No sé qué tiempo pasé sola hasta que volví a escuchar el ruido de la puerta, sentándose alguien a mi lado, levantó un poco la bolsa que me pusieron esos hombres en la cabeza, rozando mis labios unos dedos que para mi eran inconfundibles.— Kevin ¿eres tú? — pregunté, sin obtener respuesta, lo único que me hizo sentir fueron unos labios calientes en mis labios, lamiendolos con su lengua, volviendo a taparme con la bolsa negra la cabeza— Patron, el medico ya está aquí y me pregunta donde le pone el microchip a la chava — escuche a un sicario— ¿A quién? ¿qué ha dicho? — pregunté esperando que alguien me respondiera, pero lo que escuche, fue otra vez la puerta imaginándome que la acababan de cerrar.Me tumbé en lo que me parecía una cama blanda, escuchando cuando me estaba quedando medio dormida el ruido de la puerta cuando la abrieron, enseguida y como pude me senté en la cama, ya que seguía con las manos esposadas en mi espalda. De pronto me quitarón el saco negro de mi cabeza, y aunq
Un mes después, Kevin me dijo que iba a celebrar una fiesta en la casa y quería que yo asistiera, Nora la única mujer que había en la casa aparte de mi y servía en la casa, abrió la puerta del dormitorio donde yo me encontraba con un vestido de color rojo en sus manos. Cansada de estar encerrada, le di un empujón e intenté correr hacia ningún lado, ya que nada más poner un pie fuera de la casa, dos sicarios me apuntaron con sus armas, haciendo que me arrepintiera de mi intento de fuga y volviera al dormitorio donde estaba. Cuando entré, me disculpe con la mujer, aunque no sirvió de nada, ya que su mirada de odio hacia a mi me dejó sin saber que decirle.Casi a la hora que se iba a celebrar la fiesta, entre en el cuarto de baño, me quite la ropa, entrando en la ducha para darme una ducha, cuando terminé, cogi una de las toallas que había colgadas volviendo al dormitorio, me seque bien el cuerpo, poniéndome a continuación el vestido que me trajo Nora, entrando Kevin al dormitorio cuando
Ya me encontraba de siete meses y mi desesperación por marcharme de esa casa iba en aumento hasta el punto de, que tenía frecuentes ataques de ansiedad, teniendo que llamar Kevin al médico tanto si los ataques los tenía de día, como si los tenía por la noche, para que me diera algo para poder respirar y descansar. Un dia que Kevin se iba a marchar de la casa, abrió con la llave la puerta de mi dormitorio mientras yo estaba en la terraza, Lo vi acercarse hasta donde yo estaba, sentándose él en el sillon que habia a mi lado— Quiero que me acompañes al pueblo, necesitas salir de este dormitorio, y ahora que estás a punto de engendrar a mi hijo, quiero que estes bien de salud — me dijo— Te recuerdo que estoy embarazada y que aun me quedan dos meses para dar a luz a mi hijo — respondí— He hablado con mi médico, dentro de unos días te haran una cesarea y problema resuelto, y cuando mi médico me diga, te quedaras embarazada otra vez de mi — me dijo dejándome sin saber que decirle— Voy a
Un mes después, el médico me dio el alta en el hospital, con la documentación del alta ya en la mano, Aaron me ayudo a vestirme pero, como nos íbamos mi marido, nuestro hijo y yo a nuestra casa de Londres, vinieron a la habitación donde yo estaba, un trabajador del hospital con una silla de ruedas para llevarme hasta donde estaban las ambulancias, Aaron me cogió en brazos sentándome en la silla de ruedas, poniendo a nuestro hijo en mis brazos. Llevándome el hombre hasta los ascensores, entramos apretando el botón donde teniamos que bajar, cuando llegó el ascensor a la planta baja, salimos acercándonos el hombre hasta la ambulancia que nos iba a acercar al aeropuerto, donde Aaron tenía su jet privado. Llegamos al aeropuerto parando la ambulancia cerca de la pista de aterrizaje de los jets privados, cogiendome mi marido en brazos para subirme al avión, subiendo una de las azafatas del jet, detrás de nosotros con nuestro hijo en sus brazos, dejándome Aaron en un sofá cama que había en
Yo sabía muy bien que quería a Kevin, ¿pero cómo se lo iba a contar a mi marido? no podía decírselo, pondría en peligro a mi hija y a mi nona, ya que estaba segura que mi marido iría a por él, ¿y que pasaría si lo encontrara? la verdad es que no lo sabía. Yo casi no podía andar, Aaron me tenía que llevar a donde yo quisiera ir, así que tome una decisión, difícil sí, pero era primero mi hija y la mujer que me crió con amor, antes que mis deseos de estar con el hombre al que amo. A si que trace un plan pero sabía que tenían que ayudarme Angelina y Camila, como me ayudaron aquella vez que tuve que huir de la casa de Aaron con mi hija y mi nona. — Alice cariño, dime que quiere Kevin de ti — me dijo Aaron — Aaron, te lo prometo que no lo sé, sabes que está obsesionado conmigo, es lo único que puedo decirte — le respondí — Está bien tranquila, hablaré ahora mismo con Arturo el abogado, a ver si ya sabe algo de la documentación que entregó en los juzgados de Venezuela, aunque ese sinverg
Estaba entre los brazos de mi marido, pensando en lo que acababa de hablar con Kevin, cuando sentí los dedos de Aaron en mi barbilla, subiendo mi cabeza mirándonos los dos fijamente a los ojos, mire sus sabrosos labios, acercando mis labios a los suyos juntando nuestros labios, en un beso muy deseado por los dos. Aaron acaricio mis pechos por encima de mi ropa, me puse a horcajadas encima de sus piernas, desabrochando los botones de su camisa mientras seguíamos mirándonos, quitándome él el vestido que yo llevaba dejando mis pechos a su merced, termine de quitarle los botones, quitando su camisa después, puse mis manos en su abdomen besando y mordiendo cada uno de sus pezones, le desabroche la cremallera de su pantalón, sintiendo ya lo duro que estaba su miembro. Aaron me tumbo en el sofá boca arriba, se levantó él quitándose los pantalones y los boxer, quitándome a mi despues mis bragas, se puso encima mia, cogiendo mis pechos con sus manos, mientras yo sentía su duro miembro en mi en
Después de meter el móvil que Aaron me regalo en el bolso, cogi mi bolso y la bolsa donde guarde la ropa que me quería llevar, me marché de la casa hacia la carretera donde pude parar un taxi diciéndole al conductor que quería que me llevara hasta el aeropuerto, una vez que llegamos y aparco el vehículo en la misma puerta, le pagué al conductor lo que me pidió por la carrera bajando del taxi después. Entre en el aeropuerto dirigiendome al mostrador para recoger la tarjeta de embarque que ya hacía días que compre por internet, cuando ya la tenia en mis manos,me fui hacia la cafetería para tomarme un refresco antes de subir al avión pero antes de llegar, escuche como anunciaban por los altavoces la salida de mi vuelo. Me di la vuelta acercándome a la puerta de embarque subiendo seguidamente al avión.Cuando el avión aterrizó en Venezuela, lo primero que hice fue llamar a Arturo para decirle que me recogiera en el aeropuerto, ya que yo no conocía esa magnífica ciudad, me senté en una de
Mientras hablaba por teléfono con Kevin, Amelia me escribía en un papel lo que ella quería que le dijera, pero yo conocía muy bien al padre de mi hija, y todo lo que Amelia me escribía en una hoja de papel, sabía perfectamente que iba a ser mucho peor para mi, asi que decidi seguirle el juego a Kevin—Alice, tengo a dos de mis hombres muy cerca de donde tu te encuentras, sal de la casa donde estas y recorre dos calles, ellos te recogerán allí mismo — me dijo Kevin—Olvidate Kevin, si quieres algo nos vemos mañana tu y yo donde me digas, pero a estas hora de la noche, no me pienso marchar de esta casa — le dije— Alice no me toques los huevos, sal ahora mismo de la casa y ves hacia donde están mis hombres o te juro por mi hija que te arrepentiras, por no obedecerme — me dijo notando en su voz que de verdad estaba muy enfadado— No, lo siento pero no pienso salir de la casa esta noche, llamame mañana, adios — le dije colgando la llamadaDespués de terminar de hablar con Kevin, mi abogad