— ¿Qué haces que ella te diga que no?— Me pregunta mi padre. —La convenceré de que me diga que si. — Respondo con seguridad. — ¿Por qué no esperaste más?— Me pregunta. —Era una sola pregunta. — Le digo riendo, estoy feliz, se que ella me ama tanto como yo la amo, se que aunque se moleste no me va
Camila Cole Alec ha tenido un cambio del cielo a la tierra en la forma en que me trata, cada día estoy enamorada de él, pero me preocupa salir lastimada de todo esto. A mí ya me engañaron una vez y sé que Alec me está ocultando algo importante, algo dentro de mí me lo dice, estoy el resto del día
Camila Smith Mi abuela esta en silencio, al igual que yo, Nancy va muy emocionada porque hace mucho tiempo que no asiste a fiesta, y su hijo la acompaña ya que no tuvo con quien dejarlo. El hijo de Nancy es un niño tranquilo, así que estamos despreocupados que vaya molestar de alguna forma… No
—Eso es después.— Dice el padre de Alec, haciéndonos volver al altar. —¿Me aceptas?— Me pregunta y yo estoy al borde de las lágrimas. —Claro tonto, yo te amo.— Le digo, la verdad casarme a los veintitrés no estaba en mis planes para nada, primero soñaba sacar mi postgrado…Pero la vida hay que dis
Alec Cole Estoy feliz de haberme casado con Camila, ella quería corazones y flores se los di, hago todo por hacerla feliz…No es que sea un fan del romance ni nada por el estilo, a mi las flores, los bombones, los corazones me traen sin cuidado, Pero tengo estos detalles con ella porque sé que le e
—Ella gime de placer mientras nos vemos a los ojos, me vuelve loco literalmente, solo puedo pensar en entrar dentro de ella de una vez por todas. —Mas. — Exige boqueando, mientras entierra sus uñas en mis hombros, los jugos de su feminidad empapan mis dedos, no aguanto la tentación y los lamo uno
Camila Cole Despierto en los brazos de mi esposo ¡mirando mi anillo de bodas! Todavía creo que todo lo que viví ayer y toda la noche es un sueño. Sonrió como una tonta y lo miro dormir parece que no quebrara un plato, no puedo creer que haya hecho todo lo que hizo en tan poco tiempo. Tenemos tan
—¿A dónde vas?— Cuestiono cuando sale de la habitación. —¡No me dejes aquí!— Chillo pataleando. —El vuelve casi de inmediato de la sala con un plato de frutas picadas y crema batida—Muero de hambre.— Me dice y yo boqueo de la indignación, en realidad yo también tengo hambre pero jamás pospondría u