El lindo gatito le maullaba a su abuelo, el no sabía que no debía subirse a las camas, comenzó a saltar jugando a las atrapadas — Rodolfo, ven acá para bajarte, tú no puedes estar entre las sábanas y las almohadas, debes entender, vas a dejar todo lleno de pelos, ¿me gustaría saber quién te subió o si tu saltaste tan alto? La bella rubia salía de la ducha cuando vió la graciosa escena, su marido correteaba al minino, pero Rodolfo, no se dejaba, cuando ya estuvo muy cerca, le peleaba con una de sus patitas — Deeguel, deja al gato, no seas exagerado, ?que te va a hacer? — ¡Míralo, me está peleando con una de sus garras, no quiere que lo atrapé, seguro que sabe que lo voy a bajar, es muy astuto! — Es adorable, míralo que hermoso es, y que bellos ojos azules tiene — ¿Más bellos que los míos? responde, mujer — el mafioso enarcó una de sus cejas — ¿Qué...? Deeguel, ¿estás consciente de que Rodolfo, es un gato, cierto? — Tú solo responde, ya le estás dando muchas vueltas
Solo hasta que se vistió, el mafioso dejó bajar a su bella esposa, ella seguía molesta pero también moría de hambre — ¿Osea que no vas a hablarme? ¿me haces enfadar y la ofendida eres tú? te estoy consintiendo demasiado, ¿eh? ¡tenias a la cuarta parte de los empleados dentro de la casa viéndote! — Exageras, ellos estaban en lo suyo, lo que pasa es que eres muy posesivo, me preguntó si me tienes confianza — Alejandra, se volvió a voltear hacia su desayuno — Confío en ti, pero en cualquier otro no, debes entender que ser así es por el bien de todos, además soy muy celoso de tí, te amo demasiado, ¿me culpas por eso? — Claro que no, no intentes cambiarme las cosas, tu cariño no tiene nada que ver con tu obsesión por el control de todo — Mamá, ya no le pelees a papá, así es su forma de ser, él solo nos cuida, allá afuera hay muchos peligros, eso hasta Rodolfo, lo sabe, por esa razón nunca sale de casa solo, ¿verdad que si minino? — El gatito le maullaba con cariño a su dueño
El mafioso echó un vistazo a su familia, ellos estaban corriendo mucho peligro, debía impedir que llegarán a ellos Deeguel, llamó de nuevo a Jhonatan, no se esperaba este ataque, muy pocos conocían en dónde estaba ubicado el tacho de la familia Rodríguez, la ubicación sin duda había sido dada por Kara — !Jhon, vienen camionetas con hombres armados a atacarnos, pisale al acelerador para que llegues con el apoyo! — al mafioso, le apremiaba que su mano derecha llegara A Jhonatan, se le olvidaron los deslaves, y la fuerte lluvia, aceleró junto con sus hombres, les estaban pisando los talones a los mafiosos de Ulises Madrigal En el Rancho, Emill, cargaba a Rodolfo para ir a esconderse junto con Alejandra, ella miró a su esposo con preocupación, ella nunca había presenciado una pelea entre mafias y estaba muy asustada — ¿Qué harás? tengo miedo, no quiero que te pase nada, ni a Emill, ¿qué podemos hacer? si es preciso que me lleven me entregaré, haré lo que sea para que ninguno
El poderoso mafioso había caído en combate, valiente hasta el final, se encontraba herido, sentía como sus carnes ardían y dolían, quiso ponerse de pie pero no pudo, las fuerzas no le daban, en sus pensamientos solo estaban su pequeño hijo y su esposa — E...Emill.... Alejandra.... — Susurró antes de caer una inconsciencia tan oscura como las almas de los mafiosos como él — A la habitación en dónde se resguardaban la rubia y el niño, llegó el grupo armado, ellos sostenían bruscamente del brazo a Emill, eran asesino, no tendrían compasión ni siquiera por un niño — Sueltenlo, déjenlo ir, ¿que no ven que es solo un niño pequeño? ¿qué clase de seres humanos son ustedes? — Alejandra logró arrebatarlo de las manos de esos hombres, madre e hijo se abrazaron — ¡Tenemos la orden de llevarla con nosotros, puede ser por su propia voluntad o por las malas, decida, Pero hágalo pronto que no tenemos tiempo para perder! — Yo... me iré, pero con la condición de que van a dejar vivir a mi
Un hombre apuesto, vestido de jeans y camisa negra de manga larga, con una pistola fajada en la cintura, era quien estaba esperando a la hermosa rubia que tenía las ropas y cabellos empapados de agua por la lluvia — Nos volvemos a ver, novia mía, me he enterado que has estado jugando por ahí con Deeguel Rodríguez, no, no, no, muy mal hecho, sobre todo por qué ya tenías un hombre que decía querer muchísimo — Madrigal, trataba de disimular su furia, nunca había sido malo con ella, pero tampoco era un santo para soportar tanto — ¡Eres un hijo de puta, Ulises Madrigal! ¡un desgraciado, mal parido bastardo! !mataste a mi esposo, lo mataste! ¿cómo pudiste hacerme esto? él no tenía la culpa de nada, ¡me has dejado viuda! — Alejandra se abalanzó y golpeó con sus puños el pecho del mafioso, ella sentía que lo odiaba, él la veía más hermosa que nunca, pero le enfurecía que defendiera a su enemigo — ¡Cálmate, te vas a hacer daño, ese imbécil se merecía morir por haberte llevado con él! ¿
Deeguel, había atravesado por un sueño profundo y doloroso, él había luchado por no perder el conocimiento, no quería que los enemigos llegaran a su hijo y a Alejandra, debía defenderlos, debía seguir, pero no pudo evitar caer en ese pozo profundo de la casi muerte — ¿Dónde estoy? ¿Qué... fue lo que pasó? ¿dónde está mi familia? El enfermero que estaba a su cuidado, llegó al mafioso de inmediato — ¡Calmese, no debe moverse, su situación es delicada, llamaré al médico, no se vaya a levantar! — el enfermero salió de prisa al consultorio del especialista para llamarlo, juntos regresaron a toda prisa — ¡Despertó! esto es como un milagro, pero todavía no podemos cantar victoria, Dígame, ¿cómo se siente? — el doctor, lo examinaba, todo lo que podía, sus pulmones, las vista, revisaba sus signos vitales Deeguel, todavía se mostraba confundido, él quería saber que le había pasado — Dolor, me duele el hombro y las costillas del lado derecho — Escuché, lo veo un poco desorien
Rodolfo, había permanecido al lado de su dueño todo el tiempo, se echó a su lado despertándose primero * ¡Miau! ¡Miau!* El gatito estaba llamando a Emill — Rodolfo, ¿por qué me despiertas? — el niño se tallaba los ojos, — ya amaneció, vamos a buscar a Jhon, para que nos lleve con papá El pequeño cargó al minino, y se encaminó a buscar al que sea para preguntar por su padre Jhonathan, venía precisamente a por él — ¡Emil, aquí, ven conmigo! ¿que andas haciendo con ese gato por los pasillos? te van a sacar junto con él — Pues... te estaba buscando, quiero ver a papá, aunque sea un ratito — Ven, vamos a verlo, pero deja a Rodolfo, aquí, él no puede venir con nosotros, en dónde está el jefe está esterilizado — Pero el también quiere ver a papá, ¿qué no ves que es su abuelo? — Aahh... tú, Isidro, cuida del gato del joven jefe, que no se te vaya a escapar — Jefe, Pero yo no sé cuidar gatos — !Pues aprende, Isidro, joder contigo! —;Jhon hizo una señal de despr
La bofetada que Alejandra, le dió al futuro heredero del cártel de Tijuana, trajo a la realidad a Ulises, no podía creer lo que escuchaba, su novia de cuatro años decía estar enamorada de Deeguel Rodríguez, su rival en el negocio y por lo visto también en el amor El mafioso le tomó la mano con fuerza a la bella rubia, el hombre estaba furioso, su novia nunca le había levantado la mano, y ahora... — ¡Escucha bien, no vuelvas a levantarme la mano en tu vida o...! — ¿O qué? ¿también vas a matarme cómo lo hiciste con mi esposo? !pues adelante, no me importa, sin él la vida no tiene sentido para mí, mátame y acaba con este dolor que me desgarra el pecho, anda hazlo! — No digas estupideces, no voy a matarte, Alejandra, no entiendo tu actitud, ese maldito ya no está en este mundo, podemos retomar nuestra relación, estar juntos, ser felices, solo... solo tienes que poner de tu parte, olvidarte del Rey Black, dejemos todo esto en el pasado, princesa — ¡Jamás, en lo que viva no habrá n