Hailee.
Al bajar del auto no puedo ignorar mi nerviosismo. Marc me toma de la mano y caminamos dentro de ese enorme edificio que parece un salón para eventos muy lujoso. Un amable hombre abre la puerta dándonos la bienvenida y cruzamos la puerta para encontrarme con qué hay bastante gente, muchas mujeres y hombres con vestimenta relajada pero formal, las mujeres usan vestidos a media pierna como yo pero no me detengo demasiado a observar, en cambió solo bajo la mirada de inmediato y la concentro en la enorme mano de Marc.
—Amigo —dice un hombre pero yo sigo sin querer alzar la mirada, es cuando me percato que está parado frente a nosotros y ahora me mira—. Hola, soy Tom.
Me apresuro a alzar la mirada y me encuentro con el mismísimo Tom Baton frente a mí, no es
MarcEl camino de vuelta a casa es silencioso, trato de repasar mentalmente todo lo que ha sucedido esta noche, Hailee está bastante cansada puedo verlo en su mirada.—¿Te has sentido incómoda? —niega—. ¿Gina fue amable contigo?—Si, en realidad todos, hasta ese hombre que… que sabe la verdad —dice y yo asiento—Tiene que hacerlo, gracias a mi es que ahora tiene con que comer —ella me mira detenidamente y su rostro es iluminado por las luces de los auto que conducen a nuestro lado—. No abrirá la boca, no tienes nada de que preocuparte, te lo digo en serio.—Bueno, es fácil decir cuando no eres a quien han comprado —yo alzo una c
MarcEn 10 minutos debo de estar en la puerta del club, pero no puedo dejar de ver a Hailee. No quiero apartarme de ella, no quiero parar de mirar su hermoso rostro, ni tampoco dejarla aquí, no he dormido ni una sola noche sin su compañía desde que llegó, simplemente no puedo dejarla.Estira su mano derecha y ambos pies, palpa hacia mi lado, se encuentra con mi barriga y abre los ojos uno a uno.—¿Qué pasa?, estás vestido… ¿qué hora es? —pregunta apresurada mientras se sienta en el colchón.—Las 7:30 en 10 minutos tengo que estar en el club, hoy partimos a Nueva York, jugamos de visita —ella asiente con el ceño fruncido, no sabe lo hermosa que es, no tiene ni idea de lo que
MarcApenas puedo creer que el juego esté a punto de comenzar, no he dormido más de tres horas y siento mi mente muy volátil. No he tomado ni uno solo de mis medicamentos porque sé bien que es lo que necesito, quiero a Hailee conmigo.La he llamado un par de veces para saber cómo está, me ha dicho que no ha salido de casa y lo he corroborado en las cámaras de seguridad. La he visto en la sala leyendo, en la cocina preparando comida y también he visto que ha compartido la mesa con Travis, la realidad es que eso no me ha gustado para nada y se lo he hecho saber a él, mis órdenes es cuidar de ella, no cenar con ella.Ahora me he colocado mi indumentaria y el uniforme, el coach nos ha dedicado un par de palabras y estrategias qué hay que seguir para ganar este juego.—Son un par de chicos inexpertos —dice Chris y yo no me confiaría, sin embargo tengo clar
Hailee.Apenas he podido dormir, he visto la televisión por un par de horas y después me he dedicado a preparar el desayuno, he cocinado hoy cakes, tocino, huevos estrellados, además de fruta y un poco de yogurt, no tengo mucha hambre pero supongo que él si la tendrá.Termino de preparar el desayuno y me recuesto en el sofá de la sala, me siento mucho más cansada después de estos días sin Marc, la verdad es que han sido bastante difíciles y aburridos.Solo he preparado comida y hecho ejercicio en ese bonito y lujoso gimnasio que tiene en la planta de en medio, bueno a decir verdad es que solo he usado la caminadora.He pensado en mis últimos días en este lugar, en como mi corazón se acelera cuando el timbre anuncia que me está llamando, también me cuesta no extrañarle a pesar de que es un malhumorado.Mi cuerpo ansia su toqu
Hailee.Siento como me besa, siento sus manos recorren mi espalda y puedo oler su piel. Ha llegado, recuerdo lo sucedido ayer y como es que se ha mostrado algo alcoholizado, eso me resulta extraño así que no dudo en que necesito respuestas, no es que esté en condiciones de preguntarle la razón por la cual ha bebido, no quiero repetir lo que he vivido con mi padre… aunque no tengo opción en esta situación, sin embargo creo que es importante conocer el trasfondo, sobre todo ahora que somos… una pareja, bajo un contrato de compra y venta pero somos una pareja. Me muevo un poco y siento su respiración, estoy sobre de él.—Hola—digo aún con los ojos cerrados.—Hola nena —y planta un beso en mi frente—. Has dormido muy poco tiempo ¿por qué no sigues descansando?Me levanto de a poco y puedo observar que son las 12:34 del mediodía.
MarcEl entrenador tiene mucho más que decir al revisar cada una de las jugadas del día de ayer, la verdad es que no tengo la suficiente atención para prestar en el análisis. Yo solo pienso en la discusión que hemos tenido y como es que de una manera tan rápida todo lo que habíamos vivido por ahora se fue al caño, solamente por ese deseo de querer asegurarse sobre no tener hijos con alguien como yo.Sé que sin duda yo no soy el mejor partido para Hailee y sé bien que puede conseguir a cualquier idiota que ella desee pero el detalle es que ahora ella me pertenece y su repentina opinión sobre protegerse y así evitar tener hijos con alguien tan dañado como yo me hace enfurecer, y por otro lado también me hace sentir muy débil.Miro de nuevo la repetición en la pantalla y cómo es que el entrenador señala que mis movimientos fueron los m
Hailee.La cita ha terminado, la vacuna ya está en mi cuerpo y todo parece indicar que estoy en perfectas condiciones.Después de recorrer algunos de los pasillos de este lugar me encuentro que en los pisos de abajo hay un par de tiendas de ropa y al mirar a mi alrededor me encuentro con una hermosa tienda de lencería llama mi atención.—Voy… a mirar ahí —digo a Travis y él asiente caminando tras de mí. Estoy a punto de llegar cuando un fuerte flash me desubica.—La misteriosa novia de Marc… —dice cuando otra luz me ciega y tambaleo, escucho más preguntas y luego más fotos, la mano de Travis se posa en mi cintura y me conduce a algún lugar… no entiendo nada de lo que
HaileeLa semana a transcurrido de lo más tranquila, en cuando a disgustos y pelas se refiere, pero en el sexo… mi siento como una loca, día y noche la paso sobre de él, refugiada en su pecho, en su boca, en sus fuertes manos. Por Dios, estar con Marc es… mágico. No tengo ni idea de cómo hubiese sido mi vida de no haber acabado aquí con él, personalmente considero que estoy comenzando a sentirme feliz y completa.Por otro lado, por primera vez voy a acudir a uno de sus juegos de manera presencial. Es un alivio de que Marc se sienta mucho más tranquilo de que esté en público después del altercado que ocurrió hace un par de días.Tomo la sudadera de Marc y me pongo pantalones de maya, son más calientes y eso evita que