--¿Por qué me das esa mirada? ¿No estás feliz de verme? Yo estaba tan deseosa de verte después de esa llamada—la chicharra habla, y yo de verdad estoy estática, no es porque me sorprenda que ella esté aquí, claro que no, la razón es porque ella está mostrando su maldad, ante una aparente cara sonriente y llena de dicha, toda una buena actriz sin duda.

De verdad que estoy confundida, nunca he tratado con personas como estas, Davina no era de esta manera ella no era pasivo agresiva, como lo era esta fresita maligna, no, de hecho era todo lo contrario, Davina cuando estaba molesta lo demostraba con sus gestos o con sus muestras de disgusto, incluso yo solía perseguirla y hacer lo fuese necesario para contentar a mi única amiga, yo de verdad quería tanto a Davina que me deje pisotear de ella tantas veces que en estos momentos me siento lamentable, pero ahora no sé por qué pienso en Davina, esta mujer frente a mí es otra clase de maldad, una de la que debo estar muy atenta.

Es como la de a