El lugar parecía sacado de un cuento de hadas, todo el interior de la caverna estaba cubierto de una manta verde; a sus oídos llegaba el estruendo de una cascada, era un suave murmullo que generaba un poco de tranquilidad. Al principio pensó que sentiría alguna clase de sofoco debido a la humedad, sin embargo, contrario a sus expectativas, el clima interior era fresco.Desde algunos puntos en el techo había huecos naturales que permitían la entrada de luz natural y aire, lo único que daba sensación de calabozo eran las barras en las cuevas, que prevenían que los theriones se movieran con libertad en ese lugar.Caminó despacio, tratando de asimilar lo que veía, de acostumbrarse a la sensación de familiaridad. Viejos recuerdos la asaltaron, de una niña pelirroja que corría descalza entre el suave musgo del suelo; se vio a sí misma de cinco años, recostada en el regazo de lo que su mente infantil percibió como un enorme perro de color gris, que le sirvió de almohada mientras dormitaba de
Zeke entró en la habitación sintiéndose igual de vacío que esta. Esa noche había bebido solo porque sí, buscando ahogar su desasosiego en suficiente whisky para que no lo fastidiara los siguientes quince días que faltaban para que Nohemi regresara a él.Debido a la inestabilidad de Daria, Aren y él se encargaron de los eventos sociales y en esas dos semanas habían asistido, al menos, a cuatro encuentros de distintas magnitudes, y en más de la mitad se encontraron con Novikov.Este no perdía oportunidad de provocarlo, en especial con el hecho de que su propia hermana había sentido el vínculo con su propia cuñada.―¿Acaso no temes que tu propia sangre te traiciones? ―le preguntó dos noches atrás, sonriendo maliciosamente. Se lo susurró al oído, en medio de un restaurante lleno de gente.Aunque lo ignoró y le hizo creer que solo decía basura, en el fondo sí tenía miedo. Sin embargo, no temía una traición, lo que lo asustaba era la posibilidad de perder a su hermana.¿Hasta que punto podr
Charles observaba con atención los antiguos caracteres griegos en las tablillas, según su conocimiento, esos documentos eran para uso específico de las ayudantes y sirvientes de Circe. ―¿Por qué puedo entender lo que dice en los papiros y las telas, pero no lo que está en las tablillas? ―preguntó Nohemi, frunciendo el ceño mientras estudiaba las tres cosas sobre la mesa. En la isla había algunos taumaturgos, más que mágissas; y las dos que residían allí eran médicos que usaban sus poderes para sanar debido a que su magia se manifestó a nivel curativo. Esa era la razón por la cual no pudieron avanzar cómo deseaban en el estudio del palacio, pues los taumaturgos no poseían la misma afinidad con la energía mágica del lugar. Ella y Charles se quedaron en el laboratorio personal de la antigua diosa, como doctores en farmacia con avanzados y especializados conocimientos químicos, ese sitio en particular era como un parque de diversiones. ―Es por la bendición de la diosa ―respondió él tom
―Debes hacerlo, hija… ―rogó Justine, tomando las manos de Daria entre las de ella.La joven mujer sintió que su corazón era estrujado por pinzas ardientes, la bestia dentro de su ser se oponía con garras y colmillos contra la idea, sin embargo, no podía mirar a los ojos de su mamá y simplemente negarse.¿Qué madre iba a aceptar la muerte de su retoño solo porque sí?A pesar de todo, el proceso no fue sencillo. Rina, junto a dos mágissas y un taumaturgo, oficiaron el ritual; el hombre seleccionado era el hijo humano del clan Huang Di.Comenzaron los cánticos, las invocaciones y todo lo demás; Daria se revolvió, gruñó y gritó de dolor, era como si su sangre se hubiese convertido en fuego, que derretía sus huesos y músculos.Dos horas después ninguno fue capaz de continuar viendo la agonía de la mujer, que estaba al borde de la inconsciencia, su cuerpo a mitad de la transformación. Li la cubrió con una manta, la alzó en brazos y con mucho cuidado la llevó a su habitación de seguridad.El
Camerina puso al corriente a Nohemi cuando esta se calmó lo suficiente; una vez que terminó el relato, Justine se acercó a ella, aferró sus manos y con voz temblorosa, le rogó:―¿Crees que puedes ayudarla?La pelirroja se sintió contrariada, Rina estuvo presente la vez que ella manipuló el vínculo de Calvin y Rose, luego la misma esposa de este les contó lo que experimentó estando en otro lugar del país, y la anécdota pasó de uno a otro como un evento increíble que ponía en manifiesto el poder de Nohemi.Sin embargo, ella no podía asegurar que iba a funcionar, una cosa era tocar algo que ya existía a forzar la existencia del lazo.No queriendo desanimarlas, sonrió de forma tranquilizadora.―Haré todo lo que pueda por ella ―aseguró―. Por ahora, primero voy a verla y después buscaré más información sobre el Hilo Rojo.―Gracias, Nohe… gracias… ―balbuceó la madre, tratando de contener los sollozos.Nohemi se sintió profundamente incómoda, la idea de que Daria estuviese en sus últimos mome
Daria despertó justo cuando ellos estaban cenando, su mente se encontraba particularmente lúcida, como si hubiese dormido un sueño reparador. Cuando logró avisarles a los monitores de seguridad en el cuarto de video, lo primero que hizo fue ir a su ala y darse un buen baño, una vez que salió de la ducha y se vestía, llegó su madre y entró como un bólido, lanzándose hacia ella con ojos llorosos.La menor de los Karras se sintió un poco culpable, Justine sollozaba mientras la examinaba, preguntándole una y otra vez cómo se sentía.―¿Te duele algo? ¿Recuerdas lo que pasó? ¿Cómo te sientes?―Estoy bien, mamá… ―respondió paciente―. De verdad me siento muy bien. Pero estoy hambrienta.Como para reforzar lo que acababa de decir, el estómago de Daria rugió de una forma vergonzosa.Justine soltó una risita que ocultó sus miedo y pena, se secó los ojos con cuidado y tras peinar a su hija, salieron a la cocina para que la castaña pudiese comer algo.Una hora después ambas mujeres entraban en la
…Enamorarse por voluntad propia.Nohemi dejó caer la bomba haciendo que todos se quedaran en completo silencio.Ese era el tema que todos procuraban evitar con los theriones.Aunque una vez vinculados, el therion se volvía cien por ciento devoto de su pareja y solo podía pensar en esta, no significaba que en el fondo no supieran que el hilo rojo del destino influía en sus emociones y sentimientos; si no era así, cómo explicaban que una vez aparecía el filamento de energía uniendo ambos individuos, las emociones del therion se volviesen tan intensas cuando previamente no sentía absolutamente nada.Al menos, cuando el vínculo surgía de manera natural, daba el consuelo de que los sentimientos de amor surgían de forma espontánea, la bestia no caía rendida a los pies del bashert como por arte de magia, sino que comenzaba a experimentar cierto confort que no encontraba en nada ni nadie.Adicional a eso, el tono de voz de la pelirroja dejó en evidencia para los más entendidos que ella aún du
―Ya que estás listo, ¿podemos hablar?La voz de Nohemi rompió el embrujo, Zeke tragó saliva y apretó las mandíbulas. Se sentó al borde de la cama, le dio un golpecito al colchón, invitando a la pelirroja a sentarse a su lado. Ella lo hizo, estaba tan cerca que sus piernas se tocaban, y el perfume natural de Nohemi lo embriagaba.Él tomó un par de inspiraciones para poder concentrarse, el tema no era tan malo en sí, sin embargo, Zeke temía que las implicaciones del mismo solo sirviesen para alimentar los traumas de Nohemi.―Sabes… ―empezó a hablar, su voz grave sonaba placentera al oído y la cadencia lenta era seductora―, nuestras familias han estado conectadas desde varias generaciones atrás… incluso podríamos pensar que, después de todo, tú y yo estábamos destinados a estar juntos.―Eso suena muy romántico ―dijo ella, sonriendo de medio lado. Descansó la cabeza sobre el hombro de Zeke, un gesto íntimo que logró aliviar un poco el estado emocional del hombre―. Pero, ¿eso qué tiene que