CAPÍTULO SESENTA Y CINCO: NO PUEDO CREER QUE SE HAYA QUEDADO DORMIDA
POV DE MAGNOS

Cosmo le dijo a Amelia que nuestra saliva tenía propiedades curativas. Ella lo miraba con dolor en los ojos. Volvió a su posición anterior y habló llena de resentimiento.

—No quiero quedar toda babeada, ya puedes parar —dijo Amelia sin mirarnos. Cosmo suspiró y siguió aplicando su saliva en las nalgas enrojecidas de Amelia, ignorando su petición. La escuché resoplar con la cara contra la cama, molesta porque Cosmo continuaba. Él se detuvo un momento y habló con gentileza.

—No puedo permitir que sigas sintiendo dolor, sabes que los cachorros lo sienten cuando no estás bien —dijo Cosmo. Amelia empezó a reír, pero era una risa sin sentimiento.

—No sean hipócritas. Cuando me estaban castigando ni se acordaron de que mis hijos también podían sentirlo. ¿Ahora quieres ayudarme con mis heridas? Me pregunto si es por lástima o por culpa —dijo Amelia enojada. Cosmo respiró profundo para controlarse y no perder la paciencia con ella por llamarlo hipócrita, faltándole el respeto.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo