─No puedo comprender ─ ¿Para qué quiere que yo me presente en este lugar? ─ Le pregunto lo más obvio y el me observa con cierto desdén.
─ Ese mi querida Angie será su nuevo lugar de trabajo, tan pronto finalice aquí su jornada laboral, allí están ubicadas mis oficinas personales y Linda es mi secretaria, cuando ella termine su turno usted tomara otro, espero que no tenga familia ni nadie que la espere en casa porque no va a salir muy fácil de esto ─ Suelta sin la menor compasión.
─ Pero yo en unas semanas puedo devolver la cantidad total del préstamo ─ Respondo de inmediato.
─ Eso es seguro que vas a tener que devolverme hasta el último centavo en la fecha que tú misma estableciste, lo que te voy a cobrar con tu trabajo son los intereses y mi silencio porque de no ser así en este momento estarías en la calle y tal vez en la estación de policía para pasar un buen rato allí por robo también creo que la señora Sáenz no hubiese sido tan indulgente como lo soy yo en este momento ─ ¿Me está chantajeando?
─ ¿Me imagino que de no aceptar usted mismo va a acusarme? ─ Especto un poco enojada
─ Estas en lo cierto ─ Es lo último que dice antes de abrir su laptop y empezar a teclear en ella sin mirarme más, me levanto y voy a la salida, antes de llegar a la puerta lo escucho decir.
─ ¡Un café bien cargado, sin azúcar y muy caliente, acompañado de un vaso de agua a temperatura ambiente! ─ Me giro para verlo y sigue sin mirarme.
─ ¿Cómo ha dicho? ─ Respondo un poco aturdida aun sin lograr hacerme a la idea que a partir de ahora y por no sé cuánto tiempo voy a hacer la esclava de este hombre.
─ Lo que acabo de escuchar señorita Laverde, eso es lo que quiero todos los días a las ocho de la mañana sobre mi escritorio y en las tardes o noches ya le dirá linda que es lo que me gusta ─ Asiento después de soltar un suspiro y voy directo hasta la cafetería.
Una vez allí y disponiéndome a hacer lo que tengo que hacer al salir soy alcanzada por Alex ─ ¿Eso es para mi hermano? ─ Pregunta señalando la bandeja que traigo en mis manos con un café humeante.
─ ¿Cómo lo supusiste? ─ Alex y yo tenemos confianza, sé que le gusto, pero yo soy una mujer comprometida con un marido ausente pero comprometida después de todo.
─ ¡Bien voy hasta su oficina te acompaño! ─ Dice y vamos por el camino en una agradable conversación, él es muy gracioso si tal vez lo hubiera conocido antes o no me hubiese apresurado a un matrimonio tan prematuro tal vez tendríamos una oportunidad de llegar a algo.
─ ¿Es la hora feliz señorita Laverde? ─ Pregunta mi ahora amo.
─ ¡No la regañes o te cambio de secretaria! ─ Yo la entretuve y además tu café aún se nota muy caliente, a veces eres más ogro de lo normal. ─ Angie si te llega a hacer alguna grosería me avisas total estas aquí para asesorar a nuestros mejores clientes no para traer cafés, tus capacidades van más allá de eso ─ Mis mejillas se tiñen de rojo mientras me adentro para dejar su pedido y salir por la puerta a toda prisa ante la atenta mirada de los dos hermanos.
El resto del día se fue volando, los repartí entre los pendientes de mi jefe y ahora amo y la atención a mis clientes, cuando por fin se acaba el día y estoy recogiendo mis cosas con mi cansado rostro de sonreír escucho llegar un mensaje directo a mi móvil.
─ Estas tarde ─ Es lo único que dice; no tengo automóvil y se supone que estoy lejos, no sé qué hacer. Mientras pienso una luz me ilumina y es que recuerdo a John, él trabaja en sistemas y tiene una motocicleta, se ha ofrecido a llevarme mil veces estoy segura de que si voy rápido lo puedo alcanzar.
Después de una buena carrera en efecto lo alcanzo en el ascensor y sin mucha vergüenza, pero si con bastante necesidad se lo pido ─ John recuerdas que siempre te ofreces a llevarme y yo me niego ─ Sonríe y se acomoda los lentes.
─ Si, pero algo me dice que hoy va a ser muy diferente ─ Comenta pasándome uno de sus cascos.
─ Necesito llegar rápido a esta dirección ─ Le dejo ver la tarjeta con la dirección.
─Está como a veinte cuadras de aquí, pero en esa zona solo hay oficinas ─ ¿Para qué quieres ir allí? ─ Se ve sorprendido son casi las cuatro de la tarde y ya muchas personas van saliendo de sus empleos, tal como nosotros lo hacemos en este momento.
─ Bueno tengo muchos gastos con lo de mi hermano y logre conseguir este trabajo, por hoy necesito que me lleves ya más adelante veré como puedo trasportarme ─ Niega con la cabeza.
─ No tengo problema con eso, está en dirección a mi casa puedo llevarte a diario si eso es lo que quieres y no te preocupes porque no estoy dispuesto a cobrarte, tómalo como mi colaboración por la delicada salud de tu hermano ─ Mis ojos se abren grandes como platos.
─ ¿Estarías dispuesto a hacer algo como eso por mí? ─ Pregunto sonriente.
─ ¡Claro que sí! ─ ¿Por qué no? ─ Ya te dije que mi casa está cerca ─ Dios que afortunada soy.
─Y si llegas a tener algún problema con la salida también puedes pedírmelo si estoy libre te llevare a salvo a tu casa Angie estoy para ayudarte ─ Me está devolviendo un favor y eso lo sé, soy la única en el banco que conoce su relación con Peter el hombre mayor de recursos humanos y jamás los delate antes, no tendría porque, pero el aun así sigue pensando que es un favor al igual que Peter.
Una vez llegamos allí me quito el casco y bajo de la moto, él no se lo retira y solo me abraza fuerte, me giro para entrar en aquel edificio, no es muy alto, pero si se nota lo hermoso, en su mayoría la fachada está hecha de espejos azules que le dan un aire de lujo espectacular y al entrar solo veo a un guardia de seguridad, un hombre mayor al cual después de decirle mi nombre me deja pasar muy fácilmente.
Me adentro en el edificio observandolo todo, se nota que en verdad el dinero hace maravillas; me gustan los pisos impecables blancos en marmol en los cuales casi, casi puedo ver mi reflejo como si se tratara de un espejo, las paredes en lo que parece un estilo veneciano me llaman la atencion, sobre todo algunas columnas con pilares en las cuales finalizan pequeñas esculturas muy bien trabajadas las cuales me dejan con la boca de par en par.Voy directo al ascensor y pincho el boton del ultimo piso ya que solo son diez así que llego rapidamente hasta el lugar; las puertas se abren y yo salgo para encontrarme con un lugar mas deslumbrante aun que el anterior, lleno de luz muy buen espacio, sumado a mas esculturas "El hombre parece dueño de un museo" Segun veo le gusta mucho el arte barroco.Una hermosa chica sentada tras un escritorio blanco y en cristal me observa por encima de sus lentes, a primera vista veo que su uniforme es mucho mas lindo que el mio y se nota impecable, ella se le
RUBENMi día está hecho todo un caos y aahora mucho peor con mi cabeza puesta en ese mujer durante tanto tiempo; para mi es muy complicado el solo tener dos manos para tanto trabajo, suficiente con el de mi empresa para ahora tambien tenerlo que hacer en el banco y con ella que ahora esta en todos lados donde miropeor aún. Al parecer le cayo en gracia a linda mi secretaria y es que a ella ninguna de las mujeres que he traido hasta a hora para cubrir esete turno le caen bien. Linda es una buena muje, muy leal a mi y con unas piernas exuberantes las cuales en el pasado logre enrredarlas en mi cintura durante algunas noches pero no muchas, me aburren las mujeres demasiado pronto y no es algo que yo quiera solo la mayoria me parecen vacias.Todas quieren algo a cambio, son como jarros sin agua, como cuerpos vacios sin alma, siempre tan lindas y tan coquetas, van muy bien presentada, su aroma regualarmente es lo primero que me cauitiva pero despues de probar su nectar las veo volverse arro
ANGIEPor fin logro llegar a casa y lo hago tan agotada y agobiada que simplemente me dejo caer en mi cama y cierro mis ojos para caer en un profundo sueño; la noche pasa sin sobre saltos y la mañana llega con la alarma de mi teléfono sonando fuerte y claro, la cual me avisa que me tengo que levantar a seguir viendo al hombre que ahora para mi es el culpable de que mi vida sea un poquito más amarga de lo que ya en si es y aunque si estoy consciente que yo hice algo malo pero creo que el precio es muy alto y él se está aprovechando de su poder para chantajearme y no sé cuánto más aguante un día de trabajo como el de ayer, aunque por otro lado por lo menos puedo contar con que no me denuncio y es mejor estar libre que en prisión.Mientras voy a la ducha pongo el altavoz y dejo reproducir algunos de los mensajes de mi esposo donde me dice que está bien y que va a tardar al menos una semana más en llegar hasta aquí para hablar sobre el préstamo y por su tono de voz adivino que las noticia
Tomo mi extensión y le llamo; a esta hora mi agua y mi café deberían estar en mi escritorio, la observo y al darse cuenta que lo que suena es mi extensión antes de levantarla clava sus ojos en mi con sorpresa ─ ¡Buenos días señor Tenesi! ¿Puedo ayudarle en algo? ─ Comenta con su dulce voz del otro lado de la línea, me concentro en ver mover sus carnosos labios los cuales hoy trae en un rosa pálido que se ven muy bien. ─ ¡Mi café y mi agua ya deberían estar sobre mi escritorio! ─ Comento en tono frio y aun con mi mirada puesta en ella. ─ ¡Ahora mismo se los llevo! ─ Finaliza la llamada y la veo levantarse y contonear sus caderas fuera de esa oficina para ir a buscar lo que acabo de pedirle. Llevo mi cabeza hasta dejarla recostada en el espaldar de la silla y cierro mis ojos para pensar ¿Qué es lo que estoy haciendo? ¿Por qué sigo intimidándola si se de sobra que es la mujer que a mi hermano le gusta? Además ya corrobore que su historia es real y debería tratar este tema con Alexis e
ANGIELas cosas se les fueron de las manos más rápido de lo que imagine a los dos, solo fue en un parpadeo cuando ellos simplemente se fueron a los golpes y no les importo el escandalo ni nada más; solo empezaron una contienda que trate de frenar pero también a mí me golpeo Rubén. Claro que sé que no fue su intención pero no puedo evitar que las lágrimas broten por mis ojos, el dolor es muy fuerte y empiezo a sangrar por la boca, pero ni así se detuvieron, es mas no se si no se dieron cuenta o no les importo simplemente pero por fortuna en ese instante veo a su padre y a su madre entrar, es la única forma en la cual los dos se detienen, el Señor Libardo se nota bastante enojado y su esposa viene en mi dirección para asegurarse que ese bien pero no doy más y es en ese momento cuando dejó caer mi cuerpo sobre el sofá Marrón de cuero que tiene en la oficina, pero de nuevo de mi boca sale un pequeño chorro de sangre y es que al parecer el golpe alcanzo a pasarme hasta el interior del lab
Es increíble lo hermoso que es todo aquí, los espacios inmensos todo en colores tierra y grises, algunas columnas incrustadas de pared a techo con una iluminación hermosa sobre ellas y algunas luces empotradas en el techo hacen ver el ambiente mucho más agradable, una hermosa chimenea al lado de la sala de lectura empotrada en una pared y rodeada de cristal, por lo demás las paredes también en cristal y si ninguna privacidad supongo que por la altura, muevo mis ojos por todos lados y alcanzo a ver una hermosa terraza con algunas plantas y una cómoda mesa de te con dos columpios cómodos algunos cojines beige, supongo que debe ser para pasar las pocas tardes que está de visita en su casa porque por lo que puedo ver siempre está trabajando yo no puedo evitar me preguntarme ¿Para qué quiere tanto dinero si no lo puede disfrutar?Me hace una señal para que lo siga a la habitación supongo que será la de huéspedes y abre la puerta para hacerse a un lado, yo ingreso a trompicones aun con t
─ ¿Problemas? ─ Pregunto y ella solo se queda observándome con sus ojos bien abiertos.─ ¡No es nada! ─ Comenta y me siento como un perfecto idiota ¿Quién me manda a meterme donde no debo?La comida estuvo muy bien y en menos de algunos minutos y mientras devoramos nuestro postre suena mi teléfono y son mis padres, para advertirme que debo tratarla bien y que Alexis está muy molesto porque yo tuve que traerla hasta mi casa pero bueno, a veces se gana y a veces se pierde, nada podemos hacer y así es la vida.Después de eso tuve que salir a la oficina a revisar algunos pendientes y la tarde se me fue sin sentirla, para cuando observe el reloj ya era tarde y apenas tengo tiempo de llegar a casa para cerciorarme que si se tome sus medicamentos a tiempo antes que terminen por matarme mis padres si no se repone rápidamente.Pero al llegar a casa con una sonrisa y un vino espumoso incluso imaginándome una bonita cena con ella y algún buen pescado; me alcanzo a llevar una enorme sorpresa cua
RUBENNada me lo impide, la quiero para mí y es todo, la voy a tener eso es bastante obvio, ya la veo mucho mejor, la hinchazón cedió casi por completo y es que aún me quedan dos días más con ella y no quiero desaprovecharlos por nada del mundo.Me levanto del sofá y a pasos largos me aproximo a ella para rodearla como un animal a su presa, mis ojos bailan por todo su cuerpo y cuando llego a su parte trasera me aproximo muy sugestivamente.─ ¿Sabes que me gustas verdad? ─ La veo como empieza a temblar y eso me excita un poco más.─ ¡No me lo imagine jamás señor Tenesi! ─ Eso suena sensual y me lo imagino gimiendo en sus labios mientras yo me adentro en ella.─ ¡Bueno por si no lo sabias ahora estas enterada! ─ Pongo su cabello de lado para poder meterme en el hueco de su nuca y aspirar su delicioso aroma a vainilla dulce y delicado.─ ¡No creo que esto sea correcto! ─ Ella trata de escapar balbucea algunas palabras pero como soy un hombre bastante previsivo la atraigo un poco más a mi