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Tu eres mil veces mejor que ella
Este sin duda va a ser un largo día, uno de esos en los que te preguntas si podrás llegar al final, observo mi teléfono y noto la dirección del lugar, aquel parque que yo conocía perfectamente y no es porque lo hubiese visitado en mi anterior vida, de hecho era todo lo contrario, yo deseaba visitarlo, muchas veces le pedí a Gavin una y otra vez que fuésemos a aquel lugar, pero él siempre solía decirme que en esos lugares no iban parejas tan disparejas como la nuestra, que temía en que la gente se sintiera cohibida con nuestra presencia, ya que las personas solían reaccionar muy extraño cuando notaban que él y yo éramos pareja y no deseaba incomodarme o hacerme sentir menos que él.Yo solía considerar que sus palabras eran muy hirientes, pero tal vez sean ciertas, yo era una chica para nada atractiva sin absolutamente nada de estilo, mientras Gavin era todo lo contrario, con sus cabellos castaños y sus ojos coquetos hacía que toda chica se colocara a sus pies, o incluso no podía creer
Yo te he entregado mi vida entera
Me acerqué un poco a Gavin, todo con la intensión de crear un poco más de conflicto en la pareja, a lo que pude notar que Davina claramente también se había percatado de mi acción, pero claro que no de mis pensamientos, a lo que camino con fuerza hacia nosotros y yo solo me escude en Gavin acercando un poco más mis pechos hacia él, en busca de que Davina se mostrara con más intensiones bruscas, todo parecía estar dándose de una manera digna de exaltar, por lo que decidí poner un poco más de presión en la situación, mientras Gavin parecía creer que podría dejar la que las cosas se calmaran de manera pacífica, pobre ni se imagina lo que voy a hacer.--¿Gavin? ¿Qué ocurre? ¿Por qué tu amiga quiere golpearme? Actúa muy extraño, una amiga no debería hacer eso…--Davina apretó sus manos en puño y observo a Gavin, como quien no puede considerar tal traición, en lo que yo estaba a punto de reír a carcajadas, algo que obviamente no iba a hacer. --Tranquila Ness, ella…--¿Ella qué? Te voy a ense
Destruyamos a esos imbéciles
Me pude tan pálida como un papel, en lo que él solo observe como levantó una ceja y me dio una mirada como quien espera una explicación y no un saludo de lo más tonto posible, como si fuese un padre que descubre a una niña mala haciendo una pésima travesura y quiere castigarla, la verdad es que él siendo detective el único castigo que se me viene a cabeza es la cárcel, aquello sin duda me puso tan nerviosa, estaba a punto de iniciar a temblar, este hombre de verdad parecía determinado a encontrar a mi asesino y no quiero que por mis actos sospeche de mí, por lo que no sabía cómo hablar o como decirle que hacía exactamente en el lugar, no sabía cómo hacerle entender que no era el enemigo, además de querer saber ¿Qué hacía siguiéndome? ¿Por cuál inicio primero?--¿Me estabas siguiendo? Porque si es así… --No lo hacía contigo, lo hice con aquella mujer que llego de última e hizo un gran escándalo, gracias a la chica que al parecer fue enviada por ti, así que tengo varias teorías, pero de
Recuerdos
Los árboles se mostraban de un hermoso color, el viento de la primavera era encantador, además del hecho de que todo parecía mágico, la enorme casa en el árbol estaba invadida de risas y todo parecía ser no más que como un sueño mágico en el que todo podía ser posible, estaba tan encantada con todo, estaba completamente fascinada con todo lo que ocurría a mi alrededor, pero entonces en medio de todo pude escuchar el quejido de una niña, una pequeña niña que observaba a los demás jugar desde la distancia y no se acercaba para nada a aquellos, como si estos no desearan estar con ella, como si no fuese más que una molestia para ellos, por lo menos así fue como lo pude percibir.--Niña… ¿Por qué lloras? —me quedo completamente sorprendida al escuchar mi antigua voz, era sin duda mi antigua voz, por eso observe mis manos y allí estaba aquella vieja cicatriz de la vez que intente hacerme la graciosa con los cuchillos para cocinar algo delicioso a mi padre y termine en el hospital, incluso t
Quiero hablar con Ness
--I did something bad, de Taylor Swift ¿de verdad me dejé manipular con eso? En primer lugar, ¿Por qué hice eso? —di un quejido lleno de molestia y camine hacia la salida de la mansión Scott, a lo que no dejaba de pensar una y otra vez qué carajos era lo que pasaba por mi cabeza, porque mi actitud y ¿Qué hago aquí?Es un domingo, el primero que tengo libre después de librarme de aquellas horribles visitas a mi familia, esas en la que no solo Nessa es atacada, yo por igual lo soy, pero yo no quise aprovecharlo, había dejado de lado a Thara e incluso había dejado de trabajar, solo vine aquí, solo lo hice preguntándome que carajos hacia Nessa Scott cuando se libraba de tener que lidiar conmigo y allí la vi, recostada en aquel enorme sillón, completamente dormida y parecía estar tan pacífica, tan tranquila.Pero entonces inicio a hablar entre sueños, ella decía una y otra vez que no había hecho nada, que Thara lo había hecho, ella me llamo en sueños, parecía de verdad adolorida por algo q
¿Quién es esta mujer?
Eliot se marcha y yo me quedo completamente enojada, estoy, tan, pero tan frustrada, tan enojada, maldita perra, maldita seas, sabía que causarías problemas desde el momento en el que Eliot me dijo que había pedido una separación, desde el momento en el que recibí la llamada de Jessica Adams en donde me rogó desde la cárcel y de paso me informo que la ayudara a salir, desde que ella dijo que la misma Nessa se había encargado de encarcelarla, desde el momento en que tuve que deshacerme de esa mujer que solo me intento extorsionar, indicando que todo lo había hecho. Lo hizo bajo mis órdenes y que si no la sacaba de la cárcel ella contaría todo, desde que ocurrió todo aquello supe que era un problema, uno que se supone que sabía cómo manejar, unos que supone que solo se solucionaría desde el mismo instante en el que me presente frente a ella aquel día.Se suponía que eso bastaba, siempre que solía marcharme por algún tiempo no importaba que tanto fuera, cuando volvía ya tenía a Nessa Sco
Te voy a quitar ese preciado tesoro
Carajo, está loca psicópata, es la primera persona en darse cuenta de que no soy en realidad Nessa Scott, no la culpo, ella en realidad era la única que conocía a la pequeña chica que ella solia lastimar sin piedad.Ella era quien había formado cada inseguridad en Nessa, la que había hecho que esta incluso se suicidara estoy segura, ella fue la que creo al ser inseguro y lleno de depresión que era Nessa Scott, aquel ser que se escondía ante una imagen indiferente y llena de disgusto por los demás, aquella mujer que solo quería un poco de atención de otras personas, pero creía que no merecía siquiera un poco de amor, aquella mujer que estoy segura ahora no ve una gota de ella en mí y ahora sabe que no soy realmente la persona a la que ella tanto pisoteaba, pero bien decía mi padre, no sé si el antiguo o el hombre que ahora llamo padre, la verdad todo es muy confuso, pero lo único recuerdo en sí es que decía, que la mejor forma de asegurarse de que no descubran tu pecado, es negarlo has
Juega de manera sucia
--Si las alimentas de esa forma, solo tendrán indigestión, por mis ancestros, ¿Qué hice yo para merecer esto? Una porque solo pelea con el viento y no alienta a los pobres animales, y el otro porque solo lanza el pan casi entero, y como proyectiles, ¿Qué no tiene compasión con las pobres aves? —observo a Senga quien parecía estar a punto de estallar en gritos, a lo que yo sonreí divertida, mientras que Ancok la observa como si no fuese más que una demente, yo la verdad es que ya superé esa etapa, creía que Ancok ya la había superado hacía mucho tiempo ya.--No eres más que una mujer llena de quejas, por todo estás terriblemente irritable, no veo el problema, ellas tienen bocas o picos, como sea, tienes a esas aves completamente dementes al igual que tú, de verdad no puedo considerar lo consentidas que están, ¿quieres caso que mastique la comida y sé las dé boca a boca? Pero mi mayor miedo es que si me encariño con ellas tal vez las regales al maldito niño de la calle—vaya, perece que