174. EL REGALO A MI LUNA

KIERAN:

 Sabía que mi Luna había pasado por demasiadas emociones. La batalla había sido intensa y, aunque nuestra victoria nos daba algo que celebrar, no podía evitar preocuparme por ella. Después de lanzar mi aullido de victoria y advertencia, dejando claro que nuestra manada era fuerte y unida, me aparté del grupo. Los demás se quedaron celebrando tanto la cacería como el triunfo sobre las brujas, pero yo tenía algo más importante que atender: tenía que asegurarme de que Claris estuviera bien.

 No era solo la preocupación del Alfa por su Luna, era algo más profundo, más humano dentro de mí. Necesitaba verla a solas, felicitarla en privado por su fuerza, por lo que hizo y cómo lo hizo. Sin elevarla demasiado, claro, porque no lo necesitaría. No la felicitaría como su Alfa, lo haría como lo que también soy: su esposo.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP