Respiré profundamente intentando recordar que siempre le había dicho mi guardia personal que debería ser abierto y honesto conmigo en todo momento, así que ahora debería escuchar su punto antes de intentar cerrarle la boca de mala manera.- Explícate.- No me mal entienda señor, no tengo nada personal en contra de la muchacha, pero entienda mi preocupación al escuchar todas estas anécdotas sobre ella, no solo de su turbio origen, si no de su comportamiento ligero y poco honorable para ser una princesa. La sangre real ha permanecido pura desde los inicios, dándole al monarca la fuerza que se requiere para proteger a su reino y poder sostener un vínculo estable con los dragones de hielo, no es cuestión de vanidad o superioridad, es un mal necesario que lo obliga a usted a buscar una esposa que posea sangre pura, o al menos que sea de nuestro reino para que su linaje no se vea tan afectado.- Entiendo lo que dices, pero bien sabes que en mi reino ya no hay nadie más con la sangre pura, a
No sabía si reírme por su inocencia juvenil, si sentirme halagado o si molestarme por la falta de respeto que esto representaba para su prima. Había decidido no prestar atención a sus insinuaciones, pero una vez que su mano intento sujetar la mía, entonces tuve que aclarar las cosas antes de que ella siguiera haciendo intentos desesperados por llamar mi atención.- Es verdad que han vivido cosas aterrorizantes en las últimas semanas, y si alguien aquí merece un mérito, es su padre al defender valientemente a su reino y el rey de Rothember al haberles permitido a ustedes y su gente refugiarse aquí el tiempo necesario. Por mi parte solo estoy cumpliendo con mi parte de un acuerdo firmado entre ambos reinos, en el cual ofrecí mis servicios para brindar protección y escoltarlos de regreso a casa. Mas allá que eso, estoy haciendo un favor a mi prometida, su prima, en velar por la seguridad de ustedes camino a casa.Dichas estas últimas palabras, su mano, que se encontraba posada sobre el d
Gire la mirada para buscar a Likantor percatándome que él también se encontraba alerta habiéndole hecho señas a sus hombres y estos a los de Liam. En una fracción de segundos, todos estábamos listos para recibir “la emboscada” que estaba a punto de estallar a nuestro alrededor.Un par de guardias de Liam hicieron señas a su gente para que se estuvieran alertas ya que, al iniciar el ataque, ellos deberían unirse al centro colocando a los niños y los demás miembros más débiles dentro del círculo.Una flecha paso a mi costado y de pronto todo el caos se desató. Un grupo de maleantes habían salido de su escondite para atacarnos directamente. Portaban espadas, hachas y algunos arcos que no dudaron en usar en nuestra contra.Los gritos de pánico se mezclaron con el metálico choque de las espadas y las hachas. Tres hombres se acercaron a mí con empuñando su arma, mientras otros tantos disparaban flechas a la distancia, sin embargo, parecían no tener mucha experiencia, ya que, hasta ahorita,
Muy cerca de la media noche logramos distinguir las tenues y bailarinas luces de las antorchas que iluminaban la periferia del pueblo de Liam.Las emociones se reflejaban en los ojos en forma de lágrimas que se derramaban con alegría al contemplar su hogar que hacía tiempo no podían ver. Uno a uno demostraban de diferentes maneras el alivio que sentían al estar de nuevo pisando sus tierras; unos elevaban plegarias al cielo agradeciéndole a los dioses por su protección y guía, otros gritaban eufóricos el nombre de sus familiares que habían dejado atrás, unos más se hincaban a besar el suelo bajo sus pies… los niños, por el contrario, se habían soltado de las manos de sus protectores para salir a todo galope disparados en búsqueda de aquellos que no habían visto y temían no volver a ver.Mi pecho se llenó de alegría y orgullo por ser parte de esta emotiva reunión. Era evidente lo mucho que amaban su reino y esto solo lo podía lograr un rey que guiaba con armonía y justicia a su pueblo.
El rey Ezra dirigió su mirada hacia su hija a la espera de una respuesta, ella se limitó a bajar la mirada mientras se mordía el labio, señal inequívoca que no deseaba delatarse a sí misma. Al ver la falta de respuesta, su padre dirigió su mirada a mi nuevamente y dijo:- Siéntete en completa libertad de detallar cada palabra en esa conversación, ya que mi hija se niega a hacerlo por sí misma –- Lo siento majestad, me temo que no puedo hacerlo, aun cuando mi honor este de por medio. Lo único que me corresponde a mi decir es que jamás hubiese usado palabras tan duras de no haberlas necesitado necesarias, entenderá que Ailén ahora es mi prometida y como tal es mi obligación proteger su honor. Sin embargo, si ustedes consideran que s0n necesarias las disculpas, han de saber que con gusto las daré con tal de no tener problemas en cuanto a la relación política de nuestros reinos.Pero antes de que siquiera el rey pudiera responderme, Elena, quien se había mantenido muy callada mientas com
Estaba sumergido en mis pensamientos cuando la voz de Kaysa sonó con dulzura detrás de mi…- Joven príncipe, los guardias preguntan dónde deben dejar el cofre de la señorita Ailén…¡eso era! El cofre, podía entregárselo ahora mismo.- Diles que lo traigan a la habitación de la princesa de una vez por favor.La encantadora mujer me miro con sus ojos llenos de duda ante mi razonamiento, lo cual, mi cerebro, aun no encontraba el motivo de su duda, hasta que comenzó a dar sus razones…- Majestad, no quisiera contradecirlo en sus órdenes, sin embargo, me pregunto si pensó detenidamente de lo que implica que entren un grupo de guardias a la habitación de su prometida a estas horas de la noche…- Si claro que lo pens….Y en ese momento una luz ilumino mi mente de inmediato… era media noche, seguro se encontraba dormida, por lo tanto, la única ropa que vestía seria su camisón de pijama. Y de pronto un sentimiento de furia comenzó a burbujear en lo profundo de mi pecho, tan solo de imaginar qu
La simple idea de que Ailén fuera como su prima, interesada, me hacía sentir en verdad mal; molesto… dolido…Al llegar a la habitación me deje caer mi ropa al suelo y me apresure a darme un baño, necesitaba poner en orden mis emociones y mis pensamientos. Mientras el agua dejaba caer el agua a chorros por mi cuerpo, poco a poco comencé a pensar en las diferencias entre ambas y aun sabiendo que había varias, todavía me sentía un tanto inquieto.Sali del baño enredando una toalla en mi cintura “¿En verdad cachorro crees que ella sea como su prima?”“No sé qué pensar Krad, la escuchaste… encima de que ahí estoy a sus pies preocupándome por limpiar su herida, todavía me reclama que le hubiera llevado un simple papel”“Y por supuesto que la trataste como un caballero, no la tomaste en brazos sin pedirle permiso, ni la ofendiste molesto por un accidente, accidente que seguro tuvo al correr a abrirte la puerta cuando tocaste, no entiendo porque reaccionó de la manera en la que la hizo”“Ya
Rápidamente ella giro su mirada intentando buscar una salida de donde yo la estaba acorralando, no había sido mi intención en un principio, pero su agitado corazón y su rostro enrojecido me estaba provocando la necesidad de acercarme cada vez más.Deseaba que sus cristalinos ojos me vieran mientras hablaba con ella, quería que supiera que lo que estaba a punto de decir me salía directamente del corazón y eran palabras sinceras…La tomé por la barbilla y levanté su rostro con delicadeza hasta que nuestras miradas se conectaron. Al tocar su piel, podía sentir como todas sus emociones se filtraban a través de mis poros, como una dulce brisa de mar que anuncia una tormenta… ¿miedo, enojo, ansiedad?... no, había algo más, algo que se sacudía con fuerza en su interior creando una onda de choque se impactaba directamente contra mi pecho.Tan solo logre pronunciar una palabra, una sola antes de que una ola de deseo frenético de besarla y tomarla entre mis brazos recorriera cada una de las fib