Nathaniel estaba en shock, sus hijos le estaban diciendo en la cara que lo iba a abandonar, Daniela estaba muy decepcionada de él, la niña no quería perder a papá, pero su madre estaba primero
— Vámonos Daniela, a papá le gustan mucho las mujeres, más que los mellizos y mamá, encontraremos otro papá que sea un buen esposo para nuestra madre, que no la haga llorar
— ¡¿Pero de que están hablando ustedes dos!? no soy un mal esposo, a papá no le gusta otra mujer que no sea mami, Dylan solo trabaja conmigo, la traje aquí por qué es mi mano derecha y una buena amiga
— Mamá se encerró en la habitación a llorar, tú no quieres a nuestra mami, trajiste a esa mujer de cabellos rojos
— Drago, tienes que creerle a papá, no hay nada entre Dylan y yo, ella está muy mal herida por defender la vida de papá, solo siento agradecimiento por ella, gracias a ella sigo aquí con ustedes, ¿cómo la iba a dejar desprotegida si me salvó y me envió al hospital?
— ¿No estás engañando a mami? — Daniela preguntaba