Estaba tan dichosa, me sentía tan satisfecha, que ahora comprendía muy bien eso de la vida todo es color de rosa, justamente así es como me sentía, por esa razón cuando salí del juzgado y le vi la pequeña sonrisa a Ancok, más que dichosa camine hacia él he hice que me levantara en sus fuertes brazos, algo que el más que gustoso mi maravilloso novio logro sin problemas, en lo que sonreía, pues él sabía más que nada porque razón estaba tan satisfecha, más cuando se trataba de una promesa que él mismo me había hecho hace mucho tiempo, algo que hizo completamente realidad, algo que veía completamente imposible en algún lugar de no haber sido por él creía en mí y estaba tan determinado incluso desde antes en ayudarme nada de esto fuese realidad, por esa razón me sentía tan agradecida con este hombre.

--Me alegra saber que te encuentras feliz y cuando te cuente qué sucederá con Davina. Estará de mejor humor…--Ancok me bajo de sus brazos y hablo con tranquilidad, en lo que Senga llegaba junt