¡Todos sabían que este momento llegaría! espero que no se sientan tristes lo amo esta historia esta pronta a terminar, si quieren una cuarta aquí mismo, en el mismo libro me avisan estamos pendientes con LA MAMA DE LOS MELLIZOS Y con NANCY...¡USTEDES MANDAN! LOS AMO
Andrew Cole Me marcho de ese lugar con Lexy a mi lado, me colocan nuevamente el maldito sedante que parece para caballos, y cuando despierto estoy en el apartamento donde vivo acostado en la cama con Lexy acurrucada en mis brazos. —¿Qué haces acá?— Cuestiono desorientado y luego recuerdo que ella
—Andrew.— Respondo caminando hasta el. —El me mira con los ojos entrecerrados la cara y me reconoce finalmente. —¿Por qué carajos no avisaste que venias? ¡Tu abuela se va a volver más loca cuando te vea!— Exclama y yo lo abrazo, está muy mayor y casi no nos vemos ahora —El me devuelve el abrazo—
Alice Mascherano —¿Por qué tienes que ir tu?— pregunto de forma egoísta. Cuando Max me informa que se va a acompañar a mi padre en el rescate de Lily, es mi mejor amiga, pero yo tengo dos niños pequeños y mucho miedo de perderlo. —Sabes que le debo la vida, no podría con mi conciencia si algo mal
Camila Cole Abro la puerta de la mansión con mi propia llave rodeada de seis hombre de los cuales no puedo memorizar su nombre fácilmente…mi cabeza está en otro lado. —¿Qué haces acá? ¿Y con todos ellos?— Pregunta mi abuela, con los ojos desorbitados, Nancy esta parada detrás de ella y no dice nad
—Pues si quiere conservar su puesto, más le vale hacerle caso a la doctora Camila, si no quiere que ella o yo misma la despida.— Le dice ella y la mujer tiene los ojos desorbitados yo sonrió de forma arrogante. —Señora, no sabía que usted estaba allí.— Dice la mujer, sin saber que decir. —Discúlpa
Isabella Cole Estoy en una habitación de huéspedes de mi hija en este momento, abrazando una almohada desconocida para mí…Toda una vida junto a Andrew, acepte venir con mi hija para no estar solo pero extraño mi habitación, y dormir abrazada a mi esposo. Tengo mucho miedo de perder a mi viejo, y a
—Pues si quiere conservar su puesto, más le vale hacerle caso a la doctora Camila, si no quiere que ella o yo misma la despida. —Respondo con las manos empuñadas —Señora, no sabía que usted estaba allí. — Boquea la mujer, sin saber que decir. —Discúlpate con mi yerna inmediatamente. — Le ordeno m
NO ESTA Andrew Cole Apenas entro a la casa de mis padres, me detienen varios de sus hombres de seguridad, cuando me ven a la cara me dicen—Disculpe señor Cole adelante. — —Gracias. — Respondo serio, mientras Alec y Maximiliano me acompañan detrás y tengo en un edificio ya ubicado al ejército que