Hailee.
Travis y su acompañante suben las bolsas de las compras hacia el apartamento, yo voy directo a la habitación y me echo en la cama. Mi trasero y piernas duelen bastante, así que me deshago de los jeans y de la ropa interior quedándome solo en la sudadera de Marc. Me echo boca abajo y dejo que mi piel descanse. Escucho la puerta abrirse y sé que es él. —Hailee, estuve a punto de mandar a Travis a dejar tus bolsas y por alguna extraña razón me detuve y que bueno… —bufo—Es tu habitación… —ahora es él quien bufa y es cuando recibo un tierno beso en el trasero que me sobresalta—. Marc… —¿Qué? —me he sonrojado lo sé…—. Espero que mañana estés mejor, sigue untando ese ungüento, será de gran ayuda. —Está bien —muerdMarcMe remuevo una vez más en la cama y mis ojos se abren como platos, busco a Hailee en la oscuridad y después de girarme la siento abrazada a una almohada. Tomo una gran bocanada de aire y me siento mucho más tranquilo ahora que ella está conmigo.Nunca pensé que en tan poco tiempo pudiera resultar ser alguien tan importante para mí, la realidad es que siento como si ella estuviera destinada para mí desde hace tiempo, pero jamás hubiese pensado que el medio para encontrarnos sería comprarla.Es inexplicable lo que siento al tenerla cerca, no quiero perderla, no quiero dañarla, ella es mía ahora y estoy comenzando a creer qué hay cosas de mí que simplemente no van en ella, son cosas que debo de cambiar no con el afán de ser una
HaileeLa cena es en una de hora, la verdad es que estoy muy nerviosa y no puedo dejar de pensar en como es que resultará después de estar rente a todos esos gorilas.¿Qué pasa si alguien pregunta sobre nosotros?, no tengo ni idea de lo que responderé… salvo por la ligera idea que me dio Marc, tengo que preguntarle específicamente que es lo que quiera que responda. Subo el cierre del vestido y siento como se ajusta en mi cintura.Escucho la ducha cerrarse y al poco tiempo Marc sale del cuarto de baño secando su cabello con una toalla y la otra amarrada a su cintura. Pasea por el lugar con tanta desfachatez que me provoca envidia. Si hay algo que provoca envidia es su cuerpo y seguridad, producto de tantas horas de entrenamiento supongo.—Luces preciosa nena —dice y es cuando me percato que su mirada hambrienta me recorre de arriba a abajo, le dedico una leve sonrisa y le miro acercars
Hailee.Al bajar del auto no puedo ignorar mi nerviosismo. Marc me toma de la mano y caminamos dentro de ese enorme edificio que parece un salón para eventos muy lujoso. Un amable hombre abre la puerta dándonos la bienvenida y cruzamos la puerta para encontrarme con qué hay bastante gente, muchas mujeres y hombres con vestimenta relajada pero formal, las mujeres usan vestidos a media pierna como yo pero no me detengo demasiado a observar, en cambió solo bajo la mirada de inmediato y la concentro en la enorme mano de Marc.—Amigo —dice un hombre pero yo sigo sin querer alzar la mirada, es cuando me percato que está parado frente a nosotros y ahora me mira—. Hola, soy Tom.Me apresuro a alzar la mirada y me encuentro con el mismísimo Tom Baton frente a mí, no es
MarcEl camino de vuelta a casa es silencioso, trato de repasar mentalmente todo lo que ha sucedido esta noche, Hailee está bastante cansada puedo verlo en su mirada.—¿Te has sentido incómoda? —niega—. ¿Gina fue amable contigo?—Si, en realidad todos, hasta ese hombre que… que sabe la verdad —dice y yo asiento—Tiene que hacerlo, gracias a mi es que ahora tiene con que comer —ella me mira detenidamente y su rostro es iluminado por las luces de los auto que conducen a nuestro lado—. No abrirá la boca, no tienes nada de que preocuparte, te lo digo en serio.—Bueno, es fácil decir cuando no eres a quien han comprado —yo alzo una c
MarcEn 10 minutos debo de estar en la puerta del club, pero no puedo dejar de ver a Hailee. No quiero apartarme de ella, no quiero parar de mirar su hermoso rostro, ni tampoco dejarla aquí, no he dormido ni una sola noche sin su compañía desde que llegó, simplemente no puedo dejarla.Estira su mano derecha y ambos pies, palpa hacia mi lado, se encuentra con mi barriga y abre los ojos uno a uno.—¿Qué pasa?, estás vestido… ¿qué hora es? —pregunta apresurada mientras se sienta en el colchón.—Las 7:30 en 10 minutos tengo que estar en el club, hoy partimos a Nueva York, jugamos de visita —ella asiente con el ceño fruncido, no sabe lo hermosa que es, no tiene ni idea de lo que
MarcApenas puedo creer que el juego esté a punto de comenzar, no he dormido más de tres horas y siento mi mente muy volátil. No he tomado ni uno solo de mis medicamentos porque sé bien que es lo que necesito, quiero a Hailee conmigo.La he llamado un par de veces para saber cómo está, me ha dicho que no ha salido de casa y lo he corroborado en las cámaras de seguridad. La he visto en la sala leyendo, en la cocina preparando comida y también he visto que ha compartido la mesa con Travis, la realidad es que eso no me ha gustado para nada y se lo he hecho saber a él, mis órdenes es cuidar de ella, no cenar con ella.Ahora me he colocado mi indumentaria y el uniforme, el coach nos ha dedicado un par de palabras y estrategias qué hay que seguir para ganar este juego.—Son un par de chicos inexpertos —dice Chris y yo no me confiaría, sin embargo tengo clar
Hailee.Apenas he podido dormir, he visto la televisión por un par de horas y después me he dedicado a preparar el desayuno, he cocinado hoy cakes, tocino, huevos estrellados, además de fruta y un poco de yogurt, no tengo mucha hambre pero supongo que él si la tendrá.Termino de preparar el desayuno y me recuesto en el sofá de la sala, me siento mucho más cansada después de estos días sin Marc, la verdad es que han sido bastante difíciles y aburridos.Solo he preparado comida y hecho ejercicio en ese bonito y lujoso gimnasio que tiene en la planta de en medio, bueno a decir verdad es que solo he usado la caminadora.He pensado en mis últimos días en este lugar, en como mi corazón se acelera cuando el timbre anuncia que me está llamando, también me cuesta no extrañarle a pesar de que es un malhumorado.Mi cuerpo ansia su toqu
Hailee.Siento como me besa, siento sus manos recorren mi espalda y puedo oler su piel. Ha llegado, recuerdo lo sucedido ayer y como es que se ha mostrado algo alcoholizado, eso me resulta extraño así que no dudo en que necesito respuestas, no es que esté en condiciones de preguntarle la razón por la cual ha bebido, no quiero repetir lo que he vivido con mi padre… aunque no tengo opción en esta situación, sin embargo creo que es importante conocer el trasfondo, sobre todo ahora que somos… una pareja, bajo un contrato de compra y venta pero somos una pareja. Me muevo un poco y siento su respiración, estoy sobre de él.—Hola—digo aún con los ojos cerrados.—Hola nena —y planta un beso en mi frente—. Has dormido muy poco tiempo ¿por qué no sigues descansando?Me levanto de a poco y puedo observar que son las 12:34 del mediodía.