POV DE AMELIACecilia comenzó a conducir por las calles concurridas de la manada, este lugar es muy hermoso. Tengo que admitir que Magnos hizo un excelente trabajo aquí. Miré a Cecilia y ella estaba sonriente conduciendo y no paraba de hablar.— El día de hoy está hermoso, Amelia, qué bueno que puedes salir, así podrás disfrutar un poco. Ana nos encontrará allá en el archivo general. — Dijo Cecilia.— Es bueno poder salir y sentir el sol en mi piel. — Dije mientras sentía el calorcito del sol de la mañana entrando por la ventana del coche.Yo no tenía mucho tiempo libre en mi día a día, así que la oportunidad de estar al aire libre bañándome con la luz solar era rarísima. Solo podía hacerlo algunos fines de semana, cuando no tenía muchas cosas pendientes en casa para hacer. Mi vida siempre fue ajetreada. Todo lo que soy hoy, fue gracias a mi esfuerzo de luchar para llegar donde estoy. Mis padres no nacieron ricos, ellos lucharon para tener todo lo que conquistaron. Mi padre, con mi
POV DE AMELIACecilia detuvo el auto, se giró hacia mí y arqueó una de sus cejas. Me miró muy seria por primera vez.—Puedes fingir y tratar de engañarte todo lo que quieras. Pero la verdad será una sola. En algún momento lo que sientes te consumirá, y entonces quiero ver cómo niegas lo que sientes por mi hermano —dijo seriamente, pero pronto volvió a sonreír ampliamente. Esta loba parece una psicópata bipolar. A veces Cecilia me da miedo.—Eso no va a pasar —dije confiada. Me miró e hizo una expresión de desdén.—Sigue engañándote, querida hermana. Llegamos al archivo general. ¿Vamos? —dijo abriendo la puerta para salir.Miré alrededor y estábamos estacionados frente a una construcción monumental. Era un lugar enorme. Cecilia salió del auto y dio la vuelta para ayudarme a salir. Había estacionado en un lugar tranquilo del estacionamiento. Cecilia tomó mis muletas y me las entregó, luego me ayudó a levantarme. Me acompañaba pacientemente, con mis pasos lentos.—Espera, tuve una i
POV DE MAGNOSMe dirigí hacia el centro de entrenamiento de mis soldados de élite. Son los más fuertes e implacables de mi ejército. Una vez por semana vengo a verificar cómo va su entrenamiento y evolución. Son estos lobos quienes estarán en la línea de frente de mi ejército. También son ellos quienes se encargan de nuestra seguridad.Mis lobos de élite están entrenados para no fallar, están dispersos por toda la manada y son como sombras. No los ves, pero están ahí protegiendo a la manada. Mi ejército de lobos es diferente a cualquier manada que exista, aquí tenemos nuestra propia división. El ejército Aullador se divide en: élite, exploradores, centinelas, patrulleros, guerreros y soldados.Ivan supervisa el entrenamiento de los demás. Pero no pienses que solo quienes forman parte del ejército entrenan. Como ya mencioné, aquí todos tienen que hacer algo y es obligatorio entrenar y saber luchar para defenderse. Es por eso que los Aulladores Negros son implacables y temidos. Cada m
POV DE AMELIACecilia y yo entramos al edificio del archivo general. Pasamos por la recepción y fuimos directamente al elevador. Todo en esta manada es lujoso y elegante.—Amelia, el edificio del archivo tiene diez pisos, tres de ellos están destinados al archivo digitalizado y los otros siete son los archivos físicos. Mi hermano mandó a digitalizar todo, pero cree importante tener los registros físicos de todo. En caso de que un virus invada nuestra red y perdamos todo —explicó Cecilia. Cada vez me encanta más la inteligencia de ese ogro.—¿Iremos al archivo físico o al digitalizado? —pregunté.—Primero te llevaré a conocer las dependencias del edificio. Quiero que conozcas mejor este lugar —dijo animada. Yo estaba emocionada por descubrir todos los secretos de este sitio.—Estoy ansiosa por empezar a leer todo —dije llena de curiosidad.—Ve con calma, chica. Tendrás tiempo para eso —dijo Cecilia riéndose de mi entusiasmo.Cecilia presionó el botón del primer piso. El elevador
POV DE MAGNOSSalí del centro de entrenamiento y me detuve para ponerme los pantalones; el resto de mi ropa la tiré en el auto. Estaba preocupado por mis cachorros involucrados en una pelea. Decidí ir corriendo, sería más rápido. Tengo que asegurarme de que Amelia no esté herida.Sé lo implacables que son las lobas de la manada a la hora de una pelea. Cosmo no paraba de quejarse y gritar en mi mente. Estaba furioso con esta situación y me culpaba cada cinco minutos porque Susana había atacado a Amelia. Empecé a correr hacia el edificio del archivo general.—Ya deberías haberte deshecho de esa mujer. Ahora atacó a Amelia. Mis cachorros pueden estar en peligro. No podemos tener otros cachorros si perdemos estos —gritó Cosmo con rabia en mi mente. Mi cabeza ya me dolía.—Quieres calmarte. Cecilia dijo que Susana intentó atacar a Amelia. Dijo que no pasó nada y que fue Amelia quien golpeó a Susana. Ahora cálmate o me vas a volver loco —dije tratando de calmarlo. No puedo permitir que C
POV DE AMELIAMagnos estaba de pie frente a mí y quería llevarme de vuelta a casa. Ahora que empezaba a divertirme, viene este ogro y quiere llevarme de vuelta a mi prisión de lujo. No quiero volver.—Todavía no he visto todos los pisos de este edificio. Quiero quedarme un poco más —dije. Magnos me miró descontento.—Aquí no tienes querer. Dije que te llevaré a casa y eso es lo que pasará. No me irrites con tu terquedad humana —dijo Magnos con una voz muy grave.Miré a Cecilia y Ana, estaban mostrando sus cuellos mientras se inclinaban. Magnos estaba usando su voz de alfa. ¿Así que ese era el efecto que causaba en los lobos? Los dejaba sumisos. Pero no conmigo, idiota, esta bestia se olvida que soy humana. Esa voz grave no me causa miedo, solo excitación.—Pero dime si no se ve irresistible con esa carita de enojado. Y ese cuerpo musculoso y delicioso. Es la perfecta visión de la tentación. Estoy toda mojadita de excitación —dijo Ravina alborotada y aún más atrevida en mi mente.
POV DE MAGNOSCaminé por las calles con Amelia en mis brazos. No dejaba de pensar en lo que dijo sobre escuchar una voz en su cabeza. ¿Será que Amelia tiene alguna enfermedad mental? Me preocupa que mis cachorros hereden eso.— Solo piensas en lo peor. ¿Ya consideraste que tal vez Amelia realmente esté escuchando a alguien? — Preguntó Cosmo invadiendo mis pensamientos. A veces detesto esta falta de privacidad.— ¿Qué estás pensando? — Pregunté.— En nuestro mundo existen varias especies que conversan con voces en su cabeza. Nosotros mismos lo hacemos. — Comentó Cosmo.— ¿Qué insinúas? ¿Que Amelia es un ser sobrenatural? Eso es imposible, lo habríamos notado. — Dije.— Es una posibilidad, explicaría por qué no sentimos su olor. Podría ser una loba dormida. — Dijo Cosmo delirando.— Debes estar loco, Amelia es humana, no un ser sobrenatural. — Dije sin aceptar esas suposiciones.— ¿Estás seguro? No tiene olor, está gestando cachorros de un alfa y habla con una voz en su cabeza. E
POV DE MAGNOS— No es mi culpa si esa loba loca intentó atacarme. No fui yo quien causó problemas. Fue esa puta tuya. — Dijo en voz baja la última parte y parecía celosa. Gruñí bajo porque me estaba desafiando de nuevo. Pero a la infeliz parecía no importarle el peligro que representaba un lobo alfa.— ¿Me vas a decir que no provocaste a Susana y que te quedaste quieta y bien portada? — Pregunté burlón, en poco tiempo ya conocía a esta humana y sé que es confianzuda y no se quedaría quieta si Susana la provocara. Amelia me desafía a mí que soy un alfa. Ella no bajaría la cabeza ante una loba ni ante nadie.— En mi defensa, debo decir que solo me estaba defendiendo de esa loba sarnosa. Ella me atacó verbalmente primero y luego amenazó con matarme. Tengo cuatro hijos que proteger. No me arrepiento de haberle roto la nariz a esa perra. — Dijo con la nariz respingada y mirándome valientemente. Por un momento, vi a una perfecta luna en su discurso y actitud.— Amelia sería una excelente