Hailee
Después de la deliciosa cena llegamos a la habitación y puedo notar que Marc no está del todo cómodo, es como si algo no lo hiciera sentir completamente feliz, pero su hermana está feliz de verlo al igual que su madre, el único problema es su padre con quien parece no poder intercambiar ni una sola buena conversación.
—¿Cansada? —dice y yo asiento mientras me libero de la ropa y voy hacia la ducha. Abro el grifo del agua caliente y pronto empieza a llenarse de vapor el cuarto de baño. Miro como es que Marc se deshace de la ropa y se adentra conmigo a la ducha, el agua nos cubre y mis músculos se destensan después de todo un día de aventuras y relatos.
—Voy a dormir como un tronco —digo y él asiente
MarcLos días en la granja han ido bastante bien, sobre todo porque mi padre no está debido a un viaje que ha tenido que hacer para entregar mercancía. Los últimos tres días han sido geniales, mi madre y Hailee han cocinado cosas exquisitas, Roger y yo hemos lanzado el balón y para mi sorpresa en esta visita lo he notado mucho más centrado y maduro. Es un buen chico y me agrada la idea que se quede con mi hermana, aunque apenas tienen 22 años, tienen una vida por delante, pero sin duda son buenos.Miro a Hailee alimentar a los cerdos y como corre después de que uno casi la logra tumbar en el corral.—Eres bastante travieso —dice con el rostro enrojecido, yo no puedo evitar reír a carcajadas, luce muy hermosa y el aspecto campirano le sienta bast
HaileeEl tiempo de volver a casa ha llegado, la noche fue bastante silenciosa después de lo que Marc le ha dicho a su madre. Por un lado entiendo el desespero que él puede llegar a sentir con respecto al resentimiento que aún sigue sintiendo por su padre, y es que no es menor cosa, el hecho de que para él la acción del matrimonio no signifique la gran cosa eso resulta alarmante para mí y mi próxima unión con Marc.Miro como es que Marc sube las maletas a la camioneta y el hombre que en un principio nos trajo a la granja ahora es quien nos lleva de vuelta al aeropuerto. Leonor se ha mantenido a raya y algo ajena a la situación, supongo que no le agradan las despedidas.—Madre, nos vamos —dice Marc y yo me quedo a una distancia considerable para poder darles el espacio para que hablen sobre lo sucedido si es que se diera el caso.—Espero vuelvas pronto —dice y &eacut
MarcDespués de volver de la granja, sin duda las cosas han cambiado, Hailee y yo somos mucho más cercanos y nuestra conexión trasciende. Mi madre ha estado en constante comunicación, los entrenamientos han ido bien aunque siento cómo es que mi cuerpo me pide cada vez un descanso mucho más prolongado.Después de hablar sobre Hailee y el por qué ella está aquí, inevitablemente he sentido pánico, el miedo me ha hecho pensar que si un día la perdiera, muy probablemente no pueda volver a ser lo que soy. Eso no pasará, me he encargado de que no haya ni un solo rastro de ella en Boston, ni su padre ni su pasado van a arrebatarme a mi Hailee.Escucho la voz de Tom y del entrenador dando las últimas indicaciones antes de salir al campo, después de volver de la semana de descanso los partidos están a punto de iniciar y no debemos de tener otra cosa en men
HaileeTomo una gran bocanada de aire y sigo caminando de arriba a abajo, ver a Marc así me ha puesto los pelos de punta y es que no puedo entender como es que no se ha dado cuenta que se estaba dañando.Sé por Gina que hoy fue el enfrentamiento con el hombre que por poco lo deja sin caminar, he visto su comportamiento y sin duda fue provocado un par de veces, al final explotó…—Todo irá bien —me repito y es que por si fuera poco me han descubierto, es lo que no he podido dejar de pensar desde que llegué al estadio. Uno de esos hombres que me siguen a todas partes me ha descubierto, ha dicho que soy de Boston, sabe que viví allí y estoy nerviosa porque no quiero meter en aprietos a Marc… ¿y si descubren que me compró?, &iques
HaileeMarc va irse de nuevo a jugar de visita. Ha dado una vuelta tras otra en los últimos 30 minutos.—Espero que ahora seguridad si haga su trabajo —refunfuña y yo asiento—Tranquilo Marc —niega y toma su maleta de mano.—Ten mucho cuidado ¿si?, quiero que… tengas el móvil siempre cerca ¿si? —asiento de nuevo y beso sus labios.—Está bien —asiente y comienza a caminar hacia la puerta de entrada.—Te… te extrañaré mucho Hailee —le dedico mi sonrisa más amplia.—Y yo a ti Marc —asiente y sale del d
Él Miro de nuevo a las personas que están frente a mi ya medio inconscientes, este es su problema no el mío, ellos fueron a quienes les pareció buena idea meterse conmigo. Tomo un gran suspiro y es que apenas puedo creer que se hayan atrevido a comenzar a robarnos, desestabilizar nuestras entregas y sobre todo suponer que yo no me iba percatar de ello. —Ustedes que de verdad no piensan, ¿es que no entienden que cuando deciden trabajar para mí no hay otra opción más que obedecerme?, ¿es tan difícil de entender? —pregunto mientras tomo de nuevo mi arma que descansa en la mesa frente a mi—. Cuando ustedes decidieron que esto sería una buena idea… perdieron su vida. —Por… por favor señor —dice uno de los más jóvenes —. Yo solo obedecí a… —A la gente equivocada —completo y apunto mi arma en su frente—. Tu atentaste contra tu propio futuro.Disparo el arma haciendo que el resto de los presentes se estremezcan y de manera inconsciente sonrío, es una sensación que me llena la mente y estr
ÉlAbro y cierro los ojos un par de veces antes de sentarme en la cama, la noche me ha parecido eterna y no he podido conciliar el sueño a pesar de las pastillas que he tomado, sé lo que tengo que hacer pero he ignorado esa voz por un par de días. Simplemente no es momento para ese tipo de… peticiones. Tomo el móvil y veo qué hay un par de notificaciones de entrega, parece ser que mis hermanos por fin han entendido como hacer su trabajo y después de encargarnos de los traidores todo ha caminado bastante bien. Miro el sol que entra por la única cortina que no he cerrado, el resto de mi habitación está completamente a oscuras, tomo un largo suspiro cuando escucho mi móvil vibrar en mis manos, al girarlo veo en la pantalla “Mamá” y contesto la llamada—Diga —mi voz está enronquecida, tengo dolor de cabeza y siento como si no pudiera mantenerme cuerdo. —David… buenos días hijo, dime ¿cómo estás?, tengo días que no sé nada de ti, tus hermanos me han dicho que estás ocupado, pero ¿tambié
LucíaSalgo del café donde trabajo… o trabajaba, este solía ser mi empleo antes de que tomara la decisión. Doy un largo suspiro cuando empujo mi cuerpo fuera del lugar, me he despedido ya de mis compañeros, he seguido al pie de la letra las indicaciones que aquel hombre me ha dado. Ahora camino en dirección a mi casa, no quiero pensar que me despediré de mi madre, no quiero pensar en que esta será la última vez que vea a mamá. Silencio mi mente y tomo el primer autobús que veo, miro la última paga que me han dado y la reúno con el resto de dinero que me han dado como anticipo por haberme postulado en ese famoso catálogo.Si alguien me compra el resto de dinero va a llegar a manos de mi hermana y mi madre podrá continuar viviendo, es por una buena acción y esta es mi única opción. Miro mi parada y bajo del autobús para llegar a casa después de un par de metros. Al abrir la puerta me encuentro a mi hermana sentada en la mesa de la cocina con las manos en su cabeza. —Hey, ¿qué pasa?