Matías sale enojado de aquella reunión, debe hablar con Alexandra de lo que está sucediendo, el consejo le aconseja que debe casarse con Cassandra de inmediato.

El panorama no es el mejor, una guerra está por desatarse, y Matias se siente en una terrible encrucijada.

Llega a la habitación de la loba que tiene una hermosa sonrisa en su rostro, ella esperaba recibir una noticia positiva, que los dos iban a estar juntos para siempre.

Pero el gesto de Matías desde la distancia le hace ver qué no será así.

—¿Que sucedió? — ella lo toma de las manos y lo sienta a su lado.

Matias le cuenta de las acusaciones de Cassandra, de todo lo que está por suceder, siente un enorme escalofrío que sube por su pecho.

Alexandra sabe que Matías sería incapaz de hacer algo semejante, no duda un solo segundo de su palabra pero no sabe porque Cassandra actuaría de esta manera.

— No me casare, se que puede desatarse una guerra con Leonardo pero no puedo hacerme de una responsabilidad que me quitará la felicida