Con el corazón rebosante, le dio una sonrisa llena de palabras de victoria a la persona que días antes le había dado la invitación a una boda que como él pensaba nunca se realizaría. Perdido en sus emociones de felicidad, olvidó que su amada estaba sola con ese oportunista, aún estaba molesto con el futuro ex novio de su morena por creer que puede ocupar su lugar en la vida de su amada y de su hijo.Alejandro sabía desde siempre que tanto él como sus hermanos tenían guardaespaldas que los seguían a todo lugar. Recordando la mira que le dio la primera que se vieron, su en un instante que cuando le plantean terminar con la absurda boda no le va a gustar.Su celular estaba activa a una alerta de emergencia, agradeció por primera vez a su padre por sus nanas como él les decía. En menos de un minuto ya tenía con él, 3 guardaespaldas. Mientras los guía por el hotel les explico en pocas palabras la situación.Cuando ingresaron al piso se escuchó una discusión, podía jurar que ganas de tomar
Los nervios de Danixa se disparan recorriendo todo su cuerpo, exaltada exclamó - ¡que! - -Cariño, me asordaras- Alejandro estaba relajado no entendía por qué se sorprendía. -Alejandro estás loco, cómo le vas a decir a tus padres sin consultarme- -Morena mía que dices, tenía que decirle un bebe no es juego, además necesito un trabajo más estable…le pedí trabajo a mis abuelos- quitado de la pena él tomaba las cosas con tranquilidad. -Eres un niño insensato ¿Qué pasa si no quiero tenerlo? - la mirada de Alejandro le decía que no le gustaba la broma. -Mi amor si no lo quieres yo me hago cargo de él bebe tu puedes hacer tu vida, pero no vas a matar a mi hijo ¡entendido! - -Es mi cuerpo no puedes obligarme- - ¡señores! - grito lleno de ira -escuchen…no dejen que haga nada estúpido, vigílenla- -No soy de tu propiedad no puedes mandar que me vigilen como criminal- -Tu quizá no, pero ese bebe es mío y va a nacer- le respondió decepcionado de ella. Debido a que era una charla sin
Danixa observó con coraje la espalda de Alejandro. Los días sin su presencia le habían servido para pensar con más tranquilidad, pero de nada sirve si no podían hablar más de dos palabras sin subir el tono de su voz.Frustrada y molesta por todo grito atrayendo la atención de la gente y con ello también la atención de sus carceleros como les decía, no podía hacer nada sin que ellos no estén presentes.No quería pelear con la indiferencia de Alejandro tenía suficiente por lo que subió al coche sin hacer berrinche cosa que se le había hecho costumbre últimamente por mera gana de molestarlos. Su antes concurrido departamento ahora era una solitaria cueva moderna con todas las comodidades que a muchos debería hacer feliz, pero para ella era desesperantemente aterrador por la soledad que encerraba esas paredes que la encarcelaban, a veces se preguntaba si quizá era su culpa por sus decisiones o su propio destino tenía muchas piedras que superar. Como su suerte desde siempre fue la m
Alejandro mentiría si dijera que no estaba disfrutando de la escena de celos que le estaba armando la madre de sus hijos, nunca espero presenciarlo. Con pose de engreído se hacía el desentendido y escuchaba lo que su tía le decía por el teléfono.- ¿qué pasó pequeña muñeca? - a pesar de ser una llamada muy esperada Alejandro estaba seguro que si era unos segundos antes mandaría a volar a su tía por imprudente.Debido a la carga familiar que tenía de la noche a la mañana cada céntimo en su bolsillo era muy cuidado, el sentido de la responsabilidad había despertado de golpe y cualquier trabajo que significa obtener algo de dinero, él aceptaba.Su tía le había pedido ayuda en su nueva oficina por ello estaba a la espera de su llamada. Unos minutos de diferencia convirtieron a su tía en su héroe. - ¿Quién es? - preguntó su tía curiosa, aunque ya se hacía una idea y le divertía de molestar un poco a la pareja de su sobrino.-No seas curiosa muñeca-Tanto tía como sobrino salieron de su a
El tiempo es el enemigo más temible y Alejandro lo sabe de primera mano, para su familia el tiempo no les perdonó ni un segundo pues los años pasaban sin dar respuesta solo dejando más preguntas que congelaban cada día más el corazón de su padre. En su adolescencia cuando empezó a entender la situación de su madre se preguntó muchos beses ¿Por qué su padre nunca perdía la esperanza de ver despertar al amor de su vida? Estaba seguro que nunca hubo otra mujer en su vida y aunque agradece que no le haya dado madrastra también lo hace pensar que el mundo de su papá también se detuvo en la habitación del hospital donde su madre dormía.En medio del silencio de sus miedos que le gritaban y perturban su paz, abrazo despacio a Danixa como si, si lo hacía rápido ella desaparecía en con el viento que golpea sus rostros confundidos sin saber que rumbo tomar, pero de lo que sí estaban seguros era de que sus hijos tendrán una vida cómoda no sabían cómo se lo harían, pero algo saldría en el cami
Alejandro estaba consciente de que su padre en algún momento entraría a la habitación no espero que fuera pronto, aunque toda su familia sabía, enfrentar la realidad de que era un hombre que esperaba un hijo y que se había saltado los pasos de la visa. Sabía por boca de su madre que su padre no terminaba de aceptar que su hijo ya sea adulto y esté a punto de salirse de la protección del hogar, para su papá aún era su bebe el que marcó y durmió en sus brazos.A Alejandro, le daba ternura su padre, pensaba que quizá su madre se enamoró de esa parte tierna y sensible que su progenitor tiene.La mirada de Anghelo le recordó a Alejando unas horas cuando entro a la casa con Danixa en sus brazos:Su madre fue la primera en acercarse -¿cariño que paso? – pregunto preocupada.Queriendo calmar a su madre – nada malo madre bella- bajó la mirada a sus brazos y sonrió antes de volver a responder a su madre – solo sé que dormida en camino – suspiro – al parecer ha estado muy estresada en los último
De aquel repentino giro que dio la conversación que debería ser una presentación civilizada, la sala se quedó en silencio.Daxia por su parte quería y deseaba con todo su corazón nunca haber nacido, su vida siempre fue una ruleta con premios negros, nunca pudo elegir solo caminar el sendero que se le dio y ya estaba cansada.Anghelo suspiro queriendo ir por su hijo y gritarle que se comportara, pero él también sabía lo dolido que estaba su hijo, como adulto tampoco podía culpar a Daxia, ella solo pensó en la mejor solución que podía tener ante una situación complicada.-Señorita Daxia, correcto- ella asintió volvió a la realidad, tratando de que el momento sea menos tenso – ¿cree que podrán vivir en paz? –Su pregunta fue al azar, pero tenía, la respuesta de un futuro complicado -no- contesto sin pensarlo, ella había tratado de buscar palabras para tratar de que Alejandro pueda entender y solo había sido una pelea más, por ello estaba seguro que no los llevara a nada si deciden vivir
Joséelo se sentía como pez fuera del agua, todos sus hermanos tenían familia, bueno su hermana menor, estaba seguro que era porque era una adolescente. La situación según su dramático ser era lamentable, más porque su mellizo quien según él deberían tener hijos al mismo tiempo ya estaba por el segundo y el aún se sentía muy joven para ser padre.Desde que era un adolescente siempre fue alguien de espíritu libre, el amor para él era como la primavera, florecía y después el sol salía de nuevo, no encontró alguien que le pueda sentir tanta devoción como sus hermanos Anghelo tenía por Tamari, ni siquiera compromiso y el querer romper las reglas por alguien como su hermano Joshi o como su mellizo que es capaz de dejarlo todo si eso significa hacer feliz a Brinia.Quizás sea un castigo de algún ser divino por querer acariciar a todas las flores del jardín, o simplemente su alma gemela no nacía en esta vida, no nació para amar.Ya en una edad de compromisos, se centró solo en su trabajo más