Cuando abri los ojos, lo veía casi todo borroso pero pude distinguir perfectamente a David con el semblante desencajado, poniendo paños fríos en mi cabeza.— Gracias a Dios estás bien, si no fueras tan inoportuna no te hubiera pasado nada — me dijo— Era Liam , ¿verdad? — pregunté— No, no era Liam y aunque hubiera sido él, no me gusta la actitud que has tomado cuando hablaba por teléfono — me dijo— Yo necesito hablar con el padre de mi hijo, decirle que —-— ¿Qué Andrea? a partir de mañana cuando nos casemos no quiero escuchar el nombre de Liam en tu boca, entendido — me dijo gritandoAl día siguiente me despertó Gina muy pronto, en la cama estire los brazos desperanzandome, me levanté después de la cama, entre en el baño, me quite la ropa y me duche, sali poniéndome una toalla alrededor de mi cuerpo viendo en mi dormitorio a dos mujeres que no conocía.— Buenos días ¿qué hacéis en mi dormitorio? — pregunté— Buenos días señorita, somos la estilista y la peluquera, el señor Capelli
Pasaron varias semanas desde que David y yo nos casamos y como él me dijo en nuestra noche de bodas, no volvió a ponerme la mano encima, nos veíamos para desayunar y algunos días para comer. Una de las mañanas desayunando note que estaba muy nervioso— Está noche te mandaré al chofer con mi coche para recogerte, vamos a cenar con Mendoza y su mujer — me dijo muy serio— ¿No tienes citas con tus putas? no sé para qué me necesitas — contesté— Andrea te equivocas conmigo y ya te avise que tu me buscarías, — me dijo— Está bien, no quiero discutir contigo ¿para qué necesitas que vaya contigo a esa cena? — pregunté— Esta noche lo sabrás, ahora no tengo tiempo para ti, me voy — me dijoPor la noche como me dijo mi marido vino el chofer a recogerme, como hacía mucha calor me puse un vestido corto, con escote cuadrado cogido a mi cuello y la espalda descubierta, con los zapatos de tacón todo lo alto que podía, por mi estado de gestación.. Subí al vehículo marchandonos al restaurante donde D
De pie y detrás de su mesa había un hombre de unos treinta años, bien vestidos, pelo castaños y unos ojos verdes que te hacen erizar la piel y al mismo tiempo desear hacerle el amor allí mismo. — Buenos días, me llamo Andrea — —- La estaba esperando, Claudia me ha hablado mucho de ti y se nota que te quiere mucho, pero siéntate por favor y llámame Kevin — me dijo con una voz que terminaba de enamorarte — Bueno pues entonces sabrá cual es mi problema, ¿me puedes ayudar? — pregunté — Aunque conozco muy bien a David Johnson, nada es imposible, pero no te preocupes te ayudare ya que David no es santo de mi devoción, quiero decirte que si puedo meterlo en la cárcel, sería un honor para mi tirar la llave de su celda al mar — me dijo — Me secuestró y luego me obligó a punta de pistola a casarme con él, estoy huyendo de él y ya ves en qué estado me encuentro, — le conté — No te preocupes me pondré con tu caso enseguida, para que estés más tranquila, yo te llamaré o hablaré con Claudia —
Poco a poco me fui acercando a Liam, intenté acariciar su mejilla con mis dedos pero me cogió la mano mirándonos los dos, erizando mi piel al tacto suave de su mano.— Tus ojos me dicen que me amas aunque tus labios están sellados para mi, Liam mirame a los ojos y dime que me ves, te amo y nunca amaré a otro hombre que no seas tú — le dije— Andrea yo no sé, estoy confundido y no sé qué decirte — fueron sus palabras— David ha mandado a sus sicarios a buscarme, estamos en peligro mi hijo y yo, pero yo necesitaba decirte que el bebe que espero es tuyo, te amo Liam y siempre te amare — le dije esquivandolo para marcharme— Andrea espera, –Me dijo, latiendo mi corazón más deprisa— ves a ver a mi abogado y dile que te dé el dinero de la herencia que te dejó tu padre lo necesitarás cuando nazca el bebe, ya le firme los papeles, no tendrás ningún problema — me dijo— Gracias, pero no quiero ese dinero, esperaba que tu reconocieras a tu propio hijo cuando nazca, adios Liam — le dije cayendo
Estaban hablando David con Dominique, el padre de Priscilla— Tenéis que marcharos ya a Colombia David, la policia te esta buscando —dijo Dominique el padre de Priscilla— No te preocupes, lo prepararé todo y dentro de unos días nos marcharemos, gracias por venir a avisarme — contestó David— Por cierto Liam me ha hecho varias preguntas indiscretas ¿tu sabes si esa puta de mujer que tienes ha hablado con él? — preguntó— Mis sicarios la han seguido en Nueva york y si ha visto a Liam habrá sido en el bar donde trabajaba, aunque sé por gente que tengo infiltrada en la empresa de Liam, que fue Andrea y quiso verlo pero él se negó a recibirla — contestó David— Entonces habrá que hacerse cargo del bar, el abogado ha muerto y una de sus amigas, aunque la otra está en coma y el médico no da esperanza de que sobreviva, pero toda precaución David es poca — contestó DominiqueMe fui inmediatamente a mi dormitorio asustada poniendo las manos en mi boca por no gritar, no pudiendo creer lo que a
Estábamos los cuatro sentados en el porche, cuando vimos entrar en el rancho un coche precioso bajando del vehículo un hombre alto, de pelo castaño claro y muy bien vestido.— Ya llego mi enlace con mis socios en Norteamérica — dijo Diego levantándose para estrechar la mano al desconocido— Buenas, me llamo Maximo — nos dijo dandonos la mano— Ellos son unos buenos amigos míos de Italia, pero hombre siéntate con nosotros — dijo Diego— No gracias, tenemos que hablar Diego — dijo Maximo— Esta bien, David acompañamos ya que vas a ser mi mano derecha — le dijo DiegoLos tres hombres entraron dentro de la casa dejándonos a Helena y a mí en el porche. — David es un buen hombre, Diego y él se conocieron cuando hubo un problema con un cargamento, tu marido dio la cara y lo defendió como si fueran hermano y Diego le está muy agradecido, daría su vida por él — me dijo que Helena— Yo, si no te importa Helena me voy al dormitorio a tumbarme un poco, el viaje ha sido muy largo — le dije levant
Me quedé mirándo a David extrañada, preguntandome si nos había visto a Maximo y a mi en la cocina, confirmándolo David poco después.— Eres mía, mi mujer, ¿que te estaba haciendo ese? no tuviste bastante anoche, Bianca eres una zorra — me dijo— No soy de tu propiedad, ¿te enteras? y follo con quien yo quiera, tu no eres mi dueño — le griteDavid cogió mis brazos levantándome de la cama acercando su cara a la mía con el semblante muy serio— Todo tu me perteneces, no se te ocurra otra vez porque aunque estés embarazada, no voy a medir mis fuerzas contigo ¿enterada? — me amenazóSe marchó del dormitorio dando un portazo, y yo sonreí pensando en que si flirteaba con Maximo sería la única forma de que se cansara David de mí y me dejara marchar, aunque para mi desgracia no fue así, si no que fue lo contrario, aún se puso mas rudo conmigo. Después de comer, tuve que acompañarlos a un almacén que tenían lleno de cocaína colombiana, mientras estuvieron acordando las condiciones, David no dej
Aunque el trayecto en avión desde Colombia a Florida no era muy largo, a mi se me hizo eterno, Maximo hizo aterrizar el avión en un terreno escarpado para que los de la Dea no nos localizara por la cocaína que contenían, Maximo me cogió en brazos para bajarme del avión, llevándome hasta un coche que allí estaba esperando, entrando él conmigo en el asiento trasero, dándole una orden que no entendí muy bien al conductor. Poco tiempo después el vehículo paró al lado de una casa grande de madera saliendo una mujer mayor a recibirnos. — Mamma ella es Andrea y creo que está de parto ¿la puedes atender mientras voy a buscar al médico? — le preguntó Maximo — Claro que si mi niño, llevala enseguida al dormitorio — dijo la mujer Máximo me dejó muy despacio encima de la cama, y cuando se giró para marcharse le cogi la mano mirándonos.. — Busca a Liam Curtis por favor Maximo, quiero que vea nacer a su hijo — le rogué — No entiendo mucho de partos Andrea, pero no creo que le dé tiempo a llega