. . . jajajaj morí con este capitulo, espero que les guste tanto como a mi. Sigan apoyando, muchas gracias
Al salir de la casa de Myriam, Ada no deja de pensar en lo que le dijo su amiga, sin embargo, ruega a Dios que haya otra manera de darle el heredero al señor Grey. Para ella no es facil tener sexo con un hombre por el cual no tiene sentimientos de amor, y tampoco quiero ser forzada a hacerlo, pero ya firmó y debe cumplir aunque buscará la forma en que eso no pase. Mientras que Myriam está emocionada por irse de su casa, siente que también es una oportunidad para ella porque sus padres son demasiados estrictos y como no hace lo que ellos digan la han hecho a un lado. Por eso se refugia tanto en Ada porque la ve como una hermana, esa que nunca tuvo. Cuando llegan al apartamento, Ada lo detalla con normalidad, a pesar de que posee una gran fortuna debido a la herencia que debe proclamar, ha estado rodeada de lujos desde niña, así que para ella es algo normal, aunque lo único que llamó su atención, es la vista maravillosa del balcón. —¡Amo este lugar!— exclama Myriam dejando sus m
—En estos momentos estoy ocupado, ¿En qué le puedo ayudar?—¿¡Ayudar!? ¡Usted y yo quedamos en un acuerdo!— espetó —¡Ahora todos lo saben!—¿A qué se refiere?— Adams safa un poco su corbata, la tensión está subiendo—¡Mire las noticias señor Grey! ¡Usted ha incumplido lo acordado! ¿Por qué lo hizo?— él sollozó abrumador de Ada le preocupa—¡Señor Grey!— ingresa muy atemorizado Marcus—¿¡Ahora que carajos, Marcus!?— gruñó y Gina observa en silencio, su intriga aumenta cada vez más—tiene que ver esto— dijo con gran afán y se dispone a aprender el televisorAdams está que mata y come del muerto al escuchar llorar a Ada, la cual está siendo consolada por su mejor amiga para que la chica se calme. Lo peor fue ver una foto de él y Ada por separado y escuchar lo siguiente. —¡Es confirmada la información! El señor Adams Grey, CEO de METALGREY, el millonario más codicioso de San Francisco, está casado con la joven Adamaris Campabell. Noticia que toma por sorpresa a los medios y fans enam
Marcus capta la orden de su jefe y lo sigue, lo peor es al salir de la empresa, cantidad de paparazzis hambrientos por querer tener más información, de que sea el mismo Grey hablando de lo que pasó, eso sería ganancia para ellos. Los escoltas aparecen dando protección a su jefe, mientras caminan hacia el auto y Marcus está sorprendido por el escándalo y las preguntas que escucha.Antes de que Grey subiera al auto, fija su mirada al frente, dónde está él escolta personal de su primo Dante Grey, que al notar que el millonario lo está observando agiliza sus pasos para desaparecer entre la multitud.Adams empuña sus manos, sabía que su tío y primo no se iban a quedar de brazos cruzados y esto le confirma que los miserables están atentos a todo lo que él haga. Por lo tanto, deberá ser más meticuloso. Al subir al auto seguido de Marcus, el chófer se dispone a manejar mientras que los escoltas de Grey, detienen a los paparazzis que parece no rendirse.—nos están siguiendo— espetó —desvía
El silencio reina en la habitación, la respiración de Ada es agitada, mientras que la de Grey, es pesada. Ese acercamiento provoca al hombre que desde que conoció a Ada y fijó su mirada en aquellos labios rosados y carnosos que incitan a ser besados de una manera feroz. Sin embargo, no hace nada indecente. —suéltame por favor— le suplica Adamaris en susurro, porque por una extraña razón, está nerviosa en los brazos del Ceo —Lo haré, si prometes no querer irte. Lo cual sería absurdo señora Grey. Usted más que nadie sabe que un contrato se debe cumplir— Adams vuelve a su fuerte temperamento —¿Lo dices tú? El hombre que dió su palabra y la incumplió— Ada lo fulmina con la mirada y Grey piensa en que ella se ve muy sexy cuando está enojada —¡Señor Grey, le estoy hablando!— Ada lo saca de su nube perversa Por lo tanto, él la suelta porque estaba a punto de cometer un error. —soy un hombre de palabra señora Grey. Sé perfectamente quién hizo esto, pero arreglaré el asunto —tengo de
—señor, la señorita Gina ha estado llamando— Marcus le informa, ya que Gina tiene el número del asistente de su novio por alguna emergencia —¿Pasa algo?— pregunta algo estresado —dice que lo está esperando, señor. ¿Desea que haga algo por usted?A Ada se le cae un zapato sin querer, llamando la atención de los dos hombres. La chica palideció e inmediatamente se agacha para agarrar el zapato y al alzar su mirada, Adams ya está frente a ella, cosa que la dejó boquiabierta. —¿Estás bien?— le pregunta extendiendo sus manos para agarrar los zapatos —sí... Dejaste esto en mi habitación— se los entrega mirando el pecho desnudo del hombre, una mirada que lo inquieta a él —es usted muy amable señora Grey— recibe sus zapatos —¿Necesita que la ayude en algo?Ada niega con la cabeza mientras que Marcus divaga en sus pensamientos, piensa en que ellos son la pareja perfecta. —¡No... Eso es todo!— se gira para dirigirse a su habitación —señora Grey— la menciona Adams y ella siente un calor reco
—voy para allá— dijo y cuelga la llamando soltando un suspiro de cansancio —¿Pasa algo con tu esposa? —no... Es algo del trabajo, te veré luego abuelo— se acerca para despedirse con un abrazo fugaz —hijo...— dice el cabecilla al verlo tan tenso, teniendo la atención de Adams —trae a tu esposa lo más pronto posible, necesito hablar con ella a solas y es una orden —lo haré abuelo, un permiso— se marcha rápidamente Está desesperado, necesita saber que le ha pasado a Gina, pero también intrigado porque necesita saber que quiere hablar su abuelo con Adamaris. Al salir de la clínica, lastimosamente los paparazzis lo empiezan a acosar con preguntas que lo enfadan. Sin embargo, no quiere malgastar su tiempo, sus escoltas lo protegen hasta que logra subir al auto y marcharse a dónde Gina. Al llegar al apartamento de Gina, se sorprendió al verla en el suelo llorando demasiado atormentada. —¡Gina!— se acerca y la toma entre sus brazos al estar en la misma altura que ella —Adams... M
—¿Cómo va la investigación de ese cazafortunas?— pregunta Adams —Aún no he tenido más información señor. Pero no me cambié el tema, dígame por favor que usted va a asistir a la apertura del señor Coleman— Marcus está ansioso, ya que de su jefe cualquier cosa se puede esperar —llama a Gabrielle Bonheur, quiero el mejor vestido para Adamaris— ordena con firmeza —¡Fantástico!— Marcus exclama con emoción por lo que Adams se gira para mirarlo —perdón señor. Se que debo controlar mis emociones, no volverá a pasar, me retiró— Marcus se marcha rápidamente saliendo de la oficina de su jefe con una gran sonrisa Mientras que Adams al estar solo, sonríe diminutamente. —primero tus objetivos Adams— se dice a sí mismo para luego mirar la pantalla de su móvil, quisiera llamar a Ada y saludarle, pero no quiere parecer intenso o mostrar intereses.El día pasa lento para Grey y sí, quizás es algo absurdo, pero cuando quiere el tiempo pase rápido es una tortura ¿Y por qué él está así? Bueno, el señ
—no te pienso comer— le da una mirada tan sensual a Ada que automáticamente a ella se le eriza piel —solo quiero ayudarte con las zapatillas —¡Yo me las coloco! No te preocupes— dice y traga grueso —deja el miedo, solo quiero ayudar— se termina acercando y luego se agacha con elegancia —levanta un poco tu vestido— le pide y ella se debate —házlo y te sostienes de mi— le ordena y Ada termina cediendo Lo más exquisito, es cuando Adams ve las piernas desnudas de Ada, aquella piel blanca, perfecta que provoca tocar, se le hizo agua la boca por hacerlo. —tu pie derecho, por favor— el tono de voz de Adams es demasiado sexy y el calor empieza a reinar en ambos. Ada extiende un poco su pie derecho y Adams lo agarra sutilmente haciendo que ella cierre los ojos de manera inconsciente. Él no lo pudo evitar en dar una leve caricia tan tentadora que le causó unas ganas enormes por querer subir más sus manos y así poderla tomar libremente, pero sabe que debe respetarla y que a pesar de qu