--¿Ya estás mejor? —alisa, Nessa, la verdad ahora que he indicado aquellas palabras, no sé cómo referirme a ella, en lo que esta parece haber caído en cuenta de todo, y me observa con sus ojos azules bien abiertos, mientras yo doy un gran suspiro y le doy una medio, sonrisa, pues sé que ahora ella iniciara con hacerme muchas preguntas, algo que estaba evitando.--¿Cómo? ¿Cómo me llamaste hace un rato? Yo… tú… no…--es curioso ver a ese relámpago de palabras sarcásticas que suele tener como repertorio todo el tiempo, ahora parecer estar apagado, por lo que solo me reí un poco ante su expresión y sus palabras mal dichas, pues era más que claro que por fin había dejado sin palabras a esta mujer –tú… tú, me llamaste Alisa, me llamaste Alisa…--se separó de mí y dio varios pasos hacías atrás, juro que creo que me diría algo así como que estaba equivocado o que me preguntaría si estaba demente, pero no es así, solo estaba al parecer digiriendo lo que acabo de decir.--Así es… te llamé alisa,
Observe como Ancok se marchaba por la ventana, en lo que di un gran suspiro y cerré mis ojos para poder tranquilizarme, mientras que Skype me observaba de cerca y parecía estar preguntándose que me había ocurrido, no la juzgo, debo estar aparentando en estos momentos que un camión me ha pisoteado una y otra vez hasta que llego a aburrirse, por lo que le doy una medio, sonrisa y esta hace una mueca que parece más un gesto preocupado que una sonrisa, por lo que decido que lo mejor que puedo hacer ahora es poder tranquilizarla, es poder hacer que ella con su gesto lleno de miles de preguntas se marche de mi lado hacer lo sea y así poder evitar sentirme aún peor con su rostro lleno de preocupación por mí.--Skype… ¿Puedes prepararme un baño? Creo que necesito uno con urgencia, tal vez muchos de esos aromas que traje hace poco, esos que me regalo mi amiga…--Skype asiente con energía y al fin noto algo de dicha en ella.--Claro que sí, le haré el mejor baño relajante del mundo…--no tuve tie
El teléfono vibra sin cesar, ya me imagino de quien se trata aquella llamada, desde ayer no ha dejado de llamar, sé lo quiere decirme o más bien sé que quiere gritarme, ya me imagino a ella haciendo un gran escándalo, en lo que vendrá sin duda aquello de ser una perra completa con sus palabras e insultos, solo porque Eliot y yo aparecimos en todos los periódicos, algo que estoy más que segura que no le ha agrado para nada, esta mujer no se cansa de verdad, el problema en todo aquello es que yo si me canso, yo de verdad si me hastió por hecho de aquella puede llegar a ser muy pesada, doy un suspiro y me levanto de mi cama, en lo que tomo mi teléfono y solo decido ahora ponerlo en modo silencio, lo había puesto en vibración por si había la posibilidad de que Ancok decidía llamarme para comentarme algo de lo que habíamos hecho el día de ayer.Pero la verdad es que ya no soporto las llamadas incesantes de esa chicharra y tener que soportar sus gritos y su horrible voz, no, prefiero ignora
--Wow… de verdad es hermoso, muy hermoso, ¿crees que puedo venir un día que este más vacío? Me encantaría pasar unos días en este lugar, tener días llenos de relajación y olvidarme del mundo, sería maravilloso…-- observé como Nessa hablaba llena de alegría, en lo que sonrió divertido y me encogí de hombros antes de hablar con aquel tono lleno de reto, el cual suelo utilizar últimamente hacia ella.--No lo sé, si te portas bien quizás después de la fiesta te conceda la entrada a este espléndido sitio, pero para eso debes seguir trayendo tu hermosa pijama de unicornio, la verdad es que podemos dar a conocer que nosotros nos encargamos también de hospedar a seres fantasiosos…--observe como detuvo su paso y me observo como si de verdad le hubiese molestado mis palabras, mientras yo aproveche para ver su hermoso vestido blanco que moldeaba su figura a la perfección y su cabello suelto que hacia un contraste lleno de armonía en aquella mujer tan hermosa, es curioso como antes no lo había no
Esto no puede ser es una jodida broma, es como su estuviese en algún tipo de cámara escondida y los productores estuviese a punto de salir en medio de la oscuridad y decir un “saluden a la cámara” hubiese preferido mil veces que esto fuese de aquella manera, de verdad que quería que fuese así, ahora entiendo por qué las personas escapan de sus problemas, yo estoy de esa manera, por esa razón observo a Senga en busca de su ayuda, a lo que Senga me da una mirada igual de preocupadas, genial mi mente maestra del mal está igual de bloqueada que yo, creo que las dos escapáramos juntas sin dudas, creo que podremos darnos las manos, espero poder encontrar un auto cerca.Pero entonces la risa de mi padre se escuchó en medio del aquel silencio tenso, por lo que todos nos centramos en mi padre quien reía completamente divertido, por lo que note que no era única extrañada, incluso mi madre parecía igual de sorprendida, ya que tenía su bello rostro fruncido y parecía no entender qué hacía mi padr
Thara “La pareja amorosa de las industrias hoteleras y de la moda”Observe la foto de ellos sonriendo el uno al otro, en lo que solo puedo destacar cada detalle de la sonrisa de Eliot, su expresión llena admiración y amor, aquella que siempre solía poner solo para mí, aquella que era sola mía, ahora no lo es, él parece estar pensando de otra manera, parece haberme dejado de lado, parece que solo soy ahora no más que un trapo viejo y utilizado que él dejó en la basura, eso no puede ser, no puede ser, rompo el maldito periódico en mis manos y mi rencor hacia esa perra incrementa, la maldigo, la odio, la detesto, ella es la culpable de todas mis desgracias, ella es la única culpable de la vida que tengo, si tan solo su vida fuera mía, si tan solo todo lo que ella tiene fuera mío.Pero no es así, solo tengo a Eliot, a mi Eliot y ahora esta perra maldita también me lo quitará, eso no lo puedo permitir, no puedo permitir que eso ocurra, porque si eso pasa, ¿Qué me quedará? ¿Quién seré yo?
Observe los ojos de Thara y supe que esto se iba a convertir en un problema, por lo que con más razón, solté una mano de las manos Eliot, mientras que la otra la agarre de manera fuerte, algo que pareció divertir a Eliot, pues dio una pequeña sonrisa hacia mí y solo le guiñe un ojo, todo con la intensión de coquetearle a Eliot frente a ella, sabiendo lo loca que es, juro que es un milagro que no estuviese gritando con aquella voz tan chillona que tiene, en lo que me hice la sorprendida luego de media hora de tenerla en frente y hable llena de sarcasmo, algo que podía jurar que hizo enojar aún más a la pequeña víbora ponzoñosa que tendría frente a mí, vamos muéstrale tu verdadero yo a tu amado, quiero que seas tu misma, eso de engañar a la gente es terrible, más cuando te jure que te lo iba a quitar perra descarada y maligna.--Thara… de haber sabido que venías, no hubiese tomado la mano de Eliot…--hable como si de verdad sufría por ello, pero en ningún momento había soltado la mano de
--Tu maldita niña del carajo…--el hombre levanto la mano seguida de esas palabras bruscas, a lo que yo levante mi mirada y lo observe fijamente, quiero ver si me golpearía, quería saber hasta dónde llegaría, quería saber si yo sería tan cobarde de bajar la cabeza y mostrarme sumisa, después de haberme visto tan ruda con mis palabras.Pero entonces una espalda se atravesó entre el hombre y yo, en lo que observe como aquel que estaba allí frente a mí, yo lo conocía perfectamente, de hecho ya le había visto el trasero muchas veces, intentaba ser disimulada lo juro, pero incluso Senga se percató que lo hacía y reía de mí, muchas veces solía decirle a Ancok que no me diera la espalada, pero él nunca lo comprendió, ahora tenía toda esa espalada para mí, pero no podía observarla, y no era porque había gente a mi alrededor, era porque ahora estaba en una situación en donde Ancok estaba actuando como mi caballero de brillante armadura y yo como buena persona que soy debía ser su damisela en pe