Capítulo 18 — el AUDI ne*groNarrador:El cuerpo de Oriana, primero se tensó, para luego explotar en una serie de espasmos, latidos, gemidos y jadeos—Así, mi vida, dame tu esencia completa, goza, goza conmigo —y hundió su cara en el pelo de la joven, mientras esta temblaba al llegar al tan ansiado orgas*mo. Cuando se calmó y se separaron, Iván se llevó los dedos a la nariz —sigues teniendo un aroma exquisito —y luego a la boca —y un sabor deliciosoElla no emitía palabra alguna, solo respiraba con rapidez y no quitaba sus ojos de la boca de Iván, mientras él lamía sus propios dedos empapados de ella. Él se sintió satisfecho, ella conocía bien su sonrisa y esa era una de las cosas que adoraba de él, pues era una mezcla de cínica con morbosa.—Yo… —dijo al fin, pero no pudo seguir, la respiración no la dejó—Ven aquí —y la tomó de los hombros para traerla hacia él y besarla —eres un espectáculo de mujer —le dijo al separarse un poco, pero teniéndola siempre abrazada —adoro verte así —y
Capítulo 19 — CelosOriana:Estaba loca por Iván, ese hombre me había volado la cabeza desde que era una adolescente. Durante años soñé con tener un encuentro se*xu*al con él y ahora lo tenía, primero en la fiesta, pero no sabíamos que éramos nosotros, porque de haberlo sabido, seguro lo hubiera disfrutado el triple, pero ahora sí nos veíamos las caras, sabíamos quienes éramos en ese momento y no queríamos estar con nadie más que no fuera precisamente con el que estábamos. Era un sueño hecho realidad, sus besos, sus caricias, sus abrazos, hasta sus palabras susurradas en mi oído, hacían que mi pelvis punzara y se empapara al mismo tiempo. Me estaba llevando al paraíso, o tal vez al infierno, pero donde fuera, estaba feliz. Cuando su mano se deslizó por debajo de mis bragas mi cuerpo reaccionó haciendo que me erizara completamente, y cuando hurgó con su dedo en mi interior, creí, literalmente, que me derretía. No sé si todo el mundo disfruta del se*xo de esta forma, pero yo adoro lo qu
Capítulo 20 — Estaba ardiendoIván:Tener a Oriana, reclinada sobre el capote del coche, mientras hurgo en su intimidad, haciendo que se estremezca y llene de espasmos al llevarla al org*asmo, es algo que había querido hacer hace muchos años, y recién lo concretaba. De más está decir que me corrí junto con ella, era la única mujer que lograba ese efecto en mí, correrme como un adolescente, sin siquiera sacar mi mie*bro del pantalón. Solo podía imaginar lo que iba a ser poder tenerla para mí, en una habitación y poder hacer con ella todo lo que he imaginado. Solo deseaba poder cumplir todas mis fantasías se*xu*ales con ella, pero sobre todo, poder cumplir todas las que ella pudiera tener. Ya no era virgen, eso era algo que me había perdido, supongo que me lo tenía merecido por rechazarla tantas veces y luego no haberla buscado en todo este tiempo. Estaba seguro que podía olvidarme de mi obsesión con ella, pero solo se había adormecido, ya que al verla otra vez y ya convertida en una mu
Capítulo 21 — MírameIván:Me bajé del coche, fui hasta el lado del acompañante y le abrí la puerta. Ella mi miró desde allí abajo, y muchas cosas pasaron por mi mente, ninguna decente debo decir, pero mantuve la compostura—¿Vienes? —le pregunté y extendí mi manoLa tomó, estaba mojada, pues ella estaba sudando y no dejaba de temblar. Subimos con mucho cuidado algunos escalones y abrí la puerta de la habitación. Como todos estos lugares, la cama era redonda y espaciosa, todo muy rojo, sillones extraños y cadenas colgando del techo. Adoré la expresión de su cara al entrar. Se detuvo y no quiso seguir avanzando, así que la cargué en brazos y la deposité sobre la cama.—Iván, nunca había venido a un lugar así—¿Él nunca te trajo? —ahora el celoso era yo—Solo lo hicimos una vez… —dijo con pesar—Perdona —me senté a su lado —soy un imbécil, te pido madurez y me comporto como un crío —sus ojos no se despegaban de los míos y temblaban, su respiración era agitada y le costaba mucho —¿quiere
Capítulo 22 — La marcaOriana:Y allí estaba, en la habitación de un motel, desnuda, empapada en traspiración, sentada y meneándome, sobre el hombre que llevaba amando hacía años. En cuestión de minutos me hizo que me corriera dos veces, la última sobre su miem*bro y gritando dentro de su boca. No podía ser más perfecto. Él no sabía que era yo la misteriosa mujer, y ahora menos se lo podía decir, pues la noche del baile, si bien lo disfruté y creo que Iván también, pues le pedía a su amigo que averiguara quien era, fue diferente, esta vez no habían máscaras de por medio, éramos simplemente Iván y Oriana, frente a frente, devorándonos. Creo que la noche de la fiesta, fue solo se*xo para él, pero hoy era otra cosa, había algo más. Cuando nuestros cuerpos cesaron sus temblores y las respiraciones se fueron normalizando, me tomó de la cintura y me depositó en la cama. Yo me acurruqué, pues no sabía bien cómo debía actuar. Iván estiró sus brazos y me miró, cerré mis ojos—¿Qué te dije de n
Capítulo 23 — Nunca le creasOriana:Me tomó de los hombros y me pegó a él—Te amo —y me besóAl separarnos se tiró boca arriba en la cama dejando escapar un largo suspiro. Yo quedé paralizada, casi en shock, me había dicho “te amo”, ¿o acaso yo había escuchado mal? Lo miré para preguntarle, pero él mantenía los ojos cerrados y su sonrisa instalada en la cara. Así que no me atreví…—Ni se te ocurra creerle a un hombre si te dice “te amo” o “cásate conmigo”, cuando recién te folló, pues no son sinceros, es solo una manera de decirnos “gracias por el polvo que me sacaste”, solo eso, nunca caigas en la bobada de creerle e ilusionarte, pues sufrirás mucho luego, créeme cuando te lo digo, de esto se mucho —recordé lo que me había dicho Sandra en una de las tantas conversaciones que teníamos.Yo hablaba mucho con ella, sobre todo de se*xo, pues tenía mucha experiencia, a de más de primas y hermanas mayores que la guiaban, yo no tenía a nadie. Para mi abuela, esos temas eran tabú, con mi mad
Capítulo 24 — VergüenzaNarrador:Al fin se habían entregado el uno al otro. Con un gran secreto entre los dos, pero aun así con la sinceridad del deseo que llevaban años reprimiendo. Oriana estaba extasiada, había cumplido su mayor anhelo, que Iván fuera su primer hombre, aunque él no lo supiera, y ahora podía darle rienda suelta a su corazón. Iván por su parte, se había quitado el peso de saberla ahora una mujer, y al poder disfrutarla como tal, su corazón estaba hinchado de felicidad. Había sido sincero al decirle que la amaba, pero también prudente al no insistir, pues ya tendría tiempo de repetirlo y, sobre todo, de demostrarlo.—Vamos a comer algo —dijo Iván mientras se subían al coche—Preferiría ir a ver a mi abuela, ¿si no te molesta?—No, claro que no, solo que es tarde y no te dejarán verla—Ah, tienes razón, perdí la noción del tiempo—Mira, yo no iba a discutir contigo, que querías verla, pero están preparando el cuerpo, no es muy agradable, mejor espera al funeral. Me enc
Capítulo 25 — Un sueño hecho realidadNarrador:Oriana nunca se había encontrado tan abrumada en su vida, hacía solo 72 horas tenía una conversación distendida con su amiga sobre perder o no su virginidad y ahora se encontraba de retorno en Estados Unidos, luego de haber ido a una fiesta y hacer que un desconocido la tomara, sin saber que era el amor de su vida…el resto de la historia ya la conocen.—Oriana, estoy en casa de mis padres, he llegado hace un rato al país —le decía su amiga por teléfono —¿Quieres que vaya hasta allí?—No, Sandra, es tarde, mejor nos vemos mañana, tengo tantas cosas que contarte, que ni sé por dónde empezar…—Lo último que supe de ti es que te habías encontrado con Iván y estabas con él cuando tu padre te dio la noticia, luego que volabas en su jet a Nueva York, y luego te perdí el rastro—Pues he estado con él en un motel, hace solo unos minutos que volvimos—¿En un motel?, cuenta amiga… —y Oriana le contó a su amiga todo lo vivido con Iván, desde que sub