Mientras tanto, Andrei observaba todo desde las sombras, moviendo las piezas de su juego con precisión. Había logrado adquirir una parte significativa de las acciones de la empresa Cartier, y su objetivo final estaba claro: convertirse en el único director de todas las empresas de la familia.Andrei sabía que Brith estaba al borde del colapso, y planeaba aprovecharse de su debilidad. Con una sonrisa fría, se recostó en su silla de cuero en su oficina, mirando por la ventana.“Todo está saliendo según lo planeado. Solo es cuestión de tiempo antes de que Brith pierda todo.”La enfermera que había grabado el audio de la discusión entre Brith y Sofía no perdió tiempo. Vendió el archivo a un programa sensacionalista de internet que no tardó en publicarlo junto con videos editados de la vida de Brith. El contenido se volvió viral en cuestión de horas. Los internautas, siempre hambrientos de drama, comenzaron a especular, criticar y burlarse de Brith sin piedad.@ChismesDelMomento:"¡Exclusi
Mientras tanto, Sofía no perdía el tiempo. Sabía que su posición era cada vez más débil, y decidió jugar su última carta: presentarse como la víctima definitiva. Fue a ver a Brith, asegurándose de lucir lo más frágil posible. Llevaba un vestido blanco sencillo, su cabello suelto y su rostro sin maquillaje, con los ojos ligeramente enrojecidos."Brith…" —dijo, con la voz temblorosa, cuando lo encontró en su oficina.Brith levantó la vista, con una expresión de agotamiento."¿Qué quieres, Sofía?"Sofía se acercó lentamente, con las manos entrelazadas frente a ella."Solo quería… quería disculparme. Sé que he causado muchos problemas. Pero todo lo que hice fue porque te amo."Brith la miró con frialdad, cruzándose de brazos."¿Amarme? ¿Eso es lo que llamas amor? Manipulaste todo, Sofía. Me usaste. Y ahora quieres que crea que eres la víctima."Sofía dejó caer las lágrimas, su voz quebrándose."¡Es la verdad! Perdí a mi hijo, Brith. Mi vida está destrozada. Todo lo que quería era estar contig
Brith estaba en su casa, sentado en el borde de una silla en su despacho. Había decidido que, sin importar lo que pasara, iría a buscar a Brihana. Pero justo cuando se levantó y caminó hacia la puerta principal, escuchó el timbre.Cuando abrió la puerta, su corazón se detuvo. Allí estaba Brihana, de pie frente a él, con una pequeña bolsa en sus manos. Sus ojos, que alguna vez habían brillado con vida y alegría, ahora estaban apagados, llenos de tristeza y cansancio. Brith sintió un nudo en la garganta al verla así. Era como si toda la luz que ella llevaba consigo hubiera desaparecido."Brihana…" —susurró, incapaz de decir algo más.Los sirvientes corrieron hacia la puerta para tomar el equipaje de Brihana, pero ella levantó una mano, deteniéndolos."No. Yo puedo sola."Brith dio un paso hacia ella, pero Brihana retrocedió, dejando claro que no quería que la tocara. Su mirada era fría, distante. Para ella, Brith ya no era el hombre que amaba; era su peor error, su pesadilla.Amelia ayud
Mientras tanto, Brihana había tomado una decisión. Después de todo lo que había pasado, sabía que necesitaba estar sola. Tiffany y Amelia habían sido su apoyo incondicional, pero ahora sentía que era hora de enfrentarse a su dolor por su cuenta.Esa tarde, se sentó con ambas en la sala de la villa. Tiffany fue la primera en hablar, con una mezcla de preocupación y cariño en su voz."¿Estás segura de esto, Brihana? No tienes que hacer esto sola. Nosotras podemos quedarnos contigo el tiempo que necesites."Brihana sonrió débilmente, agradecida por el amor de su amiga."Lo sé, Tiffany. Y te lo agradezco más de lo que puedo expresar. Pero necesito este tiempo para mí. Necesito encontrar mi propia fortaleza."Amelia, que estaba sentada al otro lado, asintió lentamente."Entendemos, Brihana. Pero prométenos que nos llamarás si necesitas algo. No importa la hora, no importa dónde estés. Solo llámanos.""Lo prometo" —respondió Brihana, con sinceridad.Tiffany se inclinó hacia ella y la abrazó
En otro lugar de la ciudad, Andrei Cartier estaba sentado en su lujoso despacho, revisando documentos mientras hablaba por teléfono. Su expresión era fría, calculadora, como siempre. Frente a él, un modelo arquitectónico de una de las empresas subsidiarias de los Cartier estaba iluminado por un foco. Era una construcción en curso, y Andrei tenía grandes planes para ella."Todo está listo" —dijo al teléfono, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos—. La "accidental" falla en la construcción ocurrirá mañana. Asegúrate de que los empleados salgan ilesos. No quiero víctimas, solo caos.La voz al otro lado del teléfono respondió afirmativamente, y Andrei colgó, satisfecho. Su plan era simple pero efectivo: provocar un incidente en una de las empresas subsidiarias, asumir la responsabilidad como el "héroe" que salvó la situación, y usar eso para ganar aún más la confianza de su padre. Con eso, podría fusionar su empresa con la principal y asegurarse un lugar al mando.Un golpe en la puerta
Mientras tanto, François Cartier estaba en su oficina principal, revisando los informes anuales de la empresa. A pesar de su edad, François seguía siendo un hombre imponente, con una presencia que podía intimidar a cualquiera. Había construido el imperio Cartier desde cero, y no permitiría que nada ni nadie lo destruyera.Frente a él estaban dos hombres de su confianza: Jacques, el jefe de finanzas, y Pierre, el director de operaciones. Ambos eran leales a Brith, pero también respetaban profundamente a François."Señor Cartier "—comenzó Jacques, con un tono firme—, "hemos escuchado rumores de que Andrei está buscando posicionarse como presidente de la empresa."François levantó la mirada de los papeles, sus ojos grises brillando con una mezcla de sorpresa y desconfianza."¿Andrei? "—preguntó, con un tono que no dejaba lugar a dudas de que quería una explicación."Sí, señor. Ha estado reuniéndose con varios inversionistas en privado. Parece que está intentando convencerlos de que Brith
Esa noche, Brith estaba en su oficina, revisando el informe que Andrei había presentado. Sabía que su hermano estaba jugando sucio, pero no podía negar que el golpe había sido efectivo. Si no encontraba una manera de contrarrestarlo, podría perderlo todo.Liam y Maiko entraron a la oficina, con expresiones igualmente serias."Esto no pinta bien, Brith" —dijo Liam—. "Andrei está ganando terreno, y los inversionistas están empezando a cuestionarte.""Lo sé" —respondió Brith, con los ojos fijos en el informe—. "Pero no pienso rendirme. Si Andrei quiere guerra, la tendrá."La sala de juntas de la empresa Cartier estaba llena de tensión. Los Edmond, una familia conocida por sus inversiones arriesgadas y su historial de proyectos controvertidos, habían sido introducidos en la empresa bajo un contrato que Andrei había firmado sin consultar a nadie más. Este era el mismo proyecto que Brihana había rechazado años atrás, argumentando que no traería más que problemas. Sin embargo, Andrei, con su
En un rincón oscuro de la ciudad, un hombre de mirada penetrante y cicatrices visibles en su rostro observaba su reflejo en un vaso de whisky. Jean-Luc Moreau, el antiguo socio y amigo de Andrei Cartier, había regresado de las sombras. Su nombre había sido borrado de los registros empresariales, su reputación destruida, y su vida casi terminada por culpa de un hombre al que alguna vez llamó amigo."Andrei… "—murmuró, apretando los dientes mientras su mano temblorosa sostenía el vaso—. "Creíste que me habías eliminado, ¿verdad? Pero aquí estoy. Y esta vez, no habrá escapatoria para ti."Jean-Luc recordaba con amargura cómo él y Andrei habían comenzado un negocio juntos en sus años más jóvenes. Todo iba bien hasta que las ambiciones desmedidas de Andrei comenzaron a salir a la luz. Jean-Luc, siendo un hombre honesto, había intentado frenar los excesos de su socio, pero Andrei no estaba dispuesto a compartir el poder ni el éxito. Así que hizo lo impensable: le tendió una trampa, lo invol