POV MAGNOSDejé a Amelia en la habitación para llamar a su madrina y salí de casa en dirección a la sede de la manada. Quería enterarme de todo lo que ocurrió en mi ausencia. Apenas llegué a mi despacho, Iván ya me esperaba.— Alfa, bienvenido de vuelta —Iván se levantó y me saludó con un gesto de cabeza.— Gracias, Iván. Siéntate y cuéntame todo. ¿Qué pasó mientras estuve fuera? —pregunté, sentándome en la silla detrás del escritorio. Iván respiró profundo antes de comenzar su relato.— Como usted ordenó y le informé ayer, mantuvimos la vigilancia alrededor del territorio. Héctor intentó invadir por diversos puntos diferentes de la frontera, pero fue tomado por sorpresa por el hechizo de Aurora y las trampas para lobos que esparcimos. No hubo pérdidas de nuestro lado, pues los lobos de Héctor no lograron siquiera entrar al territorio. Ellos sufrieron grandes bajas —Iván relató, su expresión seria y determinada.— Perfecto. Entonces, ¿Héctor realmente se retiró? —pregunté, para as
POV MAGNOSCuando llegó la hora del almuerzo, salí de mi despacho y del edificio de la sede, entré en mi auto y comencé a conducir directo a mi casa. Almorzaré con Amelia. Llamé a mi lobo.— Cosmo, ¿qué piensas de esta historia del registro sobre la pareja de humano y lobo de la manada de Héctor? —pregunté.— Creo que debemos investigar, pues esta es la pista más cercana que tenemos. Necesitamos más información sobre la gestación de Amelia —comentó Cosmo.— Quién diría que la manada de ese sarnoso sería útil algún día —dije.— Sí, quién imaginaría que de esa manada podría salir una rareza como esta —dijo Cosmo. Estacioné en la puerta de casa y salí del auto.— Necesito hablar con Amelia sobre el ritual que Aurora va a hacer para descubrir qué es ella —comenté con Cosmo.— Es bueno que lo sepa y se prepare. Estoy muy ansioso —dijo.— Yo también lo estoy, finalmente una manera de acabar con uno de los misterios que rodea a nuestra esposa —dije mientras entraba en la casa.Miré e
POV AMELIAMe pareció muy extraña la reacción de mi madrina y la urgencia con la que dijo querer verme me dejó desconfiada.— Relájate, Amelia, es normal que nuestra madrina esté así. Después de todo, fuimos secuestradas, desaparecimos del mapa sin dejar mensaje. Después, aparecemos diciendo que nos casamos con el padre de nuestros hijos, que nadie sabía quién era. Entonces, me parece perfectamente normal que quiera vernos con urgencia y se ponga extraña con este matrimonio repentino —comentó Ravina en mi mente.— Tienes razón, ¿quién no se pondría extraña? Mi madrina es como una segunda madre para mí. Mis padres la eligieron para cuidarme si algún día ellos faltaban. Ese es el papel de una madrina, estar presente en la vida del ahijado como una segunda madre. Las madres se preocupan cuando el hijo desaparece, ahora puedo entender la reacción y urgencia de la madrina Margot —dije.Me quedé en la habitación conversando con Ravina sobre cómo contarle y convencer a Magnos sobre la vis
POV AMELIADos días después de nuestra conversación sobre la visita de Margot, los preparativos para el ritual que revelaría mi verdadera naturaleza estaban en pleno desarrollo. La expectativa en la manada era palpable, con todos ansiosos y curiosos por descubrir qué tipo de ser sobrenatural era yo realmente. Parecía que todos sabían sobre el ritual, aunque debía ser algo más reservado.Durante la mañana, decidí visitar a Aurora para saber más sobre los preparativos. Cecilia y Jake me llevaron hasta la casa de Aurora que estaba ubicada en un área apartada del territorio de la manada, rodeada por un denso bosque que proporcionaba un escenario místico. Al llegar, encontré a Aurora rodeada de libros antiguos y frascos de ingredientes, ocupada con los últimos detalles del hechizo.— Buenos días, Aurora. ¿Cómo van los preparativos? —pregunté, tratando de esconder mi ansiedad.Aurora levantó los ojos y me dio una sonrisa acogedora. Desde la última vez cuando hizo aquel hechizo, Aurora ha
POV MAGNOSAmelia me contó sobre su madrina, y yo no quería permitir que saliera de nuevo de la manada. Pero, ante la posibilidad de saber más sobre los orígenes de Amelia, acabé cediendo y permitiendo que recibiera a Margot en la casa en Salem.Le conté sobre el ritual, y Amelia estaba ansiosa y esperanzada. Ese fue uno de los motivos para no prohibir la venida de su madrina, pues, incluso descubriendo el ser que Amelia es, tendremos otro problema: no podremos despertarlo.No será fácil para Amelia cuando se descubra como un ser sobrenatural. Sé que tendrá un gran camino de adaptación por delante, y será crucial que sepa sus orígenes. Ese es el motivo de aceptar la visita de Margot, saber más sobre quiénes eran los padres de Amelia. Y por lo que mi esposa me contó, parece que Margot sabe muchas cosas, porque pidió hablar con ella personalmente. Ella está en lo cierto: esa información no puede darse por teléfono; nunca se sabe quién está escuchando. Y, después de la visita de los pa
POV MAGNOSAmelia aún estaba asimilando la noticia, y su rostro mostraba una mezcla de sorpresa y confusión. Apretaba mi mano con fuerza, como si tratara de anclarse a algo sólido en medio del torbellino de emociones que sentía. Vi sus labios moverse, formando palabras que, incluso susurradas, oí claramente con mi súper audición.— ¿Qué hago ahora? ¿Por qué Ravina fue encerrada? —susurró ella, la voz temblando. Pasé mi brazo alrededor de ella, tratando de transmitir la seguridad que tanto necesitaba.— Vamos a descubrir todo juntos, mi querida. No necesitas preocuparte ahora. Estamos todos aquí por ti —dije, tratando de darle seguridad. Ella sacudió la cabeza, aún pareciendo perdida.— ¿Y ahora, qué haremos? ¿Cómo será a partir de ahora? —Ella se detuvo por un momento, mirando al suelo, y después volvió a mirarme—. ¿Y Ravina? ¿Cuándo podré verla? ¿Nunca podremos transformarnos? —preguntó Amelia, nerviosa. Estas preguntas no tenían respuestas fáciles, pero yo sabía que necesitábamos
POV AMELIAAún estaba asimilando la revelación mientras volvía a casa. Una loba, ¿cuándo podría imaginar que era una loba?— Yo tampoco lo esperaba, pero fue mejor así. Imagina si fuéramos vampira o elfa. Tendríamos grandes barreras que derribar. Los hombres lobo parecen no gustar mucho de esas especies —dijo Ravina.— Tienes razón, como loba podemos conquistar el corazón de Magnos —comenté.— Y de Cosmo. Ese lobazo negro es hermoso. Estoy ansiosa por poder conversar con él algún día —dijo Ravina, emocionada por conocer a Cosmo. Yo sonreí por su entusiasmo.— ¿Estás conversando con Ravina? —oí a Magnos preguntándome.— ¿Cómo lo sabes? —pregunté confundida.— Te reíste de repente, así como río cuando Cosmo dice algo gracioso —comentó.— Sí, estaba conversando con ella. Conversamos bastante —Dije.— ¿Cómo está Ravina reaccionando a la novedad? —preguntó Magnos mientras conducía.— Ella, al igual que yo, está bastante agitada. Aún estamos tratando de entender todo lo que está pa
POV AMELIAAl otro día, desperté descansada y bien dispuesta. Magnos estaba saliendo del baño todo arreglado. Me desperecé en la cama y me levanté despacio y de lado. Mi vientre estaba un poco grande, mentira, estaba enorme.En estos últimos días, había crecido un poco y estar gestando cuatro bebés ya lo dejaba bastante voluminoso. Yo parecía una bolita, hasta mis pies estaban hinchados, pareciendo dos panes de molde. Pues sí, su forma era así en este momento. Magnos se acercó y me besó, fue un beso sencillo. Sonrió mientras acariciaba mi vientre y daba buenos días a los cachorros.— ¿Dormiste bien, querida? —preguntó Magnos.— Sí, ¿y tú, amor? —pregunté.— Yo siempre duermo bien cuando estás conmigo —dijo, abrazándome. Me sentía tan amada cuando estaba con Magnos.— Me alegro de poder ayudarte a dormir —respondí, envuelta en su abrazo.Más tarde, después del desayuno, Magnos y yo fuimos a la morada de los ancianos y llevamos el libro donde se mencionaba tal artefacto. Los ancia