Me desperté escuchando el sonido de mi movil, me levanté de la cama cogi el movil para ver quien me llamaba, al mirar vi que era el abogado de Liam y enseguida conteste— Señora Curtis ¿nos podríamos ver dentro de una hora? necesito hablar con usted — me dijo aunque yo sabía para qué quería verme— Si dentro de una hora, estaré en su despacho — le dije sin preguntarle— Entonces la espero, buenos días — me dijoMe fui al cuarto de baño, me aseé y fui a la cocina para tomarme un zumo, pero nada más bebermelo me tuve que ir corriendo al cuarto de baño para vomitar, no podía tomar nada que después no saliera de mi cuerpo. Me lave la cara, me vesti, abri la puerta del dormitorio de David, pero vi que no estaba en casa. En la calle detuve un taxi, dándole al conductor la dirección del bufete de abogados. el taxista detuvo el vehículo en la misma puerta del edificio donde estaba el bufete de abogados, me baje del taxi y entre en el, cogi el ascensor para ir a la planta, cuando llegue me pr
Una mañana nos fuimos Claudia y yo paseando hasta el bar donde yo trabajé, cuando entramos, mis compañeros y mi jefa se acercaron a mi abrazándonos, pero toda la alegría se esfumó cuando escuchamos cerrarse la puerta del bar viendo entrar a Liam y a sus amigos. — Vamos al almacén, allí estaremos más tranquilas – me dijo mi jefa — Hola Andrea ¿cómo estás? — me preguntó Liam que se había acercado donde estábamos todas. — Estoy bien, gracias — le dije dándole la espalda marchándome con mi jefa — “”Andrea”” ¿Es mio? — me gritó Liam Me gire poniendome enfrente suya mirándonos a los ojos — No hay nada en mi que sea tuyo, ¿te queda claro? — le dije — Andrea yo, lo siento de verdad, aún no me he casado, no puedo casarme con Priscilla, por favor dime ¿es mío ese niño que llevas en tu vientre? — preguntó — Es de otro y si me perdonas, no he venido para hablar contigo, si no para saludar a la gente que de verdad me ha querido — le dije dándole la espalda marchándome Una semana después,
Minutos después pude sentir como el vehículo habia parado, abrieron la puerta cogiéndome uno de los hombres del brazo sacándome del coche, ya fuera me hicieron subir por sus escalerillas, me sentaron en un sillón poniendome un cinturón cruzado. Me asusté porque por el ruido de los motores sabía que estaba en un avión, pero no sabia que iban a hacer conmigo ni a dónde me llevaban y sobre todo quién era el que dio la orden para que me secuestran.Despues de varias horas y cuando el avión aterrizó me quitaron el cinturon me levantaron del sillón, baje con cuidado las escalerillas. Me hicieron entrar en un vehículo, no sé cuánto tiempo pasó desde que aterrizamos hasta que el coche volvió a parar. Me ayudaron a bajar del vehiculo y entonces me quitaron la bolsa negra de la cabeza, tuve que parpadear varias veces para aconstumbrarme a la luz del sol, dandome cuenta que estaba delante de una mansión enorme, rodeada de árboles, cesped pero también por hombres armados con fusiles. — Bienvenid
— Eso nunca pasará, mi hijo es de Liam y no lo consentiré — le grite — A partir de ahora Andreita soy yo quien pone las reglas y si te digo que es blanco es asi, por cierto mañana salimos temprano a Sicilia — me dijo cogiéndome la barbilla con su mano, apretando sus labios con los míos, apartandome de él cuando pude — Jamás me oyes, jamás seré tu esposa — le dije, recibiendo de él una bofetada — Andreita nos casaremos en Sicilia dentro de dos días y por favor, no quieras saber como soy, haz lo que te digo y nadie saldrá perjudicado — me dijo Cuando David salió del dormitorio, me asomé a la terraza que había, mirando cuántos hombres habían alrededor de la casa, conté al menos diez armados con fusiles, pero tenía que intentar escapar como fuera de esa mansión, y una vez libre llamar a Liam o mis amigas para que me ayudaran porque no sabía si la policía me ayudara porque el padre de Priscilla con tantos guardaespaldas parecía que fuera más bien, un jefe de los narcotraficantes en ve
Despues de saludar a su sirvienta, cogio mi mano besandola mientras me miraba — Te quiero presentar a Gina, es como una madre para mi, mamma ella es Andrea mi futura esposa ¿lo tienes todo dispuesto como hablamos por teléfono? — dijo David — Eres muy guapa, bienvenida a Sicilia Y si mi niño, está todo listo, estarás muy guapo vestido de novio, aunque ya lo eres — contestó Gina — Bueno ya que os habéis conocido, ¿pasamos a la casa? — dijo David — Espera cariño, hay algo que debes saber antes, Cintia está en el salón — dijo Gina — ¿Cómo sabía que yo venía hoy? — preguntó David — No lo sé, no me ha dicho nada — contestó Gina — Mamma ir las dos a la cocina, voy a ver que quiere esa arpía, luego iré yo, ¿vale? — nos dijo Entramos en la casa y acompañe a Gina a la cocina que era más grande que mi casa, nos sentamos en una de las sillas mientras esperábamos a David — David es como un hijo para mi, estaréis muy contentos por el futuro bebe que viene — me dijo — Si estamos contentos p
Cuando abri los ojos, lo veía casi todo borroso pero pude distinguir perfectamente a David con el semblante desencajado, poniendo paños fríos en mi cabeza.— Gracias a Dios estás bien, si no fueras tan inoportuna no te hubiera pasado nada — me dijo— Era Liam , ¿verdad? — pregunté— No, no era Liam y aunque hubiera sido él, no me gusta la actitud que has tomado cuando hablaba por teléfono — me dijo— Yo necesito hablar con el padre de mi hijo, decirle que —-— ¿Qué Andrea? a partir de mañana cuando nos casemos no quiero escuchar el nombre de Liam en tu boca, entendido — me dijo gritandoAl día siguiente me despertó Gina muy pronto, en la cama estire los brazos desperanzandome, me levanté después de la cama, entre en el baño, me quite la ropa y me duche, sali poniéndome una toalla alrededor de mi cuerpo viendo en mi dormitorio a dos mujeres que no conocía.— Buenos días ¿qué hacéis en mi dormitorio? — pregunté— Buenos días señorita, somos la estilista y la peluquera, el señor Capelli
Pasaron varias semanas desde que David y yo nos casamos y como él me dijo en nuestra noche de bodas, no volvió a ponerme la mano encima, nos veíamos para desayunar y algunos días para comer. Una de las mañanas desayunando note que estaba muy nervioso— Está noche te mandaré al chofer con mi coche para recogerte, vamos a cenar con Mendoza y su mujer — me dijo muy serio— ¿No tienes citas con tus putas? no sé para qué me necesitas — contesté— Andrea te equivocas conmigo y ya te avise que tu me buscarías, — me dijo— Está bien, no quiero discutir contigo ¿para qué necesitas que vaya contigo a esa cena? — pregunté— Esta noche lo sabrás, ahora no tengo tiempo para ti, me voy — me dijoPor la noche como me dijo mi marido vino el chofer a recogerme, como hacía mucha calor me puse un vestido corto, con escote cuadrado cogido a mi cuello y la espalda descubierta, con los zapatos de tacón todo lo alto que podía, por mi estado de gestación.. Subí al vehículo marchandonos al restaurante donde D
De pie y detrás de su mesa había un hombre de unos treinta años, bien vestidos, pelo castaños y unos ojos verdes que te hacen erizar la piel y al mismo tiempo desear hacerle el amor allí mismo. — Buenos días, me llamo Andrea — —- La estaba esperando, Claudia me ha hablado mucho de ti y se nota que te quiere mucho, pero siéntate por favor y llámame Kevin — me dijo con una voz que terminaba de enamorarte — Bueno pues entonces sabrá cual es mi problema, ¿me puedes ayudar? — pregunté — Aunque conozco muy bien a David Johnson, nada es imposible, pero no te preocupes te ayudare ya que David no es santo de mi devoción, quiero decirte que si puedo meterlo en la cárcel, sería un honor para mi tirar la llave de su celda al mar — me dijo — Me secuestró y luego me obligó a punta de pistola a casarme con él, estoy huyendo de él y ya ves en qué estado me encuentro, — le conté — No te preocupes me pondré con tu caso enseguida, para que estés más tranquila, yo te llamaré o hablaré con Claudia —