Los caballeros, sobre todo Andres, Alessandro y Drago, que en ese momento llegaba hasta ellos, estaban que no se lo creían, ¿como era posible que Dante Ferreti, estuviera casi ahorcando a una mujer en pleno banquete? ¿Qué acaso se había vuelto loco? todos ahí lo estaban mirando, y si esa mujer estaba ahí esa noche era porque de seguro era una socia o hija de algún millonario, oh, oh, Dante, iba a estar en serios problemas — ¿Qué demonios le estas haciendo a mi hija? ¡suéltala de inmediato maldito loco desquiciado¡ ¿Acaso no sabes quién es ella y que yo soy su padre? !Voy a hundirte en la carcel, pediré la pena máxima para ti miserable, nunca más verás la luz del sol¡ — El padre, por supuesto estaba furioso, Adela, era su princesa consentida, solo que ella no tenía buenos valores, era caprichosa y promiscua, acostumbrada a obtener todo lo que quería, y Dante, con su imponencia y extremo atractivo varonil, le había gustado al instante, Pablo Cevallos, era uno de los hombres mas rico
Alessandro Ferreti, se le quedó viendo a Andrés, de forma inexpresiva, el joven CEO, esperaba obtener una respuesta pronta ante la urgencia tan apremiante — ¿Me estás diciendo que Dante, estaba ahorcando a una mujer en público y que ahora lo están acusando de intento de asesinato? — Siiii, de feminicidio para ser más exactos, ya que así se le llama en México, al asesinato cometido por un hombre sobre una mujer, el padre la chica está furioso y quiere hundir a Dante, para toda la vida, algo así como cadena perpetua es lo que quiere que le den, que lo encierren en una celda de máxima seguridad — ¿Qué fue lo que alteró tanto a Dante, como para hacer tal cosa? por lo general siempre está al margen de todo solo observando, muy pocas veces llega a esos extremos — Sucede que una resbalosa chica se le acercó, y en ese momento recibió una llamada de Carolina, para decirle que la bebé seguía inquieta pero que estaba bien, a esa mujer se le ocurrió hablar e insinuar que Dante, estaba c
Los dos amigos permanecían en la celda, solo se veían el uno al otro, ya se habían quitado el saco y el moño, estaban sentados en la austera banca, ya les habían informado que el proceso de ambos todavía continuaba, a uno por intento de homicidio y al otro... para investigar sus crimenes como probable líder del Cartel del Golfo, a Deeguel, le tratarían de encontrar todo lo habido y por haber — Es que, en serio Dante, ¿tenías que ahorcar a la mujer? — Si, si tenía que ahorcarla por hablar lo que no debía, y no la maté solo porque Carolina, me pidió que no lo hiciera — Pero te arriesgaste a qué te condenen por homicidio, ¿qué no piensas en Carolina y en los niños? — Algunas veces uno tiene que hacer lo que tienen que hacer, eso un mafioso como tú debería de saberlo — Por supuesto que lo sé, ahora no queda más que intentar salir de aquí por las buenas, por qué no creo que te pienses quedar encerrado por años en este lugar, ¿o sí? — ¿Te refieres a destruir la prisión y fug
Adriano De Luca, era un joven abogado muy astuto e inteligente, tenía incontables doctorados en su currículum y un récord de cero perdidas en los casos que había llevado, estudiaba cada uno a profundidad, y se presentaba en la corte con todo lo necesario para no perder, era él a quien buscaban en situaciones muy desesperadas y complicadas, el atractivo hombre de ojos azules como su madre y el perfil de nobleza de abolengo de su padre, había llegado a México, por la llamada de auxilio de Alessandro Ferreti, su segundo y querido padre de crianza La esposas no pudieron evitar recorrer con la mirada al perfectamente bien vestido y atractivo hombre que hablaba, solo Carolina y Ana Sofía, sabían de quién se trataba — Ya tengo el contexto de los hechos, disculpen que no me quedé a hablar ahora, debo ver a los dos presos de inmediato, con su permiso — El abogado tramitó el permiso para entrar a ver a los dos mafiosos, cuándo se les paró enfrente, fuera de las rejas sucias y frías, se e
Una bella mujer rubia de ojos verdes, esa tenía que ser Alejandra, sin duda, Deeguel, le respondió al hermano de su amigo — No es mi prima y obviamente mi hermana tampoco, ella es mi esposa, así que mucho cuidado con acercarte de más a ella porque es mía, Dante, dile a tu hermano que se comporte o le daré una paliza — pedía el mafioso, nadie podía acercarse a su mujer — Adriano, compórtate, nunca debes intentar seducir a la esposa de un mafioso, eso podría costarte la vida, mejor dime qué tantas posibilidades tienes de sacarnos de aquí — La posesividad viene incluida en los mafiosos, ¿eh? ahh... bueno, para serles francos, no hay posibilidades para sacarlos de aquí por la via legal — ¿Qué...? ¿Y lo dices así tan... quitado de la pena? ¡pensé que buscarías algo, una solución, un recoveco en la ley! — Calma, calma, dije que jurídicamente no es posible que salgan, pero... nunca dije que no los iba a sacar, ahorita mismo papá Lizandro, está trabajando en algo que es importa
El padre de Adriano llegó, las esposas todavía no podían creer que Dante tuviera a ese hermano, Dariana y Casy, estaban impresionadas, Aithana había ido un momento al baño, y después llegaba ese hombre tan elegante, desafiando al señor Ferreti — Quise venir a apoyar a Dante, ¿espero que no te moleste, Ferreti — No era necesario De Luca, no debiste molestarte — El mafioso, respondió secamente — No es molestia para mí, Dante es como mi hijo, no te olvides que lo crié por unos años y le tengo mucho cariño, ahora que está pasando por momentos difíciles, es mi deber estar con él A Alessandro, no le hacía mucha gracia que le recordara el tiempo que su Violet, había estado casada con él, esos tiempos fueron un infierno para él lejos de la mujer que amaba y que lo había abandonado por qué él la había lastimado muchísimo — Lizandro, que sorpresa, es muy amable de tu parte que te hayas tomado el tiempo para venir, ¿cómo has estado? — Violet, saludó a su ex esposo, con educación y
Drago, no era un hombre que se quedaría quieto, después de pensarlo decidió tomar el control — Detenme al niño, Alessandro, voy a ir por un café y por mi mujer, ten, sostenlo — Espera ¿qué? !no me gusta cargar recién nacidos que no sean mis hijos, si se me rompe no me hago responsable! — El CEO Black, cargaba al pequeño Ramsés Mientras tanto, El abogado hacia la pregunta indicada para saciar su curiosidad — Me llama la atención que me invitaras a por un café delante de tu esposo, ¿sucede algo entre ustedes? — Bueno, en primera lo he hecho por qué así lo he querido, eres simpático, amable, apuesto, y... por qué he estado mirando solamente a Drago, por muchos años, parece que ya me he cansado, dí todo de mí, todo mi amor, mi fidelidad, tres hijos y no fue suficiente para que a mí marido no le gustara otra mujer y la besara, ah, y después me enviaran el vídeo, ah, y el mismo día que di a luz a Ramsés, entonces... estoy dándome el tiempo para pensar si realmente pudo y quie
Solo fue cuestión de que iniciarán el trámite para que pudieran dejar en libertad al CEO Rodríguez, como era conocido por las altas esferas de la sociedad mexicana, el abogado no se movió ni siquiera un momento de su lugar de defensor, no hasta que se lo dieron La familia al verlos salir, se quedaron sorprendidos, los anteriores abogados habían dicho que las autoridades ya lo tenían en la mira y que no lo iban a soltar ni aunque les ofrecieran dinero, ya que el fiscal que llevaba la investigación era incorruptible — ¡Deeguel, cariño, por fin te han liberado, me preocupe tanto, por un momento pensé que...! — Lo siento mucho, la idea era solamente ir a ese banquete a socializar, pero Dante, tiene un carácter de los mil diablos, es mejor no provocarlo — Deeguel Rodríguez, estuviste a nada de que esos funcionarios te colgaran muchos milagros, estaban decididos a detenerte, enjuiciarte, y meterte a una prisión si se puede de por vida, parece que tú fama no es tan buena en tu p