El CEO Ballesteros, aunque era un hombre de temple, imponente y con mucha autoridad, en estos momentos se sentía rebazado, conocía a Dante Ferreira, por supuesto que sí, era un hombre que siempre se mantenía sin expresiones, no hablaba mucho pero observaba todo, era el actual cabeza de familia de la mafia Griega y le habían tocado a su cachorro, se lo habían herido y quería sangre

— Dante, ¿hay alguna manera de que reconsideres tu decisión? si la hay por favor dimela, no me gustaría que desvivieras a estos empleados que aunque cometieron un error muy grave, siguen siendo seres humanos

— Lo siento mucho señor Ballesteros, pero los códigos son muy claros, usted lo sabe también, todos deben morir, y si mi hijo muere por culpa de ellos, sus familias también van a morir, ¿Qué esperan? !disparen! — La órden del mafioso no tenía marcha atrás, tocaron a su hijo y ahora debían pagarlo, los guardaespaldas sacaron sus armas, apuntaron al grupo de ventas, más cuando estaban a punto de disp