—Tengo uno que podría usar.— Me dice ella. —De ninguna manera, tienes que verte como una princesa.— Le digo. —¿No te parece exagerado?— Cuestiona ella. —No claro que no, no sabes cómo son.— Le explico. —¿Y para que vamos si hay tanto protocolo?— Cuestiona ella pareciendo aburrida. —Porque es la
—Tenemos una cena en casa esta noche, me gustaría que nos acompañaras con tu abuela, queremos conocerla, compartir con ella, somos familia.— Dice la señora Isabella. —Si no se presenta una emergencia por supuesto que allí estaremos.— Le respondo y en ese momento si me despido y entro al consultorio
Lily Holmes Entro a la habitación con Andrew, y apenas lo hacemos le doy un beso apasionado para que no haga ninguna estupidez como proponerme huir, ¡se que el loco tiene micrófonos por todos lados!, una semana conviviendo con el casi me vuelven loca, estoy en estado de alerta. —Dimitri.— Digo en
Y es que a pesar de la fea nariz que se puso, tiene el cuerpo más hermosos que he visto en mi vida, grande, Andrew mide casi dos metros, tiene las espalda ancha, musculo por todos lados, un six pack de revistas, una sonrisa…El es todo el paquete completo, porque como ser humano es extraordinario. —
Camila Smith Nancy llega a casa llorando con sus maletas temprano en la mañana cuando voy saliendo a trabajar con Alec. —Necesito tu ayuda, mis padres me botaron de la casa. — Me dice ella con la nariz roja El abrazo de inmediato, no entiendo ¿Cómo pueden ser así con ella? ¡Todos cometemos errore
Hoy recuerdo de forma diferente la primera vez que nos vimos, fue una conexión instantánea, pues él me llamo la atención desde el primer momento que nuestros ojos conectaron —Salimos de la clínica más temprano de lo usual, Alec luce agotado aun así, me lleva a casa y vuelve a salir durante un par d
Camila Smith —Llegaron unas cosas para ti. — Me dice Nancy, entregándome varias cajas – No esperaba nada, estoy de mal humor porque hoy Alec salió temprano, en nuestro día libre y no me ha llamado en todo el día. — ¿Qué es todo esto?—Cuestiono, viendo que Nancy casi no puede con las cajas. —Lo
— ¿Qué haces que ella te diga que no?— Me pregunta mi padre. —La convenceré de que me diga que si. — Respondo con seguridad. — ¿Por qué no esperaste más?— Me pregunta. —Era una sola pregunta. — Le digo riendo, estoy feliz, se que ella me ama tanto como yo la amo, se que aunque se moleste no me va