Me marche del dormitorio de mis hijos acercandome al salón donde tenia mi bolso, viendo a mi marido vestido, con una camisa blanca, y un traje a juego con sus preciosos ojos azules, nos acercamos los dos a la entrada de la casa abriendonos el chofer la puerta de la limusina, sentandonos los dos en los asientos de cuero negro, cerrando la puerta el chofer, marchandonos de la casa a los pocos minutos. Llegamos al hotel donde se celebraba la fiesta, bajando del vehículo cuando el chofer nos abrió la puerta, ayudándome Aaron a bajar del vehículo. Entramos en el hotel como cualquier pareja, yo cogida de su brazo mientras mi marido saludaba a los invitados que se acercaban a nosotros. Todo fue muy bien hasta que Annais se acercó a nosotros reclamando la atención de Aaron— ¿Me disculpas cariño? ahora vuelvo otra vez contigo — me dijo mi maridoPero no me quede quieta hasta que los vi bailando en la pista los dos.— Cuidado con esa vivora, si quiere tu marido caera algun dia en sus redes ven
Quise esquivar el cuerpo de Aaron, pero me bloqueo el paso intentando acercar sus labios a los míos, pero puse mis manos en su pecho y dándole un fuerte empujón conseguí que se apartara de mi, pero cuando iba a entrar en mi dormitorio, Aaron me cogió del brazo entrando en el dormitorio conmigo— Largate de aqui, ahora mismo — le grité sin darme cuenta de que mis hijos estaban justo al lado y los podía despertar— No quiero, estas en mi casa y eres mi esposa — me dijo acercándose cada vez a mi, haciendo que yo retrocediera— Si estoy en tu casa como dices, pero cuando firme los papeles del divorcio ya no seré tuya — le dije— Entonces si piensas así me puedo ir a París con Karina, estoy seguro que ella me dará lo que tu te niegas a darme esta noche — me respondió— Pues que te diviertas, yo estoy muy bien sola con mis hijos no te necesito para nada — le dije—Está bien, como quieras Alice firmaremos los documentos de divorcio cuando mis abogados los redacten, te dejare la casa para que
— ¿Qué quieres Kevin, ahora estoy muy ocupada con mis hijos? — le pregunté— Quiero saber como está mi hija, no creo que te pida mucho — respondió— Esta muy bien, con su hermano y su madre — contesté cortando la llamada, devolviéndole a mi nona el móvil, marchandome después del salónMe marché hasta el dormitorio de mis hijos viendo cómo dormían, mi hijo en su precioso moises y mi pequeña Cintia en su cunita, les acaricie las mejillas, dándole un beso a cada uno, salió de sus dormitorio entrando en el mio, tumbandome en mi cama. Como no podía dormir, me levanté de la cama para acercarme a la cocina y hacerme un vaso de leche caliente, pero cuando pase por delante de el dormitorio que era de Aaron y mío entre dentro,y vi a mi marido dormir como siempre lo hacía, desnudo tapándose medio cuerpo con la sabana. Me acerque hasta la cama, me quite la ropa metiendome en la cama despacio para no despertarle.le aparte un poco la sabana, le cogi con mi mano su miembro acariciándolo mientras Aar
Angelina se acercó a nosotros en el jardín para retirar de la mesa los platos y los vasos, saludando a Arturo con su preciosa sonrisa.— Por cierto Aaron, me he enterado que Karina te va a ayudar económicamente en el proyecto que tienes — le dijo Arturo— Si me ofrecio el dinero que necesito para ese proyecto, ya que va a ser muy grande y lo bueno es que los beneficios que se van a obtener, van a ser un superávit que nadie va a poder igualar — dijo Aaron— ¿Pero vas a acudir a la cita que esa te propuso? — le pregunté— Lo estoy pensando aún Alice cariño — me dijo Aaron— ¿Cómo, te lo estás pensando? Aaron mi amor, ¿crees que voy a consentir que te pases con ella dos días follando en Paris? — respondí— No pasa nada Alice, mira yo me quedo en tu casa esos dos días, sacamos a los niños de paseo y llevamos a la pequeña Cintia a una feria que me han dicho que van a poner — me dijo Arturo— Y de paso te metes conmigo en la cama dos días Arturo, ya que mi marido se lo va a pasar en grande
Dos semanas después de la recepción en la que Arturo me llevó, estaba con mis dos pequeños en el jardín ya que aunque fuera muy raro en Londres, hacía un día maravilloso. Yo estaba sentada en el césped con mi hija a un lado jugando con sus muñecas y sus cositas y mi hijo al lado de su hermana en su mantita jugando con sus dedos y con los míos, mientras yo le decía cositas, haciéndolos reír a los dos. De pronto mi hija se puso en pie marchando corriendo por el césped mientras decía papá gritando, me senté enseguida en el césped intrigada, pensando que era Kevin el que venía a por ella, aunque sabía perfectamente que mi hija no lo conocia casi, empece a llamar a mi hija Cintia, cuando de pronto vi que la tenía Aaron en sus brazos, besandose los dos en sus mejillas mientras se acercaban donde estábamos mi hijo y yo.— Hola Alice ¿cómo estás? — me preguntó Aaron— Bien, creo que mejor que tu por el aspecto que tienes — le dije, fijándome en las ojeras que tenía Aaron tan marcadas en sus o
Dos días después que Aaron se llevará a su casa a mis hijos acompañado de mi nona, Arturo llegó a la casa donde vivíamos muy eufórico, entró en la cocina donde yo me encontraba, cogió mi mano llevándome hasta el salón sentandonos en el sofá los dos juntos.— ¿Qué pasa Arturo? — le pregunté extrañada— Mañana viene Kevin a Londres con sus abogados, iremos al bufete de un conocido abogado de aqui, de Londres, pero Kevin quiere que te lleves a su hija, porque según él quiere verla para despedirse de ella ya que te va a dar la custodia total de la pequeña Cintia — me dijo Arturo alegrandome muchísimo— Si eso es verdad, habrá que celebrarlo — respondí— Y por todo lo alto Alice, hay que celebrarlo por todo lo alto, por eso he hecho una reserva en el mejor restaurante de aquí — me contestóAl día siguiente me desperté muy contenta pensando que iba a terminar con la historia de Kevin, me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño, abri los grifos dejando caer un poco más fuerte el agua
Una vez que Aaron se separó de mí, subimos Arturo y yo al vehículo cerrando mi marido la puerta y sentándose Arturo en el asiento del conductor marchandonos enseguida. Cerca del edificio donde se encontraba el bufete del notario donde se iban a hacer los acuerdos con Kevin, Arturo aparcó el coche en un parking. Baje yo con mi hija en brazos cojiendomela Arturo ya que mi pequeña ya pesaba y yo estaba muy nerviosa por tener que volver al padre de mi hija. Llegamos a la puerta del edificio, entramos subiendo unos cuantos escalones ya que el despacho se encontraba en una de las plantas bajas. Nos acercamos a una señora que había sentada en una mesa enfrente de los despachos poniéndonos Arturo y yo que seria la secretaria del notario, dando Arturo nuestros nombres a la asistente del notario, levantándose ella de su silla haciéndonos acompañar por el pasillo hasta la segunda puerta que había en el pasillo, tocó a la puerta con sus nudillos y cuando nos dieron permiso entramos en el despacho
Cuando mi marido me dijo que habían secuestrado a mi pequeña, cuando todos en aquel despacho se estaban peleando por quitarme de encima a Kevin y discutiendo, creí morir en ese momento. — Aaron por favor encuentrala — le rogué, cayendo algunas lágrimas por mis mejillas— Lo haré amor mio, te prometo que aunque tenga que hacer lo que sea, te la traeré de vuelta Alice — me dijo Después de pasar unos días en la clínica, el doctor me dio de alta marchandome ese mismo día de vuelta a mi casa con Aaron. Nada más entrar en la casa, me dirigí al dormitorio de mis hijos, cogi a mi pequeño en brazos, apretando contra mi pecho su cuerpecito, mientras yo lloraba sin consuelo.— Venga mi niña animate, veras como pronto estaras tambien con la pequeña Cintia — me dijo mi nona— Eso espero nona, amo a mi hijo y tu lo sabes, pero mi niña es algo muy especial para mí — le respondíDeje a mi hijo en su moisés, cuando entró mi marido en el dormitorio de mis hijos, me acerque hasta la puerta, rodeando