— ¡SON LAS SEIS Y TREINTA DE LA MAÑANA, SON LAS SEIS Y TREINTA DE LA MAÑANA!
¡Alarma del mal! ¿Por qué no puede ser real? ¿Por qué no puedo probar sus labios alguna vez? ¿Por qué no puede ser el primer hombre en mi vida? Soy el tipo de mujer que espera que el amor de su vida sea el primero, aunque este no la registre ni por un segundo, hoy lo tuve a pocos metros y tuve terror que me reconozca como espero enamorarlo entonces, estoy loca quien me entiende que me avise que ni yo.
Soy una verdadera tonta, no sé qué me quejo tanto si a la primera oportunidad Salí huyendo, debo de dejar de portarme como una niña, se supone que voy a conquistar al amor de mi vida no debería salir corriendo hacia el baño de damas solo porque lo siento a centímetros de mí, su aroma, ese perfume es tan pero tan varonil, tan de hombre de mundo, Alexander es el sueño de cualquier mujer, pero para mí es más que eso, necesito tanto alguna vez tocar sus labios, apoderarme de ellos, soy una boba que aún cree en los cuentos de hadas y quiere que su príncipe sea su primera vez, nunca he visto a ningún hombre como lo veo a él, nunca he fantaseado con alguien teniendo sexo en un baño público solo con él es que me pasan estas cosas, Alexander Graham anhelo estar entre tus brazos y ser tuya, pero a la vez tengo miedo, debo dejar de pensar tanto y actuar, un hombre como el siempre esta rodeado de mujeres en especial de esa dichosa asistente la cuello de jirafa, quiero que me mires solo a mí, que me poseas solo a mí, quiero tanto que tu corazón y tu cuerpo me pertenezcan ya me estoy volviendo loca, será mejor que me vista hoy será un día largo.
…
— ¿Qué hiciste mujer? — Tan rápido llego el chisme
—No sé de qué me hablas — Y me hago la loca buscando casas e información al respecto
—Eres la comidilla de todo el piso y pronto llegará a oídos de Don gruñón sea lo que sea que haya pasado no justifica la
—ibas a decir la violencia, Eddy si no sabes que paso exactamente no deberías opinar al respecto, pero para que sepas, esas cacatúas andan esparciendo rumores ridículos sobre el jefe y yo ¡Por dios!
—Disculpa Natalia eso si era para arrastrarlas por todo el edificio con un gran cartel de boconas.
— Ahí estaba tu querida Ruth
—A eso, pero con un gran cartel de espesa
—y coqueta—Le respondo con desgano.
— ¿Celosa mi amor? —De ti ni que fueras el último hombre sobre la tierra, pongo cara de repugnancia ante la sola idea de algo entre él y yo, ósea es un hombre atractivo, pero nunca como mi Alex.
—Para mí que vives suspirando por algún imposible mientras yo te ofrezco el mundo y no te interesa.
—Prefiero no hablar de eso y bueno ya sabes que fue lo que sucedió y porque ¿Puedes retirarte? Tengo cosas que hacer.
La verdad no me gusta se dura con él, pero hace un tiempo me confeso sus sentimientos hacia mí durante un almuerzo y lo rechace ningún hombre puede ocupar un lugar en mi corazón que no sea Alexander GRAHAM, parezco una estúpida e ingenua esperar que un hombre me quiera así de golpe cuando nunca tuvo un sentimiento hacía mí que no sea de una hermanita pequeña
AÑOS ATRÁS
—Alex con mucha mostaza ¿verdad?
—Claro enana
—Que no soy enana, ya estoy creciendo y cuando sea tan alta como esas modelos de la televisión no me dirás otra vez enana.
—Para mí siempre serás como una hermana pequeña para mi ósea una enana.
—Eres un Odioso Alexander
—Pero peque yo que hice
Salí corriendo de ahí llorando y él no entendía por qué, cómo iba a entenderlo si andaba hipnotizado e idiotizado por mi hermana que no veía en realidad como era ella, pero a esa edad si yo decía algo quien me iba a creer
Ahora que estoy tranquila luego de irse Eddy abren de golpe la puerta de la oficina nadie me dejara en paz ese día pongo la mano al pecho al ver que es mi jefecito
— ¿Qué te hicieron esas mujeres? Y no me digas que nada que ahorita mismo las saco de patadas a la calle
¿Le mentiré? No la verdad que no
—Andan esparciendo rumores sobre usted y yo esos hicieron, pero tranquilo que ya las puse en su lugar
—Par de cacatúas, urracas y chismosas deberían agradecer que no las despido por esparcir rumores ridículos, ya deberían saber que te quiero como a una hija.
Siempre ha tenido ese sentimiento protector hacia mí, ese sentimiento que mi madre debería tener o haber mostrado alguna vez.
ALEXANDER
Hoy es viernes, aunque estoy cansado de los ajetreos de toda la semana, he tenido que encargarme yo mismo de la selección para la campaña publicitaria a todos los buenos mi nada profesional asistente los descarta, sé muy bien por qué lo hacía ni crea que le haré el favor solo porque es mi amante ocasional, pero hasta ahorita siempre sobresale la de G. Del Solar publicidad cosa que enfurece a mi asistente.
—El diseñador mando tu traje y lo mandé a dejar a tu departamento
— ¿Segura que tengo que ir? —No me gustan mucho las reuniones de ese tipo, teniendo que parecer frío e implacable escuchando sobre sus negocios alrededor del mundo.
—Por Dios señor GRAHAM a estas alturas teniendo miedo
—Agradece que no me tuteaste, porque estás siendo altanera con tu respuesta
—Será que quiero que me castigue —Y me mira como gata en celo, pero no, se equivoca así sea viernes hoy solo quiero dormir no me da la gana de probarla hoy que se aguante o se busque quien la satisfaga.
—Ni lo intentes que hoy solo quiero descansar
Eso ayudó a que se marchara enfadada ¿Me importa? No en realidad me da igual, un día puede ser ella y el otro cambio de piernas, siempre he sido claro con ella me entretiene, me conoce y sabe lo que y como me gusta.
Estoy en mi departamento, aunque paso la mayor parte en casa de mi padre hoy ya fui a verlo unos momentos, aunque esté se encuentra casi desahuciado y me duela admitirlo sigue con esa m*****a venganza en mente y sus palabras hacen eco en mi cabeza.
“Llegará el momento en que te hagas cargo de lo que por años te he pedido que asumas las consecuencias y hagas algo”
Lo dice como si fuera tan fácil vengarte de una mujer que no recuerdas nada ni siquiera su rostro o que fue lo que realmente te hizo.
….
Estoy frente al espejo poniéndome los gemelos en mi costoso traje, no puedo negar que en este me veo como aquellas portadas en las que he sido parte, me dicen el hombre más guapo del medio, pero por alguna razón no me gustan los trajes, pero es parte de esta careta que llevaré toda mi vida, este traje y lo que lleva es parte del teatro que es mi vida, una hora después estoy casi llegando a la entrada del evento acompañado de Lorena que viene dispuesta a todo, la conozco al igual que sus tácticas, pero hoy mi entre pierna no la desea, no tiene ganas de poseerla así que sería mejor que quite esa sonrisa maquiavélica que tiene mientras acomoda el cuello de mi camisa dándome una amplia mirada a su escote profundo, pensando que así me tendrá comiendo de sus manos y dándole el placer que seguramente necesita porque me mira y un profundo nudo se hace en su garganta y pasa la lengua por sus labios.
—Sea lo que sea que estás pensando, quítatelo de la cabeza esta noche no estoy de humor
Y la sonrisa lobuna se le quita automáticamente de rostro, mientras Luis el chofer de la empresa nos anuncia que llegamos
—Bueno señor llegamos — Me dice Lorena mientras Luis la ayuda a bajarse del auto y percibo una leve mirada hacia Lorena que ligeramente la ruboriza cuando él toma su mano para ayudarla a bajar, no soy estúpido algo se traen ya me encargaré de eso después no por celos si no para aclarar como es el asunto, puede hasta venderse si le daba la gana, pero no dentro de mi empresa.
—Luis cuando te necesitemos yo te aviso.
—Si señor como ordene
Hace una hora que estoy aquí, pensando en lo aburrido que son estas reuniones, pero tengo que mostrar mi mejor sonrisa y mostrarme lo más interesado posible en sus estúpidas y banales conversaciones, cuando siento que dos de ellos que están frente a mí posan su mirada en la entrada de alguna manera puede reconocer aún con todo y los antifaces que usamos el mío es negro con pequeños bordes dorados poder que te da el haber donado millones a la causa año tras año, mientras que el de ellos es con bordes color plata, giro para ver que los tiene tan entretenido y con mi trago en mano, mi corazón queda estático como si hubiera dejado de latir por unos segundos una hermosa mujer en un delicado, pero revelador vestido blanco con antifaz del mismo color como si de un ángel se tratase, con el cabello recogido hacia arriba dejando ver la piel de su clavícula que toca de manera nerviosa y así se ve más hermosa aun con ese aire de nervios y hermosura en ella realmente parece un ángel, es la mujer más bella que han visto mis ojos sumado a esos labios rojos viene acompañada de una chica que la verdad no me importa solo ella, la chica de blanco hizo que me dormida entre pierna despertara de un momento a otro ¿Quién es la chica de blanco? Y lo más importante ¿Por qué mi corazón se siente como si hubiera despertado?
NATALIA—Es increíble que me hayas convencido venir hasta aquí.—Tienes que salir de tu zona de confort Natalia, mira a tu alrededor todos sonríen están pasándola bien, porque por un momento salen de sus aburridas vidas y socializan, ¿Si sabes qué es eso verdad?—Lo dices como si yo fuera una ermitaña o algo parecida, si siempre que puedo salgo contigo y las chicas—Natalia cada vez que lo hacemos que cada vez es menos y además tenemos que insistirte es como decir tenemos que esperar que los astros se alinean o pase el cometa HalleyEstoy escuchándola muy atenta mientras arreglo mi vestido que la parte descubierta de la espalda hace entre algo de frío a mi piel, cuando de pronto mi corazón le da un susto las luces se apagan y una gran luz blanca
NATALIANo yo no puedo él no es Alexander, él es cualquiera menos mi Alex, pero ese hombre ese hombre me hizo ¿Temblar? ¿Qué fue eso que sentí? No puede ser normal ese temblor que recorrió mi cuerpo, que hizo que los bellos de mis brazos se erizaran y ese aroma ese aroma ¡Dios! sentía que me iba a desmayar por la manera en que me pegaba a su cuerpo, la manera en que sentí como sus manos me tocaban cuando sentí su aliento en mi cuello empezando por mi clavícula a la vez que toco mi espalda descubierta eso fue suficiente para mí y Salí huyendo cual cenicienta solo falto que “Zapatilla de cristal salga volando” si a eso le sumamos que había una gran escalera con escalones que parecían interminables y como saltaba mi corazón de tal manera que pensé que saldría volando. tome un taxi rápidamente y
Decidí dejar de lado aquella noche y lo que paso con ese tipo, mi mente y mi alma le pertenecen a un solo hombre y ese es Alexander Graham, ahora estoy rumbo a buscar a mis angelitos bellos, cada vez que estoy a punto de entrar en esta casa juro que tengo que contar hasta diez cada que giro la perilla de esa puerta.—Hola mamá, ¿Los niños?Ahí estaba ella mi adorada madre con la botella de licor en la mano como siempre y el bastón sujetado por la otra mano.— ¿Me abras traído una botella por lo menos?—Es lo único que te interesa de mí, ¿Cuándo será el día en que te canses de lo mismo?—Solo te estoy preguntando si me trajiste el trago a ti que te gusta que te traten mal.—Sera que a eso me has acostumbrado desde que teng
NATALIADefinitivamente la vida es extraña, siento que me sudan las manos, siento voy a explotar de un momento a otro, necesito recuperar el aliento y tomar consciencia lo que esto significa, vamos Natalia llevas esperando este momento añosHACE UNOS MINUTOS— ¡Natalia, Natalia!—No grites que no soy sorda—Es Eddy que entra como loco sin tocar algo que ya es su costumbre.—Pero si una distraída te llamo a tu celular y no contestas, vengo acá te hablo y estas como pensando en el aire, bueno a lo que iba me acaban de llamar de recepción que el mismito Alexander GRAHAN vendrá a oír la propuesta, mejor dicho, tu propuesta.Por eso digo que siento que el corazón se me va a salir por la boca, siento que las piernas me tiemblan y las manos me sudan
Solo Salí corriendo de ahí como si mi vida dependiera de ello, entre al elevador y empecé a llorar como estúpida, porque soy tan cobarde si es la oportunidad que espere toda mi vida, esto es lo que muchos llaman momento de pánico, mi cuerpo temblaba como nunca antes o bueno no recuerdo cuando fue la última vez cuando tuve tanto miedo, miedo de fallar miedo que me compare con mi hermana, miedo que se dé cuenta de que realmente no existo para él y que nunca lo haré, se temor a fracasar en lo que tanto he soñado tan cerca estoy de lograrlo y el miedo a perder o no saber que pasara es más grande de lo que quisiera admitir, tengo que salir de aquí presiono el botón del estacionamiento, cuando solo he avanzado unos pisos un hombre que está absorto en su móvil entra, trata de calmarme no quiero hacer el ridículo y que me vean en este estado, peo ese hombre no lo sé me hace conocido, pero no de aquí, cuando levanta el mentón me observa como si me reconociera. — ¿Nati?
ALEXANDER—Lo siento, pero no hay nada— ¡¿Qué mierda dices?!—Señor lo siento, pero según la lista que está aquí ninguna coincide con las características que usted me indica. pero—Pero que habla de una vez que el tiempo es dinero y por eso te pago—Hay un video que no se si le sirva porque nosotros no pero también están estas fotografías de cerca del rostro de la señorita en cuestión que puede ser que sea la que busca, aunque no esté en la lista de invitadosMe deja sobre la mesa unas fotografías, y de verdad que es hermosa, aunque no sean tan tan nítidas como quisiera, pero es hermosa, cuando siento que abren la puerta me imagino quien es, y alzo los ojos de solo saber que entro aquí de esa man
—No Eddy no lo hare, lo siento, pero no.— ¡Por Dios que te ha pasado! era la campaña de tus sueños, te has desvelado seguramente noches enteras por esto y ahora simplemente huyes — El no entendía y no podría entender nunca.Tome una decisión no creo poder con todo lo mejor que puedo hacer es alejarme lo más que pueda de Alexander, es demasiado para mi tal vez no tengo la madures suficiente para algo como esto, tal vez después de todo no era amor de verdad, no quiero seguir pensando esto.—Te lo pido encarecidamente Natalia, no abandones la campaña — Sujetándome fuerte de los brazos la mirada que me daba era de un hombre con miedos, más bien de un hombre aterrado, pero no entiendo ¿Por qué?—Ahora explícame tu que está sucediendo, no me vengas a dec
NATALIA Juro que jamás pensé que sería tan difícil tenerlo cerca, no puedo ni mirarlo a los ojos y de todas maneras puedo ver y sentir que no quita la mirada de mí, por dentro me estoy derritiendo toda en ciertas partes que nunca pensé a mis casi veinticinco años se pudieran derretir, mis piernas tiemblan y se sienten como gelatina no sé cómo he mantenido la calma frente a él, no sé cómo podría seguir con esta presentación. Cuando entre por esa puerta sabía que el mundo a mi alrededor se detendría al verlo, tan él, tan apuesto en ese traje de última moda como diría Mariana, ¡Dios ese porte de galán de cine! Me dan ganas de suspirar como tonta, pero debo controlarme o por lo menos tratar de hacerlo, vamos Natalia contrólate. — ¿Puedo hacerle una pregunta? —Bueno este, si claro — Ahora que hice mal, falle en algo dije alguna estupidez y no me di cuenta