—Contesta. ¿Quién nos quiere separar? – vuelvo a preguntar. Camino hasta quedar detrás del escritorio donde se encuentra Nikolav.
Veo como su manzana de adán sube y baja. Todo su cuerpo está en tención.
—Yo me retiro— habla un incómodo Cipriano.
Nikolav asiente.
Cuando la puerta es cerrada habla.
—¿Quién te dio permiso para escuchar mis conversaciones Lena? –me riñe.
Abro los ojos sorprendida.
—¿Necesito permiso?— inquirí incrédula.
—Si Lena, lo necesitas— masculla entre dientes— ¿Ya te encuentras de buen humor?
—Siempre estoy de buen humor.
Alza una ceja mientras me da su estúpida mirada de ¿enserio?
—Bueno está bien— levLara las manos en forma de derrota— últimamente estoy de mal humor.
—No lo vayas a dejarlo solo, aún es muy pequeño y se puede perder, tampoco dejes que coma mucho dulce y no quería que este mucho con tu celular— ordeno mientras termino de alistar mis útiles. Hoy me toca asistir a la universidad.—Está bien amor, ya entendí— asiente mientras una de sus manos pasa paulatinamente por la espalda de Noah, quien se encuentra dormido.—Vete tranquila estaremos bien.Me mira serio tratando de verse intimidante y responsable, pero no le creo. Algo me dice que llegare y todo será un desastre.—Solo no hagan una locura— lo señalo.Me acerco a la cama en donde se encuentran dos de los cuatro hombres de mi vida. Le doy un beso a cada uno y me marcho.—¡¿Cómo así que tienes un hijo?!— grita Lara .Si ya se reintegró en el grupo. No quiso decir absolutamente n
—Siento que aún es muy pronto.Entro a la habitación seguida de Nikolav.Acabamos de dejar a Noah en la habitación continua a la de nosotros y empiezo arrepentirme de haberlo hecho.—Tiene que acostumbrarse. Además, tiene tres años no uno— responde firme sin ningún indicio de arrepentimiento.Volteo a mirarle incrédula mientras niego.—Por la misma razón tiene tres, es un bebe Nikolav y necesita dormir con nosotros— insisto con la poca paciencia que me queda.Me mira por unos segundos hasta que habla.—Solo por hoy—me señala severamente.Asiento, aunque ambos sabemos que esta será la única que vez que dormirá sin nosotros.—Necesito aprovechar este momento para hablar contigo.No puedo postergarlo más. Tan solo pensar que por alguna decisión estúpida de Nikolav pu
—Lo si…No lo dejo terminar porque nuevamente un puño de mi parte es aterrizado en su nariz haciéndola sangrar de inmediato.—No lo digas –lo señalo— cuando no lo sientes.—Doctora Petrov –llega la enfermera que deje monitoreando a unos de mis pacientes— el paciente con neumotórax. La saturación de oxígeno está bajan..No dejo que termine y corro a urgencias.Se suponía que, con la colocación de un tubo de drenaje pleural, mejoraría—pienso empezando a preocuparme.Al llegar nuevamente pido los signos y mi preocupación se eleva cuando está saturando 80%—¿El cirujano torácico?— pregunto.—No se encuentra— responde Sokolov y es donde me doy cuenta que está leyendo la historia clínica de mí paciente y también el proce
—Buen...Un derechazo de Bruce Petrov golpea el perfecto rostro de Nikolav, manándolo a callar y quejarse adolorido en el piso.Llevo mis manos a mi boca tratando de ocultar la enorme sonrisa que al verlo siendo golpeado por mi padre me dio.—Esa por no pedir permiso para tener una relación con mi hija –Se agacha lo agarra de la camisa y de nuevo lo golpea—. Este por hacerle un hijo.Nikolav no hace ni el mínimo esfuerzo por cubrirse. Él sabe que se lo merece, se mantiene en silencio. Es lo mejor que puede hacer en estos momentos, sabe que mi padre tiene razón.—Amor –habla mi madre—. Creo que ya es suficiente.Mi padre niega alzando de nuevo su puño, pero lo freno.—Ya es suficiente papa. Suelta a mi novio –exijo.Bruce se levanta y le brinda la mano para ayudarlo a levantar, este acepta y cuando
—¿Estas segura? –pregunta Nikolav después de veinte minutos en silencio.Cuando le explique los síntomas y el posible diagnostico solo nos llevó a su auto y arranco para llegar cuLara antes a casa. Todo su cuerpo se encuentra tensionado.—¿Enserio crees que t-tenga … —golpea el volante frustrado—? Maldición ni siquiera puedo decirlo.—Deseo con todo mi corazón que no sea cierto.. Pero mi tesis se trata de ello y pase muchas horas investigando y viendo con mis propios ojos los sínto…Guardo silencio cuando esa sensación bastante conocida se instala en mi garganta. Respiro hondo tratando de controlarme y de no llorar. En estos momentos tenemos que estar serenos y pensar con la cabeza fría como dice mi madre.Pero, una cosa es decirlo y otra muy distinta hacerlo.No existe calma para situaciones como esta, solo el
—Hoy te encargas de la paciente de la 204 —dice la doctora de pediatría entregándome el historial clínico.Asiento sin más. Me dirijo al segundo piso donde se encuentra la habitación con un tema en mi mente.NoahEmpezara el tratamiento mañana y lo único que deseo en estos momentos es estar en cama, abrazada a mi bebe y mimarlo hasta que se canse de mí.Nikolav y yo tenemos compromisos que no podemos aplazar. Yo con mi internado y el con sus empresas y mafia.Por esa razón, se fue al día siguiente de enterarnos la enfermedad de nuestro bebe, hace una semana. Lo único que dijo fue que tenía compromisos y mucho trabajo que iba adelantar para dedicarle todo el tiempo a Noah. Lo entiendo, pero lo que no entiendo es por qué no llamar o avisarnos con algunos de sus matones que está bien. Ni siquiera su madre sabe dónde está. N
—Lena —su gruesa voz se escuchó en todo el auto—. Necesitamos hablar.— ¿Ahora dirás que no es lo que pienso? ¿Que no son novios y que sólo están trabajando? —Pregunto enojada—. Ohh déjame decirte maldito Ivanov, esa excusa ya está demasiada usada.—No te iba hablar sobre eso —su voz salió demasiado fría para mí gusto—. Quería que en dos horas desocupes mi casa. No quería llegar con mi mujer y verte.Abro los ojos como platos al escucharlo.Este no es mi Lean —pienso sintiendo mi pecho subir y bajar exageradamente.Las lágrimas caen una tras otra.— ¿Por qué? —Pregunto tragándome ese nudo en mi garganta—. ¿Por qué nos haces esto a Noah y a mí? Te...Te am... Te amamos.Me rompo en llLara sintiendo mi coraz&oac
Una semana después— ¿Estás segura? —pregunta mi madre por tercera vez en el día mientras conduce.—Sí mamá, estoy segura — Ruedo los ojos exasperada, cuántas veces tendré que repetírselo—. Además, no pase hambre todo el día de ayer por gusto.Comente mirándola mal.—No señorita —me señala con una mano manteniendo la otra en el volante—. Sabías que tenías que mantenerte en forma. Además, comer frutas y agua no es pasar hambre.—Claro que es pasar hambre, es un delito para mí comer tan poco —volteo mirando por la ventana los edificios—. No quería tardarme más de una hora, tengo que reunirme con el abogado y el investigador que contrató bruce.— ¿Lara logro saber en dónde está Noah?—No