Luego de esa salida y de haber comprobado por cuanto tiempo una mujer puede permanecer en estado sonrojado Rosse pensó que realmente había batido un récord.
—Debes quitarte eso de la cabeza, tú no estás aquí para esto, basta recuerdas quien eres en realidad, eres Alfonsina Salvatore— Mientras apoyaba las manos sobre el lavamanos del baño de su casa y se miraba al espejo.»» Mírate, reacciona, solo enfócate en lo que debes hacer, acaso no recuerdas quien está postrada en una cama por culpa de ese mal nacido de Sandro, la mujer que te quiso como a una hija está postrada en una cama sin poder abrir los ojos, ella se sacrificó por ti por hacer que puedas eliminar su maldito imperio de una vez, quiero que le sufra viendo como pedazo a pedazo va cayendo, pero ¿Qué has hecho? Solo estup—No sé quién diablos te crees para venir a hablarme de esa manera, voy a hablar con Doménico para se encargue de semejante desfachatez, te has metido en su casa como una ladrona, aunque sabes mejor no olvídalo haré algo mejor que eso, voy a llamar a la seguridad de la casa y que llamen a policía.Rosse no podía creer lo cínica que era la señora, no se aguanta y la tomo del brazo haciendo que se queje del dolor la pego contra la puerta sin dejar de torcer su brazo.—Mira maldita bruja, la que debería tener miedo eres tú, no sé quién eres o que pretendes, pero dejas en paz a ese niño, conozco a su padre y Doménico jamás le gustara saber que tratan así a su hijoY la soltó haciendo que caiga de bruces contra la madera del piso, pero la risa maquiavélica de esa señora
—Papito, papito regresasteUnos días después de su viaje relámpago donde tenía que resolver un problema en sus propias manos, tuvo que viajar hasta Grecia donde fue citado por parte de un viejo conocido.—No puedes negarte Doménico, familia es familiaLa rabia lo estaba carcomiendo pocas cosas lo sacaban de sus cabales y esta era uno de ellas.—No estoy interesado en tu propuesta te lo dije una y otra vez, tuviste que recurrir a viejos trucos para hacer que venga hasta aquí, tío Demetrius lo que me pides es imposible.—Es mi nieta, mi única familia de sangre, nadie mejor que tú para que la cuides como ella necesita ser cuidado y que mejor que un matrimonio al estilo la vieja escuela — Mientras el
—Mira Sandy si lo que buscas es hacerte un nombre tienes que bailar donde sea—Si lo sé, pero ese lugar es un asco no pudiste encontrar algo mejor — Mientras lo dejaba entrar a su departamento.—Que quieres que haga si cuando piden tu identificación te niegas a darla, ni yo sécuál es tu verdadero nombre, porque eso de soy Sandy y puntono es algo que convenza a cualquiera y eso que soy algo así como tu representante, pero porque tanta resistencia a ese lugarSi te contara pensaba ella para luego recordar que fue el primero lugar donde se atrevió a bailar, porque le contaron que hay se reunían la mayoría de guardias de seguridad de los hombres de peso de la ciudad.—Tú no entenderías Jeffrey, tú no entenderías —Y cerraba la puerta para luego servirse una taza de caf&
Rosse no se sentía nada bien, la cabeza le daba vueltas y sentía que había caído en un pozo de fuego y la estaban quemando a carne viva, trataba de levantarse, pero toda clase de movimiento era en vano, por momentos sentía que calor infernal y otros un frío que le congelaba hasta las pestañas, entonces escucho el timbre del intercomunicador sonar una y otra vez, pero, aunque quería levantarse era imposible, sus ojos se cerraban, pero cuando pasados los minutos oyó un ruido en la puerta, tomo fuerzas de donde no había, trato de atarse más la bata de seda que aún traía color blanco que dejaba ver un poco de su ropa interior y se arrastró por las paredes de la habitación hasta llegar a la sala, pero cuando vio quien había entrado en su departamento en su sacrosanto espacio personal no pudo evitar señalarlo con el dedo, pero eso fue algo que a duras penas
—Mamá ¿Quién es él?—Es tu hermano cariño, tu hermano mayor se llama Sandro, está algo molesto por unas cosas, así hay que ser muy buenas con él para que ya no este triste o molesto.—Si mami, le voy a reglar a mi Monchi para que juegueCuando la niña de cinco años se acercó a su hermano mayor de unos trece años, que vestía camisa blanca y pantalón de vestir color negro que cuando la vio evoco una sonrisa que guardaba mucho de ser una sonrisa de amor a su hermana menor» Hola, Hermanito soy tu hermana chiquita Alfonsina, este es mi mejor amigo Monchi te lo presto para que juegues y ya no estés triste como dice mi mami
Cuando Rosse despertó, sentía el cuerpo pesado e inmediatamente reconocía que traía otra ropa y sintió el como si despertaba de alguna borrachera, algo rara en ella puesto que por necesidad había aprendido a mantenerse sobria, aunque tomase como vikingo. Pero era imposible poco a poco pequeñas luces de ciertos acontecimientos llegaron a su mente, ruidos de pisadas, sombras, alguien con bata blanca y murmullos—¿Qué carajos pasó? — No terminaba de procesar todo cuando, vio entrar a alguien primero vio sus zapatos luego como que tenía en manos un plato de algo humeante, pero cuando siguió alzando la mirada y pudo ver quién era el que estaba ahí en la puerta de su habitación no podía creerlo, sintió que todo su cuerpo emanaba un calor intenso, pero definitivamente no era producto de la fiebre, era inevitable si se ve&iacut
Mientras que Doménico daba vueltas en la sala del departamento tratando de analizar sus verdaderos sentimientos aquellos que traían su mente y corazón vueltos locos, Rosse no quería aceptar lo que en el fondo ya sabía, ella no dejaba de pensar cómo se sintió su corazón cuando reconoció su aroma, no entendía y no quería entender, ella no debía enamorarse de nadie, su propósito no era enamorarse de nadie y al contario el amor no tenía nada que ver en su misión, debía aprender a ser fría en otros aspectos de su vida también, no le convenía mostrar ese tipo de debilidades.—¿En qué momento desenfoqué mi rumbo? ¿Se supone que para esta época ya tendría todo lo necesario para hundir a mi hermano? Tengo que volver a enfocarme en lo que de verdad vale la pena, tengo que ha
—¡Papá me dijiste que me recogerías! No es justo yo quería saber cómo estaba mis linda — Cruzando los brazos, sentándose en el sofá con los labios torcidos muy enojado poniéndose en evidencia sin vergüenza alguna, después de todo era solo un pequeño de casi seis años.—Hijo no te pongas así, es que a papá le salió un trabajo extra, pero si fui a verla — Sin dejar de recordar la manera en que probo sus labios, la manera en que llego a sentir su sabor. La deseaba tanto, pero sabía que conquistarla no sería fácil.» ¿Te agrada mucho tu maestra verdad? —Mientras su hijo soltaba sus brazos y miraba a su papá con los brazos extendidos hasta llegar a sus hombros.—Papá ella no solo me agrada, ella es muy linda, es graci