NUESTRO PARAISO PARTE 2
Era hermosa, cada parte de su cuerpo iluminado por las llamas de la chimenea me hacían temblar de una manera que jamás había sentido en mi vida. Había vivido muchas cosas en muy poco tiempo, pero nunca me habían sentido tan pleno, nunca nadie me había hecho sentir tan débil y tan dichoso en un mismo segundo, Si esto era amor… no me importaba mucho si era ella la dueña de aquellos latidos, sentimientos o acciones desmedidas que tuviera. La observe debajo de mi cuerpo, mirándome con sus ojos entrecerrados y su boca medio abierta respirando con lentitud. Estaba excitada, ya conocía cada detalle, cada miraba y cada gemido por más pequeño que fuera me encantaba y lo conocía como maravillosa música para mis oídos, poso una mano en mi mejilla y soltó mir
Hola, faltan unos pocos capítulos para acabar pronto esta historia, deja en los comentarios como crees que acabé. gracias por leer.
NUESTRO PARAISO PARTE 3Lo primero que sentí al despertarme fue dolor, me dolía demasiado el trasero era como si me hubieran penetrado con una barra de metal toda la noche, me levanté temblorosa y con la visión borrosa frote mis ojos. Nikolay no estaba a mi lado, un fuerte olor a café despertó mis fosas nasales, el delicioso olor era tan apetecible que se me antojaba una tasa humeante de café, mire la chimenea y solo había cenizas de la noche anterior recuerdos me embargaron y una sonrisa se formó en mi boca, lo que había pasado la noche anterior era por creces lo mejor de mi vida, nos habíamos entregado con sentimiento no solo era el simple hecho de calmar nuestro deseo, toque mi mano y pase mis dedos po
NUETRAS BARRERASTodo había pasado tan rápido que antes de que cayera en cuenta ya estábamos embarcados en su avión. Habíamos viajado unas horas en el auto con el hombre que días atrás nos había atraído a la cabaña, este hombre hablaba un perfecto español y me entere que era unos de los hombres del Sr, solo que vivía aquí y cada vez que el Sr decidía visitar el lugar él siempre lo traía y lo llevaba. En pocas palabras era su chofer, y en cuanto a nosotros era como si hubiéramos retrocedido seis meses atrás. Como cuando lo vi por primera vez en su perfecto traje y su mirada fría sin compasión, su celular no dejaba de
UNA NOCHE DE ESPEJISMOSAmaba demasiado a este hombre, tanto que dolían tan solo respirar, solo con una de sus caricias, y mi cuerpo le correspondía con devoción. Esa noche habíamos hecho el amor no solo como dos salvajes, lo hicimos lentamente observándonos y disfrutando del placer que sentía nuestros cuerpos, podía oír sus gruñidos y murmullos llenos de perversión, y él podía oír perfectamente mis gemidos, aunque la oscuridad de la noche no nos dejara vernos solo con sentirnos era suficiente. Nikolay se irguió para verme desde arriba, reteniéndome bajo su cuerpo, su respiración era rápida y sofocada, lo sentía dentro de mí, pero había
CUESTION DE TIEMPOMe gire por última vez, y más que por un acto de torturarme fue por un simple acto de impulso, encontrarme así con la mirada llorosa de Lucia que nos observaba desde la ventana mientras nos disponíamos a irnos. A su lado la abrazaba Yuan como si estuviera a punto de caer de rodillas, me partía por dentro solo verla así, podía entender su temor ya que yo también lo sentía, no sabía que me esperaba en ese lugar, nada bueno de seguro, pero era algo que solo yo podía terminar. No quería arrastrar a Lucia a esta maldita pesadilla en el cual la había hundido, era la primera vez que sentía repudio de pertenecer a este mundo, había p
TIRO DE GRACIA.Duele… duele…. Presione mi brazo con fuerza y un grito agónico salió de mi boca resonando con fuerza en la habitación, dolía tanto que sentía que me desmayaría en cualquier momento, la sangre brotaba y brotaba a pesar de que presionaba mi brazo con fuerza. Solté un sollozo lastimero deseando que acabara esta tortura tan cruel que estaba sentido.—D-u-e-l-e… —murmure entre sollozos intentando arrástrame hasta la puerta, aprete mi herida con fuerza amenizando el dolor. Virginia estallo en carcajadas como una hiena, constante y aguda, sus pasos se escucharon acercándose hacia mí.—No te di en ningún &oacut
EL ADIOSLucia nunca espero que aquella persona tan importante en su vida, un día le diría adiós, y mucho menos pensó en el sentimiento de culpa que la acompañaría toda la vida. Esa noche tan fatídica se quedó a su lado sin despegarse ni un minuto, tal vez con la esperanza de que todo esto fuera una vil pesadilla y Yuan volviera abrir sus ojos, pero no fue así. El escenario que el Sr se encontró fue desolador por no decir devastador, Lucia sollozaba mientras sostenía la mano de su querida amiga, compañera, hermana y hasta madre. Lo había sido todo para ella y ahora no era nada. El pecho de Nikolay dolía, un duro
DESPUES DE LA TORMENTA Ares se sentó con pesadez en el sillón mirando aun el papel entre sus manos, estábamos en una especie de shock en conjunto, era una noticia que nos tomaba con los pantalones en el suelo. Ninguno de los dos se imaginó que Lucia encerraría un secreto tan grande, y lo peor de todo es que ella no lo sabía. Había estado engañada toda su vida, viviendo una vida que no le correspondía. ¿Entonces por qué? Como había terminado en las manos de esa gente sin escrúpulos. —Eso significa… que Lucía es tremendamente rica…. —dijo Ares después de haber estado mirando esa hoja de papel por horas, suspiré alto sentándome detrás de mi escritorio lleno de papeles. —Al parecer, si… —dije acomodando los miles de pensamientos que pasaban por mi cabeza. Esta
VIENE LA CALMALa manera en la que dijo esas simples palabras resonaron en mi mente como el vibrante de una campana. Sabía que nada bueno podría salir de un “tenemos que hablar” fue tan frío y escueto que podía ver como estaba utilizando su máscara de mafioso sin sentimientos. Ese hombre al que no se le podía mandar u ordenar, ese hombre que no dejaba su corazón expuesto para ningún acto de debilidad, agazape mi mirada con tristeza inspeccionando como mis dedos se juntaban con nerviosismo, de alguna manera sabía que este día llegaría y no mentiría, estaba cansada de este entorno en el que me sumergí a su lado con los ojos cerrados, é