Tarareaba como si nada mi canción favorita, aquella que le había indicado a Eliot, la verdad es que no le he preguntado si la ha escuchado, seguramente no se dio a la tarea de hacerlo, no veo a Eliot Scott en tal faceta solo porque yo se lo pedí, ese hombre con personalidad estúpida no creo que sea tan genial como para escuchar algo de mi gusto, por lo que no tengo muchas expectativas de su parte, así que solo saque mi teléfono, estaba a punto de escribir unas cuantas palabras, pero la voz de la chicharra se escuchó a nuestra espalada, justo antes de subir al auto.--Eliot… ¿De verdad me dejarás aquí? ¿Qué está pasando? Ya no me amas Eliot ¿es eso? Ya no me amas…--hice un gesto de fastidio ante sus palabras, por lo que observe como Eliot parecía estar en medio de un debate mental y eso me molesto, no puedo permitirlo, si dejo que me gane estoy acabada, por esa razón solo hable como si estuviese ya cansada de todo lo que escuchaba, cuando en realidad estaba ansiosa por no perder ante e
El partido había acabado, resulta que los Yankees habían perdido, de verdad fue fatídico, muchas habían salido con la cabeza gacha y llenos de tristeza, mientras yo caminaba con mi bate firmado por los jugadores para “el niño” de Senga, el cual no hacía más que mover de un lado a otro, mientras que a Eliot las mujeres a nuestro alrededor, no hacían más que perseguirlo con la mirada, ya que este tenía la gorra con la visera hacia atrás y lo hacía verse demasiado sexi mientras seguía caminando a mi lado, además tenía su camisa arrugada, con las mangas subidas hasta sus antebrazos, que por cierto no había notado hasta ahora lo bien definidos que los tenía, además de tener el guante de béisbol en su mano derecha y jugaba con la pelota que incluso le habían firmado el jugador que por poco me hace pasar una vergüenza nacional, sin duda había sido una buena tarde.Tanto así que ahora caminábamos a comer hot dog, incluso creía que Eliot se negaría, pero él parecía estar más que encantado, sob
No sabía cuál era ese horrible ruido, la verdad solo deseaba dormir como una roca, quería estar sin vida, solo metafóricamente obviamente, pero la verdad es que deseaba un poco más de calidad de sueño, algo que al parecer no tenía permitido, pues el ruido incesante del teléfono logro sacarme de la tierra de los sueños y hacerme mostrar mi peor imagen para aquel que estaba llamando, pues era un número no registrado, juro por Dios que si es tele márquetin los mandaré al demonio, aunque nunca he recibido una llamada de tal calidad, pero en esta vida se puede esperar cualquier cosa, mira nada más yo estoy en un cuerpo en donde no recuerdo haber pasado mi infancia, por lo menos así era hace unas semanas, pues ahora solo tengo pésimos recuerdos de mi amarga infancia en donde era acosada por Thara Young.--¿Quién eres? ¿Qué quieres? Y más importante ¿Por qué me llamas a esta hora? —dije todo llena de fastidio, en lo que escuche un resoplido, para luego escuchar la voz que menos espere, en lo
--Esto te ayudará a escucharme, además del hecho que todo lo que ella diga estará grabado, cuando llegue el momento en caso de que ella diga algo que llegue a ser perjudicial para ella, tendrás que testificar e indicar que colaboraste con la policía para la investigación de la muerte de Alisa Green ¿está bien?—Ancok hablo con una seriedad que no era propia de su parte, a lo que yo solo presione los labios y asentí a sus palabras, por lo que este levanto una ceja y comprendí lo que quería decirme, pues él estaba grabando justo ahora.--Si señor… estoy dispuesta a testificar, todo para poder enfrentar a los asesinos de Alisa Green…--no sé si lo había hecho bien, pero entonces vi una pequeña sonrisa de su parte, y este sin más me observo fijamente y esta vez noto mi completo estado, pues estaba tan nerviosa, tan ansiosa.Esta era la primera vez que me encontraba con Davina a solas, esta era la primera vez que nos veíamos cara a cara completamente solas después de mi asesinato, ahora no h
--¿Ya estás mejor? —alisa, Nessa, la verdad ahora que he indicado aquellas palabras, no sé cómo referirme a ella, en lo que esta parece haber caído en cuenta de todo, y me observa con sus ojos azules bien abiertos, mientras yo doy un gran suspiro y le doy una medio, sonrisa, pues sé que ahora ella iniciara con hacerme muchas preguntas, algo que estaba evitando.--¿Cómo? ¿Cómo me llamaste hace un rato? Yo… tú… no…--es curioso ver a ese relámpago de palabras sarcásticas que suele tener como repertorio todo el tiempo, ahora parecer estar apagado, por lo que solo me reí un poco ante su expresión y sus palabras mal dichas, pues era más que claro que por fin había dejado sin palabras a esta mujer –tú… tú, me llamaste Alisa, me llamaste Alisa…--se separó de mí y dio varios pasos hacías atrás, juro que creo que me diría algo así como que estaba equivocado o que me preguntaría si estaba demente, pero no es así, solo estaba al parecer digiriendo lo que acabo de decir.--Así es… te llamé alisa,
Observe como Ancok se marchaba por la ventana, en lo que di un gran suspiro y cerré mis ojos para poder tranquilizarme, mientras que Skype me observaba de cerca y parecía estar preguntándose que me había ocurrido, no la juzgo, debo estar aparentando en estos momentos que un camión me ha pisoteado una y otra vez hasta que llego a aburrirse, por lo que le doy una medio, sonrisa y esta hace una mueca que parece más un gesto preocupado que una sonrisa, por lo que decido que lo mejor que puedo hacer ahora es poder tranquilizarla, es poder hacer que ella con su gesto lleno de miles de preguntas se marche de mi lado hacer lo sea y así poder evitar sentirme aún peor con su rostro lleno de preocupación por mí.--Skype… ¿Puedes prepararme un baño? Creo que necesito uno con urgencia, tal vez muchos de esos aromas que traje hace poco, esos que me regalo mi amiga…--Skype asiente con energía y al fin noto algo de dicha en ella.--Claro que sí, le haré el mejor baño relajante del mundo…--no tuve tie
El teléfono vibra sin cesar, ya me imagino de quien se trata aquella llamada, desde ayer no ha dejado de llamar, sé lo quiere decirme o más bien sé que quiere gritarme, ya me imagino a ella haciendo un gran escándalo, en lo que vendrá sin duda aquello de ser una perra completa con sus palabras e insultos, solo porque Eliot y yo aparecimos en todos los periódicos, algo que estoy más que segura que no le ha agrado para nada, esta mujer no se cansa de verdad, el problema en todo aquello es que yo si me canso, yo de verdad si me hastió por hecho de aquella puede llegar a ser muy pesada, doy un suspiro y me levanto de mi cama, en lo que tomo mi teléfono y solo decido ahora ponerlo en modo silencio, lo había puesto en vibración por si había la posibilidad de que Ancok decidía llamarme para comentarme algo de lo que habíamos hecho el día de ayer.Pero la verdad es que ya no soporto las llamadas incesantes de esa chicharra y tener que soportar sus gritos y su horrible voz, no, prefiero ignora
--Wow… de verdad es hermoso, muy hermoso, ¿crees que puedo venir un día que este más vacío? Me encantaría pasar unos días en este lugar, tener días llenos de relajación y olvidarme del mundo, sería maravilloso…-- observé como Nessa hablaba llena de alegría, en lo que sonrió divertido y me encogí de hombros antes de hablar con aquel tono lleno de reto, el cual suelo utilizar últimamente hacia ella.--No lo sé, si te portas bien quizás después de la fiesta te conceda la entrada a este espléndido sitio, pero para eso debes seguir trayendo tu hermosa pijama de unicornio, la verdad es que podemos dar a conocer que nosotros nos encargamos también de hospedar a seres fantasiosos…--observe como detuvo su paso y me observo como si de verdad le hubiese molestado mis palabras, mientras yo aproveche para ver su hermoso vestido blanco que moldeaba su figura a la perfección y su cabello suelto que hacia un contraste lleno de armonía en aquella mujer tan hermosa, es curioso como antes no lo había no