, esta no tenía intenciones de llevarse bien con ella y sabe que esto podría ser un problema para ella.— ¿Desayunamos? - Preguntó Cecilia con ilusión en sus ojos, había cambiado de manera rápida sus atenciones, ahora estaba mirando con sus ojos inocentes a Dominick.— No tengo tiempo - Dominick avanzo hasta quedar muy cerca de Diane y aquella cercanía molestó a Cecilia.— En ese caso podemos almorzar juntos yo.— Cecilia, si yo qu
Diane pestañeo varias veces entonces no dudo en alejarse de allí, no entendía porque sentía un pequeño dolorcito en el pecho al escuchar aquella respuesta dada por el hombre, de hecho no tenía porqué afectarle ella debería de estar feliz y tranquila de que el hombre que asesino a su hermana no sienta absolutamente nada por ella, pero no era así, incluso respirar costaba un poco más de lo normal en ese momento, Diane salió al jardín los hombres que custodian el terreno de Dominick se encontraban recorriendo la mujer se sentó en uno de los bancos con que cuenta aquella zona del jardín, el día estaba radiante, ya lo dijo Aleli algo había cambiado, pero ella no esperaba que ñas palabras de Dominick tuvieran tanto impacto en ella, Diane pensaba que era solo sexo, pero tal parece que cometió un error el corazón ha cruzado una pequeña línea y aquello la asustaba. El sol brilla intensamente, pero ella se sentía fría. - No puedes permitirte cometer un error Diane, no puedes sentir más que at