Los dos nos fuimos de mi casa hasta la calle, donde David tenía su coche, puso mi equipaje en el maletero abriéndome después la puerta del vehículo como un caballero. Ya en marcha, le dije en qué residencia estaba mi abuela, al llegar bajé yo sola entrando en el edificio dirigiéndome a la habitación, entré viendo a la enfermera acomodandola en el sillón que tenía.— Hola abuela, ¿cómo está? — pregunté, pero no me contestó— No te preocupes Andrea, hoy no conoce a nadie — me dijo la enfermera— Tengo que irme un par de días fuera, ¿me llamará por si surge cualquier eventualidad? – le pregunté— Claro que si mi niña, vete tranquila cualquier cosa yo misma te llamaré — me dijo— Abuelita te quiero, — le dije, pero no me dijo nadaSubí al coche de David cayendo una lágrima por mi mejilla, dándose cuenta enseguida David— ¿Cómo está? — preguntó— Va a dias, pero me duele verla asi de esa forma — contesté Cuando llegamos al aeropuerto, pude ver el avión privado de David quedando impresiona
Sin mediar más palabras, se marchó de la habitación quedándome en posición fetal en la cama donde acababa de tener dentro de mí al hombre que yo amaba. Entre en el baño para lavarme, me puse unas bragas y bajé hasta el Hall donde me esperaba inquieto David. Subimos a la limusina y entonces me preguntó. — ¿Por qué has tardado tanto? a Priscila se la llevaban los demonios, ¿ha estado Liam contigo? — — Si, me ha cogido de sorpresa, pero no quiero hablar de él — le dije Por la noche para ir a la celebración me puse el vestido que David me compró. Largo, color malva, espalda abierta y escote marcando mis pechos. Cogida del brazo de David, entramos en la sala saludándonos varios de los invitados, nos mezclamos entre la gente hasta llegar a la barra del bar pidiendo David dos copas de champán. — La señorita no puede beber alcohol David, — escuche a Liam detrás de nosotros — Liam por favor, déjame en paz — le dije — Mi hijo no va a nacer alcohólico — me susurro Liam en el oído — Dejala
Me desperté asustada y mareada sin saber dónde estaba y que había ocurrido, me senté un momento en la orilla de la cama para mirar a mi alrededor, dándome cuenta de que estaba completamente desnuda, viendo a David durmiendo en la cama boca abajo y completamente desnudo también. Apoyándome en la orilla de la cama me pude levantar y poder llegar hasta el cuarto de baño, me miré al espejo preguntándome ¿qué había pasado realmente entre David y yo?— ¿Ya te has levantado? ¿como estas? — me preguntó, viéndolo apoyado en el marco de la puerta completamente desnudo— ¿Qué pasó anoche entre tú y yo? — le pregunté— Vamos a desayunar y te lo cuento todo, ¿necesitas ayuda para ducharte? — me dijo— No gracias, me puedo duchar yo sola, ahora ire a la cocina — le dijeDespués de ducharme, me sequé el cuerpo y me vestí en el dormitorio, acercándome después hasta la cocina donde David estaba haciendo el desayuno llevando solamente un pantalón corto, fijándome en sus perfectos abdominales. su espa
Entramos en el dormitorio y mientras Liam me miraba, sonriendo mire todo lo que allí se encontraba, una cómoda grande y blanca de diseño moderno, una cama tan grande que perfectamente podían dormir seis personas, un vestidor hermoso, entre en el cuarto de baño viendo mi reflejo en las paredes de cristal, una jacuzzi, no me podía creer lo que estaba viendo. — ¿Te apetece un baño conmigo? — me preguntó sonriendo — Contigo me apetece todo lo que tu quieras pedirme — le dije acercando mi boca a la suya, besándonos con lujuria y deseo Mientras nos besabamos nos fuimos quitando la ropa, ayudandome él después a preparar el jacuzzi, cuando estuvo listo nos metimos los dos, poniéndose Liam detrás de mi, besando mi cuello, mis mejillas, mi boca, mis hombros haciéndome desearlo cada vez más, mientras sus manos jugaban con mis pechos pellizcando mis pezones dándome placer. Después de amarnos en el jacuzzi, salimos secando Liam mi cuerpo. Nos pusimos los albornoces bajando al salón, me senté en
LIAM Cuando en Sicilia vi a Andrea con mi enemigo en aquella recepción, salieron todos los demonios que yo llevaba dentro, estaba preciosa y ver a David como le acariciaba su desnuda espalda, sentí por primera en mi vida celos por una mujer, luego la vi con una copa de champán y ya no pude más que enfadarme, ella sabía que quería un hijo suyo y el alcohol no era bueno, pues me hizo pensar que David podía aprovecharse de ella si la hacía beber más de la cuenta y eso no podía consentirlo. Al volver a Nueva York, no quise acompañar a Priscila a nuestra casa, aunque se enfado conmigo pero yo necesitaba ver a Andrea, hacerla mía, meterme en sus entrañas, demostrarle que era solamente mía y amarla, si, amarla como nunca ame a ninguna mujer, pero cual fue mi sorpresa al llegar a su casa verla con David y a la policía dentro de su casa. Cuando pregunté qué había pasado y el policía me dijo que iba a por ella, fue como si me hubieran disparado y herido, ¿A por Andrea?¿Pero quién? ¿Tendría el
Me costaba abrir los ojos, veía sombras moviéndose muy borrosas y escuchando sonidos muy lejanos, intenté tener los ojos abiertos y preguntar, pero estaba muy mareada para hacerlo, hasta que una voz conocida me hizo reaccionar.—¿Dónde estoy? — pregunté balbuceando— Tranquila, estas en el hospital te han herido, voy a llamar al doctor ahora vengo — me dijo LiamNo sé cuánto tiempo pasó,pero cuando volví a abri los ojos vi a un hombre con bata blanca, tomándome el pulso y mirando un gotero que yo tenía conectado en mi brazo.— Hola Andrea, soy el doctor Tomas ¿como te encuentras? — preguntó— Algo cansada, ¿qué ha pasado? — pregunté— Te han disparado, pero la herida no ha sido muy importante, ahora necesitas reposo por tu bebé y dentro de unos días, puedes seguir con tu vida — me dijo— ¿Estoy embarazada? — pregunté sorprendida— Si, estás embarazada de seis semanas, por eso te recomiendo reposo porque el feto también ha sufrido, ¿quieres que le diga a tu marido que entre? — me dijo
ANDREAEstaba tranquila en el sofá del salón cuando escuche el timbre de mi casa, me levanté algo temerosa por si eran los que destrozaron mi casa, mire por la mirilla de la puerta tranquilizandome cuando vi que era David, abri la puerta viéndo en su cara una sonrisa.— Hola preciosa, te traigo una sorpresa — me dijoSe hizo a un lado y entonces pude ver a Claudia y a mis amigas Lorena y Katia, chillamos las tres amigas de alegría al vernos mientras entrabamos en mi casa.— ¿Cómo estás mi niña? — me preguntó Claudia— Ahora bien, que ganas tenia de veros — les dije— Gracias a David el guaperas, que nos ha dicho que ya estabas en casa — me dijo Lorena— Nos tienes que contar todo lo que te ha pasado, por cierto ¿has podido ir a ver a tu abuela? — preguntó Claudia— Mañana iré a verla, llame a la residencia y hable con su enfermera, me dijo que comía poco pero que se encontraba bien — les respondí— He llamado para que nos traigan la cena ¿te parece bien? — preguntó DavidVeinte minuto
LIAM— ¿Cuándo te casarás con mi hija? Priscilla está muy enamorada de ti y está deseando casarse contigo pronto, sabes que si no hay boda, no hay regalo — me dijo mi futuro suegro el padre de Priscilla— Pronto me casaré con tu hija, lo único que estoy muy liado ahora y no podríamos hacer el viaje que ella tanto desea — contestéDe pronto tocaron a la puerta de mi despacho cortando nuestra conversación— Adelante — grité dando permiso— Señor Curtis, la policía ha venido y quiere hablar con usted — me dijo mi secretaria — ¿La policía? No te abras metido en ningun lio Liam – me dijo mi futuro suegro— No, sabes que no me gustan los líos, espera aquí ahora vuelvo, voy a hablar con ellos haber que quieren — le dije saliendo de mi despachoSabía a qué venía la policía a mi empresa, pero no podía permitirme que el padre de Priscilla se enterara de porque querían hablar conmigo, no iba a echar al agua mis planes— Buenos días caballeros, si me hacen el favor podemos hablar mejor en la sal