A la hermosa rubia, parecía que le habían vertido un balde de agua helada, el CEO Rodríguez, ese hombre aterrador, elegante y con aura oscura, era un mafioso, pensándolo bien, su profesión no estaba nada alejada de su rudo aspecto, pero aún así le parecía difícil de creer— ¿Entonces lo de ser CEO, es solamente una fachada? ¿es falso que tienes una compañía y empresas? no puedo creer que Ulises y tú... hayan resultado ser dos peligrosos mafiosos, ¿es que acaso tengo un problema? ¿no puedo atraer a un maestro, un licenciado, un ingeniero? ¡¿Qué demonios sucede conmigo?! yo no... no soy para esta vida...Al escuchar que su esposa dijo esto último en un susurro y que la situación la tenía mal, Deeguel quería abrazarla— Ven aquí, acércate a mí, tranquilízate y respira, esto no es tan malo— ¿Qué no es tan malo? ¡todo el mundo te persigue, ahora entiendo por qué los invitados a nuestra boda se veían tan mal encarados, tan peligrosos! ¿cómo te atreviste a ponerme en esa situación tan pelig
Deeguel, se quedó unos momentos en las palabras que su asistente acababa de decir, a decir verdad, después de la madre de su hijo, y lo mal que le fué en esa relación, creyó que nunca nadie podría despertar sentimientos en él, mucho menos de amor, se había convertido en un CEO amargado, uno que el dolor le había quitado la alegría y le había dado oscuridad a su existencia — ¿Qué tiene de malo que esté enamorado de mi esposa? somos una pareja ahora, es lo más normal del mundo que los esposos tengan sentimientos por el otro ¿no? — el CEO trataba de sonar natural y no sorprendido como estaba después de analizar su situación, amaba a Alejandra, aún sin haberla visto una sola vez, porque la había sentido con su piel, con su alma cruel y despiadada— No lo niegas, ¿eh? Aaahh... el padre resultó igual que el hijo, ambos perdidos por la señora Rodríguez , no por nada llevan la misma sangre, ¿pero... has pensado jefe, si algún día Kara, regresa a reclamar su lugar como la madre de Emill, y co
Jhonatan llegó apresurado al jardín, no se arrepentía de haber dicho a su jefe lo del chófer, era su mano derecha y estaba para cuidarle las espaldas, más ahora el matrimonio estaba discutiendo, no se ponían de acuerdo con algunas cosas, el jefe era estricto y la señora Rodríguez, rebelde, una combinación un tanto difícil — Jhonatan, fuiste tú quien le dijo a Deeguel, que estaba conversando con el chófer, ¿qué le ves de malo a eso? — Lo siento señora Rodríguez, pero si tiene mucho de malo, ese chófer gusta de usted y se atrevió a hacerle conversación, faltándole así el respeto al jefe y a usted, pensando que puede seducirla sin que haya consecuencias Alejandra, rodó los ojos, no estaba de acuerdo con la forma de pensar ni los métodos que esos dos utilizaban — !Tú estás igual o peor que mi esposo, tal parece que mi opinión no cuenta para nada aquí! — En eso no, no tienes opinión, haré lo que todo hombre que se digne de serlo haría, proteger la honra de mi esposa— ¡Ahhss, no tienes
Al señor Madrigal, se le fué el color del rostro, conocía a Alejandra, y la relación que tenía con su hijo, sabía que era una buena chica, también sabía que su hijo la quería muchísimo, siempre la cuidaba y solía salir mucho con ella— ¿cómo es que estás diciendo eso? no... no comprendo, ¿cómo es que se la llevó? ustedes han sido novios por años, todo el mundo sabe que ella está contigo — el mafioso no entendía nada, se dejó caer en su silla, pasandose una mano por el cabello— Como lo escuchas, Alejandra tenía días desaparecida, la busqué en la universidad, con sus compañeros de salón, ella es muy dedicada con sus estudios, más sin embargo no se presentaba a la escuela, tuve que ir y sacarle información a base de tortura a su tío, el viejo miserable le debia al Rey Black, micho dinero por deudas de juego...— ¿Le pagó con Alejandrita? — Si, papá, le pagó con mi novia, seguro que ha estado incomunicada y por eso no me llamó, pero lo peor es que me he enterado que Deeguel Rodríguez, s
Alejandra, bajó vestida en un shorts azul marino, unas botas cortas para excursión, una playera y un abrigo casual, llevaba su largo cabello en una trenza, apenas subió al coche, dejó un aroma a frutas en el — Listo vámonos Jhonatan, después de pasar por el pueblo, vamos hacia el lago — ordenó el hombreTres coches más con hombres armados salieron detrás de ellos, Jhonatan estaba haciendo de guía, le explicaba a Ale, lo antiguo que era ese lugar, quien lo fundo, y a lo que se dedicaba, Deeguel, tambien participaba, conocía el pueblo muy bien Al bajar en el lago, Alejandra se apresuró a abrir la puerta de CEO, le tomó la mano y ayudó a bajar, Deeguel se quedó un poco sorprendido por la atención que estaba recibiendo — Toma mi brazo, caminemos juntos a la orilla del lago — pidió Alejandra, ella y su esposo iban juntos por doquier, cuando estuvieron separados del resto, se escuchó la voy del hombre — Alejandra, quiero hablar contigo, hay algo... algunas cosas muy importantes que quie
Alejandra se quedó sin palabras, a decir verdad no podía creer lo que escuchaba de los labios del aterrador CEO, le acababa de pedir que se quedara a su lado, ¿cierto? — Quédate a nuestro lado Alejandra, sé que antes de llegar aquí tenías una vida, un novio al que querías, y que te quería, pero el destino nos puso en el camino, estamos juntos, somos esposos, eres mía, yo... soy tuyo, no puedes marcharte — La voz de Deeguel, parecía una súplica de amor, él en verdad no quería perderla— Deeguel, antes de esto te confieso que no quería quedarme, lo que hiciste al comienzo y el que me expusieras para llevar a cabo tus planes para aplacar la ira con tus enemigos, me decepcionaron mucho de ti, yo creí... qué nunca llegarías a quererme, que tú corazón frío nunca me iba a aceptar — Me robaste el corazón, eres una bandida, te has apoderado de mis sentimientos, ni siquiera sé cómo hiciste para sacarlos a la luz, Alejandra, quiero que seamos un matrimonio real, no solamente por qué te amenacé
Esa noche en la cena, los esposos estaban de lo más cariñosos, Alejandra, ponía especial cuidado en su marido, le daba bocados de comida mientras que Deeguel, disfrutaba de las atenciones — Es tan extraño verlos tan... cariñosos, ¿me están jugando una broma acaso? desde que regresamos del lago los veo muy melosos— Somos esposos, ¿qué tiene de extraño que nos demostremos amor? cierto, cariño — ¿La... llamaste cariño? señora Rodríguez, ¿qué fué lo que le hizo en el lago a mi jefe? ¿le hiciste algún tipo de hechizo? — Jhonatan, estaba tan sorprendido, en todos los años que te iba trabajando con el CEO Rodríguez, jamás lo había escuchado llamar a ninguna mujer, cariño, estaba que se le salían los ojos— Alejandra, aprovechó para decirte que Jhon ya tiene preparado todo para mí cirugía de ojos — comentó el CEO — ¿De verdad? me alegro por ti, ¿cuando sería? aunque... está vez espero que no le quites los ojos a ninguna chica— Está vez no será así — respondió Jhonatan — ¿El cirujano ya
Agotada y profundamente dormida, Alejandra, descansaba en los brazos de su esposo, él pensaba que así fuera la mujer mas fea, la seguiría amando igual, ella no tenia que preocuparse por eso, pero igual lo hacía, se quedó acariciando su espalda hasta quedarse dormido el también, su ansiedad se fue y ahora solo quedaba la tranquilidad de tener en a su esposa en sus brazos Por la mañana, todo el mundo estaba despierto desde muy temprano, Alejandra ayudó a vestir a su marido para salir al hospital del pueblo, él parecía de lo más tranquilo, más, Ale, sabía que había esperado por muchos años este día, no podía no estar nervioso — Vámonos, ya es hora, ¿Estás segura de que no quieres esperar aquí en la mansión? Jhonatan, me acompañará, puede que la espera sea tediosa— ¿Bromeas? ¡te voy a acompañar, no voy a dejarte ir solo a una cirugía, ¿qué es lo que te pasa? estoy tan nerviosa, no puedo creer que todo esto se vaya a hacer hoy!En menos de nada estaban en la clínica, el equipo de enferm