Eliot se marcha y yo me quedo completamente enojada, estoy, tan, pero tan frustrada, tan enojada, maldita perra, maldita seas, sabía que causarías problemas desde el momento en el que Eliot me dijo que había pedido una separación, desde el momento en el que recibí la llamada de Jessica Adams en donde me rogó desde la cárcel y de paso me informo que la ayudara a salir, desde que ella dijo que la misma Nessa se había encargado de encarcelarla, desde el momento en que tuve que deshacerme de esa mujer que solo me intento extorsionar, indicando que todo lo había hecho. Lo hizo bajo mis órdenes y que si no la sacaba de la cárcel ella contaría todo, desde que ocurrió todo aquello supe que era un problema, uno que se supone que sabía cómo manejar, unos que supone que solo se solucionaría desde el mismo instante en el que me presente frente a ella aquel día.Se suponía que eso bastaba, siempre que solía marcharme por algún tiempo no importaba que tanto fuera, cuando volvía ya tenía a Nessa Sco
Carajo, está loca psicópata, es la primera persona en darse cuenta de que no soy en realidad Nessa Scott, no la culpo, ella en realidad era la única que conocía a la pequeña chica que ella solia lastimar sin piedad.Ella era quien había formado cada inseguridad en Nessa, la que había hecho que esta incluso se suicidara estoy segura, ella fue la que creo al ser inseguro y lleno de depresión que era Nessa Scott, aquel ser que se escondía ante una imagen indiferente y llena de disgusto por los demás, aquella mujer que solo quería un poco de atención de otras personas, pero creía que no merecía siquiera un poco de amor, aquella mujer que estoy segura ahora no ve una gota de ella en mí y ahora sabe que no soy realmente la persona a la que ella tanto pisoteaba, pero bien decía mi padre, no sé si el antiguo o el hombre que ahora llamo padre, la verdad todo es muy confuso, pero lo único recuerdo en sí es que decía, que la mejor forma de asegurarse de que no descubran tu pecado, es negarlo has
--Si las alimentas de esa forma, solo tendrán indigestión, por mis ancestros, ¿Qué hice yo para merecer esto? Una porque solo pelea con el viento y no alienta a los pobres animales, y el otro porque solo lanza el pan casi entero, y como proyectiles, ¿Qué no tiene compasión con las pobres aves? —observo a Senga quien parecía estar a punto de estallar en gritos, a lo que yo sonreí divertida, mientras que Ancok la observa como si no fuese más que una demente, yo la verdad es que ya superé esa etapa, creía que Ancok ya la había superado hacía mucho tiempo ya.--No eres más que una mujer llena de quejas, por todo estás terriblemente irritable, no veo el problema, ellas tienen bocas o picos, como sea, tienes a esas aves completamente dementes al igual que tú, de verdad no puedo considerar lo consentidas que están, ¿quieres caso que mastique la comida y sé las dé boca a boca? Pero mi mayor miedo es que si me encariño con ellas tal vez las regales al maldito niño de la calle—vaya, perece que
Tengo que dejar de pensar en tonterías, en ponerme nervioso por ridiculeces y concéntrame en mi trabajo, en lo único que debo concéntrame, ya deja de pensar en mujeres, sobre todo en ella, deja de pensar una y otra vez en las tonterías de lo que hace o dice, más que todo en cómo te trata, sé que estás frustrado por qué todo se ha salido de tus manos, sé que estás estresado porque no sabes que hacer, pero tú solo debes tranquilizarte, solo debes hacerlo, doy un gran suspiro y paso mi mano por mi rostro completamente cansado y en un punto que siento que estoy en una encrucijada que al final lo único con lo que terminaré, es siendo yo un demente por completo a causa de una pelirroja de ojos azules que no hace más que hacerme perder el control de mis pensamientos.Pero entonces la puerta es abierta de la nada, en lo que me encuentro con un rostro lloroso y con un puchero en sus pequeños labios, a lo que me pregunto qué le habría ocurrido ahora, no tuve tiempo de nada más, solo me levante
Si me dieran un dólar por cada imagen extraña o caótica que he visto desde que llegue al cuerpo de Nessa Scott, creo que ahora tendría para pagar una comida bastante costosa, además del hecho que no han faltado las risas, ahora solo recuerdo a aquella caricatura de un ojo que le indica al grandulón que las risas no habían faltado, creo que yo diré algo parecido cuando acabe todo, pues ahora mismo Eliot había dado un empujón a Thara que no solo la sorprendió a ella, a mí también, yo los había escuchado desde afuera, las palabras de Thara en medio del llanto y al afanado Eliot intentando consolarla, estaba aquí desde hace un rato, tanto así que la secretaria indicó que me sacaría del lugar.Pero en cuanto actúe como una niña rica y mimada y le dije que de hacerlo llamaría a mi padre Errol Scott, está solo se quedó en su sitio, mientras yo disfrutaba un poco a los patéticos enamorados, que de verdad son muy molestos, pero ahora lo importante es a lo que he venido, por eso solo entre dand
Tarareaba como si nada mi canción favorita, aquella que le había indicado a Eliot, la verdad es que no le he preguntado si la ha escuchado, seguramente no se dio a la tarea de hacerlo, no veo a Eliot Scott en tal faceta solo porque yo se lo pedí, ese hombre con personalidad estúpida no creo que sea tan genial como para escuchar algo de mi gusto, por lo que no tengo muchas expectativas de su parte, así que solo saque mi teléfono, estaba a punto de escribir unas cuantas palabras, pero la voz de la chicharra se escuchó a nuestra espalada, justo antes de subir al auto.--Eliot… ¿De verdad me dejarás aquí? ¿Qué está pasando? Ya no me amas Eliot ¿es eso? Ya no me amas…--hice un gesto de fastidio ante sus palabras, por lo que observe como Eliot parecía estar en medio de un debate mental y eso me molesto, no puedo permitirlo, si dejo que me gane estoy acabada, por esa razón solo hable como si estuviese ya cansada de todo lo que escuchaba, cuando en realidad estaba ansiosa por no perder ante e
El partido había acabado, resulta que los Yankees habían perdido, de verdad fue fatídico, muchas habían salido con la cabeza gacha y llenos de tristeza, mientras yo caminaba con mi bate firmado por los jugadores para “el niño” de Senga, el cual no hacía más que mover de un lado a otro, mientras que a Eliot las mujeres a nuestro alrededor, no hacían más que perseguirlo con la mirada, ya que este tenía la gorra con la visera hacia atrás y lo hacía verse demasiado sexi mientras seguía caminando a mi lado, además tenía su camisa arrugada, con las mangas subidas hasta sus antebrazos, que por cierto no había notado hasta ahora lo bien definidos que los tenía, además de tener el guante de béisbol en su mano derecha y jugaba con la pelota que incluso le habían firmado el jugador que por poco me hace pasar una vergüenza nacional, sin duda había sido una buena tarde.Tanto así que ahora caminábamos a comer hot dog, incluso creía que Eliot se negaría, pero él parecía estar más que encantado, sob
No sabía cuál era ese horrible ruido, la verdad solo deseaba dormir como una roca, quería estar sin vida, solo metafóricamente obviamente, pero la verdad es que deseaba un poco más de calidad de sueño, algo que al parecer no tenía permitido, pues el ruido incesante del teléfono logro sacarme de la tierra de los sueños y hacerme mostrar mi peor imagen para aquel que estaba llamando, pues era un número no registrado, juro por Dios que si es tele márquetin los mandaré al demonio, aunque nunca he recibido una llamada de tal calidad, pero en esta vida se puede esperar cualquier cosa, mira nada más yo estoy en un cuerpo en donde no recuerdo haber pasado mi infancia, por lo menos así era hace unas semanas, pues ahora solo tengo pésimos recuerdos de mi amarga infancia en donde era acosada por Thara Young.--¿Quién eres? ¿Qué quieres? Y más importante ¿Por qué me llamas a esta hora? —dije todo llena de fastidio, en lo que escuche un resoplido, para luego escuchar la voz que menos espere, en lo