—¿Estas segura? –pregunta Nikolav después de veinte minutos en silencio.
Cuando le explique los síntomas y el posible diagnostico solo nos llevó a su auto y arranco para llegar cuLara antes a casa. Todo su cuerpo se encuentra tensionado.
—¿Enserio crees que t-tenga … —golpea el volante frustrado—? Maldición ni siquiera puedo decirlo.
—Deseo con todo mi corazón que no sea cierto.. Pero mi tesis se trata de ello y pase muchas horas investigando y viendo con mis propios ojos los sínto…
Guardo silencio cuando esa sensación bastante conocida se instala en mi garganta. Respiro hondo tratando de controlarme y de no llorar. En estos momentos tenemos que estar serenos y pensar con la cabeza fría como dice mi madre.
Pero, una cosa es decirlo y otra muy distinta hacerlo.
No existe calma para situaciones como esta, solo el
—Hoy te encargas de la paciente de la 204 —dice la doctora de pediatría entregándome el historial clínico.Asiento sin más. Me dirijo al segundo piso donde se encuentra la habitación con un tema en mi mente.NoahEmpezara el tratamiento mañana y lo único que deseo en estos momentos es estar en cama, abrazada a mi bebe y mimarlo hasta que se canse de mí.Nikolav y yo tenemos compromisos que no podemos aplazar. Yo con mi internado y el con sus empresas y mafia.Por esa razón, se fue al día siguiente de enterarnos la enfermedad de nuestro bebe, hace una semana. Lo único que dijo fue que tenía compromisos y mucho trabajo que iba adelantar para dedicarle todo el tiempo a Noah. Lo entiendo, pero lo que no entiendo es por qué no llamar o avisarnos con algunos de sus matones que está bien. Ni siquiera su madre sabe dónde está. N
—Lena —su gruesa voz se escuchó en todo el auto—. Necesitamos hablar.— ¿Ahora dirás que no es lo que pienso? ¿Que no son novios y que sólo están trabajando? —Pregunto enojada—. Ohh déjame decirte maldito Ivanov, esa excusa ya está demasiada usada.—No te iba hablar sobre eso —su voz salió demasiado fría para mí gusto—. Quería que en dos horas desocupes mi casa. No quería llegar con mi mujer y verte.Abro los ojos como platos al escucharlo.Este no es mi Lean —pienso sintiendo mi pecho subir y bajar exageradamente.Las lágrimas caen una tras otra.— ¿Por qué? —Pregunto tragándome ese nudo en mi garganta—. ¿Por qué nos haces esto a Noah y a mí? Te...Te am... Te amamos.Me rompo en llLara sintiendo mi coraz&oac
Una semana después— ¿Estás segura? —pregunta mi madre por tercera vez en el día mientras conduce.—Sí mamá, estoy segura — Ruedo los ojos exasperada, cuántas veces tendré que repetírselo—. Además, no pase hambre todo el día de ayer por gusto.Comente mirándola mal.—No señorita —me señala con una mano manteniendo la otra en el volante—. Sabías que tenías que mantenerte en forma. Además, comer frutas y agua no es pasar hambre.—Claro que es pasar hambre, es un delito para mí comer tan poco —volteo mirando por la ventana los edificios—. No quería tardarme más de una hora, tengo que reunirme con el abogado y el investigador que contrató bruce.— ¿Lara logro saber en dónde está Noah?—No
— ¿Por qué Christopher hizo algo como eso? —cuestiono colocando mi teléfono en la encimera, activo el altavoz.— ¿Qué tiene de malo Lena?— ¿Qué tiene de malo? En serio preguntas eso mamá.Empiezo a sacar el pan tajado para untarle mantequilla.—Solo respondió a una simple pregunta.—Quedamos que no respondería a ninguna pregunta que tuviera que ver conmigo —le recuerdo enojada mientras sigo con mi labor—. Y con lo que dijo confirmo un noviazgo que ni siquiera existe.—Pero podría existir —dice y ya me la imagino sonriendo—. Jayden es el chico para ti, y lo mejor es que está dispuesto a ser el padre de tu hijo. Solo dale el sí y ya.—Solo ha pasado un mes, no estoy lista para una relación tan pronto. Sé que sería un gran padre —confieso, recordando
POV JaydenCuando noto que el cuerpo de Lena se ha quedado inerte por la noticia que aquel hombre acaba de dar corro para llegar a su lado a la misma vez que él.—Suéltala —gruñe cuando me adelanto para cargarla—. Te he dicho que la sueltes.—No sé quién carajos eres, pero no soltaré a mi novia —tensa su mandíbula y por su mirada se quiere matarme justo en este momento—. Llama a un médico.— ¿Quién mierda te crees que eres para venir a ordenarme?— ¿Vas ayudar sí o no? No es bueno que Len se haya desmayado en su estado así que quítate de mi camino.— ¿En su estado? —pregunta confundido, pero no me detengo a darle explicaciones y salgo del cuarto con ella en brazos.— ¡Una camilla por favor! —grito obteniendo la atención de unas enfermeras.
Dos semanas, dos largas y agonizantes semanas habían pasado y aun Noah no daba ningún indicio de mejorar o de siquiera despertar. Como medica sé que es cuestión de tiempo para que despierte, puede ser ahora mismo, dentro de unos días o el peor de los casos pueden pasar años hasta que lo haga.O tal vez nunca lo haga.Así como llega aquel pensamiento lo desecho. Noah es fuerte y sé que despertara.La madre de Nikolav ha estado todo este tiempo acá en el hospital, sé que lo ama, es su nieto después de todo, pero sé que gran parte es porque se siente culpable. Noah se cayó estando con ella de una altura aproximada de un metro y medio cuando subía por unas escaleras para nadas seguras que te permitían bajarte por el tobogán.No la odio, pero siempre esta esa vocecita recordándome que por ella y Nikolav mi bebe está en ese estado.<
Cuatro meses después.—Buongiorno señor Ferrera —saludo acercándome a la camilla con su historial clínico.—Buenos días, Doc.—Ok —leo sus síntomas y decido hacerle las preguntas de rutina mientras le realizo un examen físico— ¿Desde cuándo se ha sentido mal?—Hace un día, empecé con nauseas y vómito, después empezó a dolerme mucho el abdomen pensé que era un dolor normal…pero empe.. ¡Aah! —Grita cuando empiezo a palpar el abdomen—. Me duele mucho, en todo el abdomen, por favor no me revise más.Agarro mi fonendo y reviso sus latidos encontrando todo bien.—Enfermera —exclamo cuando acabo—. Quería una radiografía de tórax y abdomen, me llamas cuando estén listas. Le daremos una dosis de 500mg de *dipirona vía oral
Sonrío orgullosa viendo a mis dos bebes.Ha pasado una semana desde su nacimiento, una semana donde asimilo que no era uno sino dos, fue una gran sorpresa para todos.Y será una gran sorpresa para Nikolav cuando lo sepa.Al ser mellizos y nacer a las 37 semanas nacieron saludables, pero tenían ambos un problema al respirar así que decidimos tenerlos una semana más acá en el hospital y hoy me los llevaré a casa a:Ethan y Emma Ivanov.Como son mellizos decidí ponerles casi el mismo nombre. Ethan es muy protector y demasiado apegado con su hermana, no podemos tenerlos separados por mucho tiempo porque se pone a llorar y no hay nada que lo calme excepto la teta de su mami o estar de nuevo junto a su hermanita. Darles de comer es un desafío, creo que he desarrollado más músculos en mis brazos al darles teta a la misma vez, pero siempre con ayuda de mi mami o de Fiorella.<