Me costaba abrir los ojos, veía sombras moviéndose muy borrosas y escuchando sonidos muy lejanos, intenté tener los ojos abiertos y preguntar, pero estaba muy mareada para hacerlo, hasta que una voz conocida me hizo reaccionar.—¿Dónde estoy? — pregunté balbuceando— Tranquila, estas en el hospital te han herido, voy a llamar al doctor ahora vengo — me dijo LiamNo sé cuánto tiempo pasó,pero cuando volví a abri los ojos vi a un hombre con bata blanca, tomándome el pulso y mirando un gotero que yo tenía conectado en mi brazo.— Hola Andrea, soy el doctor Tomas ¿como te encuentras? — preguntó— Algo cansada, ¿qué ha pasado? — pregunté— Te han disparado, pero la herida no ha sido muy importante, ahora necesitas reposo por tu bebé y dentro de unos días, puedes seguir con tu vida — me dijo— ¿Estoy embarazada? — pregunté sorprendida— Si, estás embarazada de seis semanas, por eso te recomiendo reposo porque el feto también ha sufrido, ¿quieres que le diga a tu marido que entre? — me dijo
ANDREAEstaba tranquila en el sofá del salón cuando escuche el timbre de mi casa, me levanté algo temerosa por si eran los que destrozaron mi casa, mire por la mirilla de la puerta tranquilizandome cuando vi que era David, abri la puerta viéndo en su cara una sonrisa.— Hola preciosa, te traigo una sorpresa — me dijoSe hizo a un lado y entonces pude ver a Claudia y a mis amigas Lorena y Katia, chillamos las tres amigas de alegría al vernos mientras entrabamos en mi casa.— ¿Cómo estás mi niña? — me preguntó Claudia— Ahora bien, que ganas tenia de veros — les dije— Gracias a David el guaperas, que nos ha dicho que ya estabas en casa — me dijo Lorena— Nos tienes que contar todo lo que te ha pasado, por cierto ¿has podido ir a ver a tu abuela? — preguntó Claudia— Mañana iré a verla, llame a la residencia y hable con su enfermera, me dijo que comía poco pero que se encontraba bien — les respondí— He llamado para que nos traigan la cena ¿te parece bien? — preguntó DavidVeinte minuto
LIAM— ¿Cuándo te casarás con mi hija? Priscilla está muy enamorada de ti y está deseando casarse contigo pronto, sabes que si no hay boda, no hay regalo — me dijo mi futuro suegro el padre de Priscilla— Pronto me casaré con tu hija, lo único que estoy muy liado ahora y no podríamos hacer el viaje que ella tanto desea — contestéDe pronto tocaron a la puerta de mi despacho cortando nuestra conversación— Adelante — grité dando permiso— Señor Curtis, la policía ha venido y quiere hablar con usted — me dijo mi secretaria — ¿La policía? No te abras metido en ningun lio Liam – me dijo mi futuro suegro— No, sabes que no me gustan los líos, espera aquí ahora vuelvo, voy a hablar con ellos haber que quieren — le dije saliendo de mi despachoSabía a qué venía la policía a mi empresa, pero no podía permitirme que el padre de Priscilla se enterara de porque querían hablar conmigo, no iba a echar al agua mis planes— Buenos días caballeros, si me hacen el favor podemos hablar mejor en la sal
ANDREAMe desperté con nauseas, me levante rápidamente de la cama para ir al cuarto de baño, vomitando hasta quedarme con el estómago vacío, me duche, me fui a la cocina para tomarme un zumo porque fue lo único que aguante, me vesti y sali de casa para ir al garaje a coger mi coche, necesitaba acercarme a la residencia donde estaba mi abuela. al llegar aparqué el coche y al bajar me dirigí al edificio dirigiéndome a la habitación de mi abuela, viendo en la puerta un policía, lo saludé, me identifique y entre en la habitación.— Hola buenos días — le dije a la enfermera— Buenos días mi niña ¿cómo estás? — me preguntó — Bien gracias — le contesté mientras me acercaba a mi abuela, dándole un beso en la mejilla— Hija ¿y mi nieta? quiero verla, dile que venga — me dijo mi abuela— Abuela soy yo, Andrea tu nieta — le dije— No, mi nieta está en peligro y tu no eres mi niña, ¿dónde está? — me dijo cayendo una lágrima por su mejilla— Andreita no te preocupes mi niña, esto va a ir a peor —
Entré en el baño corriendo, casi sin darme tiempo a cerrar con el cerrojo, vomitando todo lo que mi estómago contenía, quedándome después sentada unos minutos en la tapadera del inodoro. Me lave los dientes y salí del cuarto del baño, viendo a Liam ya vestido— ¿Qué te ha pasado? ¿te ha sentado mal la cena? — me preguntó— No estoy acostumbrada a cenar tanto y luego que me echen dos polvos — le dije– ¿Te tienes que marchar? — preguntéLiam se acercó a mí rodeando mi cintura con sus brazos, besándonos con pasión, apartándose él de mí poco después— Sabes que tengo que marcharme, si me necesitas llámame, pero no puedo seguir viéndote, lo siento — me dijo, viendo como se marchaba del dormitorio y de mi vida dejándome el corazón rotoEl sábado siguiente como quedamos mis amigas y yo, comimos en mi casa, recogimos la cocina sentándonos en el suelo para hablar y ver la tele. Empezamos a vestirnos y peinarnos, cuando escuchamos el timbre de mi casa, abrió la puerta Katia sorprendiendonos tod
Me desperté escuchando el sonido de mi movil, me levanté de la cama cogi el movil para ver quien me llamaba, al mirar vi que era el abogado de Liam y enseguida conteste— Señora Curtis ¿nos podríamos ver dentro de una hora? necesito hablar con usted — me dijo aunque yo sabía para qué quería verme— Si dentro de una hora, estaré en su despacho — le dije sin preguntarle— Entonces la espero, buenos días — me dijoMe fui al cuarto de baño, me aseé y fui a la cocina para tomarme un zumo, pero nada más bebermelo me tuve que ir corriendo al cuarto de baño para vomitar, no podía tomar nada que después no saliera de mi cuerpo. Me lave la cara, me vesti, abri la puerta del dormitorio de David, pero vi que no estaba en casa. En la calle detuve un taxi, dándole al conductor la dirección del bufete de abogados. el taxista detuvo el vehículo en la misma puerta del edificio donde estaba el bufete de abogados, me baje del taxi y entre en el, cogi el ascensor para ir a la planta, cuando llegue me pr
Una mañana nos fuimos Claudia y yo paseando hasta el bar donde yo trabajé, cuando entramos, mis compañeros y mi jefa se acercaron a mi abrazándonos, pero toda la alegría se esfumó cuando escuchamos cerrarse la puerta del bar viendo entrar a Liam y a sus amigos. — Vamos al almacén, allí estaremos más tranquilas – me dijo mi jefa — Hola Andrea ¿cómo estás? — me preguntó Liam que se había acercado donde estábamos todas. — Estoy bien, gracias — le dije dándole la espalda marchándome con mi jefa — “”Andrea”” ¿Es mio? — me gritó Liam Me gire poniendome enfrente suya mirándonos a los ojos — No hay nada en mi que sea tuyo, ¿te queda claro? — le dije — Andrea yo, lo siento de verdad, aún no me he casado, no puedo casarme con Priscilla, por favor dime ¿es mío ese niño que llevas en tu vientre? — preguntó — Es de otro y si me perdonas, no he venido para hablar contigo, si no para saludar a la gente que de verdad me ha querido — le dije dándole la espalda marchándome Una semana después,
Minutos después pude sentir como el vehículo habia parado, abrieron la puerta cogiéndome uno de los hombres del brazo sacándome del coche, ya fuera me hicieron subir por sus escalerillas, me sentaron en un sillón poniendome un cinturón cruzado. Me asusté porque por el ruido de los motores sabía que estaba en un avión, pero no sabia que iban a hacer conmigo ni a dónde me llevaban y sobre todo quién era el que dio la orden para que me secuestran.Despues de varias horas y cuando el avión aterrizó me quitaron el cinturon me levantaron del sillón, baje con cuidado las escalerillas. Me hicieron entrar en un vehículo, no sé cuánto tiempo pasó desde que aterrizamos hasta que el coche volvió a parar. Me ayudaron a bajar del vehiculo y entonces me quitaron la bolsa negra de la cabeza, tuve que parpadear varias veces para aconstumbrarme a la luz del sol, dandome cuenta que estaba delante de una mansión enorme, rodeada de árboles, cesped pero también por hombres armados con fusiles. — Bienvenid