Narrador Omnisciente.Reunidos estaban los seis: el consejo de entes sin nombres que son una creación de los dioses para poner orden en la tierra, dictando a través de ellos leyes a los reyes de las especies sobrenaturales, que son seres ingobernables que por el poder poseído y a pesar de que nadie se igualaba a ellos no tenían un control propio. Hechos por los cuales los dioses pidieron a la diosa luna que su creación fuera erradicada del mundo, pero ella no aceptó tal pedido, pues una madre nunca daría muerte a sus propios hijos, de modo que propuso buscar una solución más pasible, y fue desde entonces que los dioses pensaron en crear un consejo único que fueran muchos, pero a la vez uno; seis seres con distintos cuerpos, aunque siendo todo una misma mente, una misma persona, sin sentimientos, sin dominio propio de pensar, solo ejercer los mandatos de ellos en la tierra y castigar a quienes no cumplan.Luego de esa entrada triunfal que hizo Zain no siguiendo los protocolos de ese
Narraador Omnisciente.Alaia estaba ansiosa después de haber enviado un reporte en el cual explicaba que no podría ir por el momento de manera presencial a la empresa y aunque tiene la protección de Smil: el ángel que aún no sabe su nombre, igual temía ser encontrada por Zain.Sentada en el desván que está dentro de su habitación, echó de menos a sus amigas que no habían aparecido a preguntarle de cuántas cosas pasó con Zain la noche anterior. Soltó un suspiro olvidando por completo que siempre está acompañada, pues, como no está acostumbrada y Smil no se hace sentir nada más la mira estando de pie desde un lugar retirado, sin hacer gesto o nada, simplemente como una estatua que se mantiene a la espera de que algo suceda para hacer su movimiento, vio como Alaia recostó su cabeza hacia atrás, cerró los ojos y al pasar unos minutos se mordió los labios.De manera inconsciente Alaia empezó a revivir en su cabeza como Zain la había besado, pero en ese mismo pensamiento se mezcló el de Ma
Narrador Omnisciente. Sin saber qué sentido tenía esa pluma, a Alaia igual le pareció muy bonita, de modo que con ella entre sus manos bajó al salón para compartir con su familia, y mientras iba bajando la escalera se detuvo. —Mi alfa, hemos fallado, el rey demonio asesinó a Lucas, — explicaba uno de los guerreros de su padre y otros dos se encontraban con las miradas al piso. —¿Cómo pudieron ser tan imprudentes? — le exigió Dimitri que no suele enfurecerse muy fácil, al menos no estando dentro de su palacio donde sus cachorros pueden escuchar todo, pero estaba alterado. —Señor…, — Alaia alzó las cejas sin comprender nada de lo que explicaban los guerreros, pero sí entendía que era referente a Daren.—¿Cómo se les ocurre enfrentar a Daren si él no los estaba amenazando a ustedes? No puedo reclamar esta muerte, pues ese jodido demonio estaba en su derecho, es un emperador y nosotros respetamos eso, solo debieron volver a la manada—, Alaia vio como Dimitri estaba a punto de tener un
Narrador Omnisciente.Zain no podía con la estúpida explicación que le había dado el demonio que se encontraba bajo sus pies siendo doblegado, y todo dentro de él ardió en llamaradas. Puesto que si ya se encontraba picado por el desaire de Alaia y el atrevimiento de Smil, este súbdito había terminado con su corta paciencia, e invoco a una de las bestias más fatal del pantano que obedece a él cómo su creador.—Ya que te encanta el pantano te voy a conceder el honor de vivir en el, pero dentro del estómago de esta bestia— manifestó con malicia cruda en su tono y con un ademán le concedió el permiso a la bestia para que se aproxime al demonio inepto que no sabía que engañar a su rey literal no era una opción.—¡Por favor señor!— rogó horrorizado viendo como esa bestia estaba dispuesta a no dejar rastro de su existencia.—No pida favor…,—la voz trascendental de Zain hizo eco. — Has puesto a mi reina en peligro por tu estupidez— gritó recordando que esos humanos quieren a Alaia y con lo
Narrador Omnisciente.Los gemelos lobos son hijos de un beta demasiado noble que fue bendecido por la diosa con esos dos cachorros obedientes y amorosos, justo como él quiso ser siempre con su gemelo que lo envidiaba hasta el punto de odiarlo y eso lo hizo sufrir mucho.Lía como niña consentida dejó que el lobo la cargara entre sus brazos y la acurrucara como a una pequeña niña mientras se acomodaba en un sofá junto con ella.—¿Es por Alaia que estás así?— inquirió colocando unos mechones rebeldes detrás de su oreja.—¿Lo sabías?— ella lo miró con la interrogante y el chico afirmó sonriendo con amabilidad.—Sí, sé que quizás estoy siendo muy dramática, pero Alaia es como mi hermana, y me duele que ni siquiera me tomara en cuenta, creía que merecía que me dijera adiós…, no sé—, sus ojos seguían vidriosos, se le notaba que moría por llorar y él agarró con suavidad su mentón dándole un beso en los labios, el cual ella respondió de una manera que el lobo no esperó, ya que se le subió a h
Narrador Omnisciente.Dimitri no quedó feliz con la decisión tomada por los seis, de modo que acudió con ellos a una junta improvisada para quejarse de la dura posición en que lo estaban poniendo porque ellos como saben que él es capaz de recibir la sanción por Alaia no dictaron directamente el castigo para él.—Rey de los lobos pierde usted su tiempo, nuestra decisión está tomada y no cambiará. Hemos decidido implantar un castigo en la princesa por romper una regla ignorando nuestro mandato— habló el único que tiene el poder de hablar de los seis, y Dimitri se paró de su lugar dándole un estruendoso golpe a la mesa que retumbó en ese recinto dentro de ese subterráneo.—Todo rey recibe el castigo por su pueblo o no es esa la maldita norma que tienen ustedes que cuando un súbdito comete un error su líder paga las consecuencias, estoy en creer que las malditas reglas asquerosas de los dioses no es para todas las especies sino para la que a ellos le den la regalada gana— manifestó en un
Narrador Omnisciente.Luego su segunda aparición en el club fue totalmente un fracaso porque Alaia estaba demasiado desconfiada; sin sumar el hecho de que esos humanos llegaron para arruinarlo todo.#Mi señor a la emperatriz la han seguido unos humanos extraños en una furgoneta negra, y se han mantenido a la espera de ella# le interrumpió Asdrúbal, ya que Zain le pidió estar al pendiente.#Ve a esa furgoneta y asesina a todo el que esté dentro, pero no sin sacarle la ubicación de la guarida de esas ratas de laboratorio# ordenó mediante la conexión con su empleado.Podría haber ido él mismo y arreglar aquel asunto, pero no podía arriesgarse a que Alaia se marche en un descuido porque ahora el peligro es por partida doble, los seis y los humanos que buscan hacerle algún tipo de experimento estaban en una competencia de caza para ver quién la atrapaba primero.Asdrúbal no sentía temor como demonio poderoso fue a cumplir con el pedido de su jefe, dándole un fuerte golpe a la furgoneta que
Narrador Omnisciente.Zain estaba muy divertido, observando como Alaia se había quedado absorta mirándolo fascinada, y no tenía que usar sus sentidos agudizados para saber que lo estaba detallando con la mirada. «Eres tan terca que no aceptas que me deseas, pero pronto te haré gritarle al mundo que me amas así como ahora me rechazas abiertamente» sentenció en su fuero interno evitando decirle su pensar.Mirando a la mujer que necesita con desesperación y tenía que luchar para que sus finos colmillos se mantuvieran en su lugar. Pues, aunque los demonios no son como los lobos que entran en el ciclo de apareamiento, igual se vuelve más intenso el interés de impregnarse a su pareja una vez y han estado tan cerca como él últimamente lo ha estado de Alaia, sin importar que usaba otras apariencias no dejaba de ser él.Aunque no tenía planes de dejar que lo viera siendo directamente él, al menos no ahora, algo lo conllevó a no usar sus facetas, pues quería ver que tanta atracción sentiría