Todos se han detenido, camina sobre los soldados caídos bajo la atenta mirada de Giulia. Los truenos y relámpagos son aterradores, el cielo se vuelve tan oscuro como el humo de un incendio y las hojas de los árboles detienen el suave movimiento. El silencio reina en el lugar, es como si hasta la naturaleza se hubiera detenido debido al miedo. Héctor, Nicolae, Suri y demás personas observan con atención a la Kristel original, esa mujer que infunde temor con solo pestañear. Nadie lo ve venir y se sorprenden cuando a una velocidad sobrehumana aparece delante del soldado y le rompe el cuello sin pensarlo dos veces, sin miramientos. Una muerte rápida.—A veces las leyendas no existen... —susurra.Camina sobre el cuerpo sin vida luego de decir aquella frase y rasga la falda de su vestido, dejando ver parte de sus bonitos muslos cubiertos con los ligueros negros que comúnmente se ponen las novias para sorprender a sus maridos luego de la ceremonia. Se dirige hacia Nicolae, quien la observa a
Natán ríe a carcajadas, puesto que es quien lo ha hecho. Nicolae se lanza sobre él y lo muele a golpes violentos, lo golpea como si fuera un títere y él, siendo asesino solo sabe reír como un desquiciado. Amelie cae al suelo devastada, sintiendo cómo todo se derrumba en su interior. Se seca las lágrimas, lo observa en silencio deseando que muera y de repente, de los ojos de él comienzan a emanar lágrimas de sangre, manchando sus aterradores ojos azules. De su boca brota el líquido vital a borbotones y se retuerce de dolor al caer desgraciado y muriendo rápidamente. Por último sus ojos se apagan, ha sido destruido desde adentro, igual como murió Jesie, la mujer que crió a Amelie como su propia hija.—Ojo por ojo... Ya vengué tu muerte, mamá... —La joven habla entre dientes, los cuales están manchados de sangre y el sabor metálico invade su boca.Se da cuenta entonces que el anillo está completamente roto, es como si hubiera vuelto en sí de un confuso viaje o sueño, la mujer que estaba
Estoy sumergida en un sueño del que no puedo despertar, una mala pesadilla que se repite una y otra vez, de la que soy presa minuto tras minuto. ¿Qué puedes hacer cuando el destino te sorprende tan rápidamente que ves los días casi pasar frente a tus ojos como un expectador más? Cómo quisiera devolver el tiempo, aunque no tiene caso, lo hecho no puede ser modificado. Solo la oscuridad es mi compañía, día y noche puedo escuchar el silencio a mi alredor o el canto de los pájaros al amanecer, pero no puedo moverme, no puedo despertar. Mis ojos ven la infinita oscuridad, ni por más que trate de mirar más allá de este pozo negro no es posible. El silencio infinito es interrumpido por un ruido, como si hojas secas fueran pisadas por alguien que arrastra algo. Una tenue luz nace gradualmente a lo lejos, iluminando poco a poco todo. Pequeños copos de nieve comienzan a llover y se hace la claridad en aquel lugar sombrío, dejando ver que me encuentro en un bosque y en medio de la nada. Siento
Me quedo casi de piedra al escuchar aquellas tiernas palabras y tono de voz divertido, muy propio de una mujer enamorada. Noto que Nicolae se tensa, de repente empuña las manos y desvía la mirada.—Nic... —Asiento despacio, como analizando el apodo y a la vez sintiendo en mi interior la ira crecer—. Pensé que tú y yo teníamos un trato.Siento dolor en mi corazón, no es que me haga sentir terrible, pero sí traicionada. ¿Y si solo aparentó ser bueno para conseguir ser rey y se aprovechó de las circunstancias?—Te sigo queriendo, pero en todos estos años hubo alguien que se ganó mi amor también, me sentí solo y sin ayuda en esta labor tan demandante. También te pido perdón por...Ni siquiera se atreve a continuar, ya que camino hacia él de manera intempestiva.—¿Quererme? ¡No me digas que convertiste en reina a otra! ¿Te has casado? ¡Mi corona es mía, todo lo que hay aquí es mío! —Pierdo el control.¿Cómo se atreve?—No me casaría con alguien más. Amelie, tú estabas muerta y yo viudo, ¿e
—Mi señora, un gusto verla de nuevo. —El guardia abre las altas y anchas puertas dobles.Lo observo por un momento, creo que me agrada el señor regordete.—Muchas gracias, Eddie. —Le sonrío levemente.Él me mira como si yo fuera un fenómeno por saber su nombre sin él haberlo dicho. Sin embargo, me llevo una gran sorpresa al poner mis pies afuera del palacio. Me pregunto cómo es posible que los terrenos y afueras de este lugar que eran bastante áridos y con vegetación extensa, ahora estén rodeados de puentes y carreteras perfectas, pequeños automóviles flotantes y drones mil veces más pequeños y avanzados que los que habían en la tierra. Hay pantallas inmensas en medio de la ciudad transmitiendo un mensaje el cual lleva el rostro de Nicolae, habla sobre las nuevas tecnologías y proyectos futuros, y como si se tratara de un comercial televisivo, acaba e inicia un programa de comedia. Es como una ciudad futurista de las que veía junto a mi hermana en las películas, pero con un toque de c
Lo pillo viendo con enojo mi sortija de matrimonio con Nicolae. Suspiro rendida y me la quito de inmediato, la tiro en cualquier lugar.—Esto lo hice por Suri. Nicolae me ayudó en todo, me cuidó aún después de muerta y ha evitado que otras personas se apoderen de Nidum, mira todo lo que él ha hecho por este planeta. Sin embargo, no lo amo, jamás podría amarlo. —Niego y suspiro profundo.—Entonces divórciate y quédate conmigo. Podemos ser felices tú y yo, tener la familia que siempre quisimos. Quédate conmigo. —Se acerca a mí y toma mis manos con delicadeza.Me enternece esto, sé que seríamos felices juntos. Estoy pensando en darme esta oportunidad con él.—También lo deseo, mucho. —Asiento enérgica.No puedo evitar sonreír al verlo subirse a horcajadas sobre mis piernas y darme un beso en la boca.—Te prometo que no te vas a arrepentir. —Une su frente con la mía.—Lo sé. —Mis ojos se humedecen de nuevo—. Te he visto en mis recuerdos, siempre has estado aquí para mí. Nunca me abandonas
Bajamos juntos las escalinatas tomados de la mano. Sin embargo, me quedo detrás de la pared que lleva a la sala principal y espero allí.—¡Niños! Qué bueno tenerlos de vuelta... —Dean celebra.Escucho su voz jovial y empuño las manos preparándome para lo que sigue.—Les tengo una sorpresa, más a ti, Suri.—¿Para mí? —Es ella, su manera de hablar sigue intacta.—Es sobre Amelie, pero desde ahora te pido que guardes la calma.Me causa gracia que Dean trate de sobrellevar la situación, pero solo consigue poner más suspenso. Sin darle más vueltas al asunto, salgo de mi escondite y camino hacia mi hermana. Sigue igual, es como si la edad en ambas se hubiese detenido en los veintes, su cabello largo y rubio acompaña su bonita mirada azulada.—¿Es un holograma o algo parecido? ¿Cuándo lo grabaron? —Me detalla curiosa de pies a cabeza, con una sonrisa dibujada en los labios.Suelto una carcajada.—Suri, soy yo, hermana. —Me acerco.Al estar frente a frente, noto cómo traga en seco y suelta la
Bajo la mirada, ahora soy presa de esos dos océanos profundos que son sus ojos. Detallo la manera en que retira mi ropa, dejándome completamente desnuda. Abre mis piernas con delicadeza y las acaricia con sus labios, bajando hacia mi intimidad casi palpitante en deseo, porque él es quien me enloquece por entero. Comienza a lamer mis pliegues y esa pequeña parte que se vuelve cada vez más rígida y sensible. Entonces sube hacia mi boca para darme a probar de mi sabor mientras se quita la ropa interior. Con mis dos pequeñas manos acaricio su ancha espalda, esos fuertes brazos que me enloquecen, la firme piel de sus glúteos desnudos... Siento su miembro tocar mi vientre, es tan tibio, rígido y a la vez tan suave y húmedo. Lo tomo y acaricio bajo la atenta mirada lujuriosa de Dean, quien lame mis pezones con parsimonia y se retira de entre mis piernas. Ahora nos acostamos frente a frente, él roza mi clítoris y yo su miembro grueso y duro. Siento el fuego quemarme desde adentro.Sonríe y me