Alessandro Black y Dante Ferreti, fueron al edificio donde estaban establecidos Drago, Andrés y el CEO Black, revisaron todo el vídeo y se dieron cuenta de lo que había sucedido exactamente cuando el beso se dió La bella pelinegra al agacharse, fue quien buscó los labios del apuesto CEO, pero él también le correspondió por un momento, cuando lo vieron quedaron clavados en su sitio, más poco después él la apartó *Me disculpo por esto, nunca debí dejarme llevar, soy un hombre casado enamorado de su esposa y padre de tres hijos, esto jamás volverá a suceder* Esas habían sido las palabras de Drago, Antes de marcharse de la sala de juntas, pero no contó con que le enviarían el vídeo a su esposa, él pensaba enterrarlo y no mencionarlo jamás, no veía necesario causarle un dolor sin motivos a la madre de sus hijos — Lo tenemos Dante Ferreti, el estricto e íntegro Drago Ferreira, tuvo un momento de debilidad, esa es la realidad, envíale el vídeo a su celular, solo espero que le sir
Aithana, por supuesto que vería el vídeo, no iba a permanecer ajena a la verdad por dura que está fuera, puso play y vió todo lo que sucedió desde un principio Mientras tanto Drago, se acercaba a su hijo y lo tomaba en sus brazos, el niño estaba despierto, hacia pequeños ruiditos de bebé, el padre lo arrulló por unos momentos — ¿Es en serio? ¿Me estás mostrando un vídeo en donde te dejas llevar por el beso de esa mujer y dónde tu también correspondes? ¡besaste a esa mujer por tu propia voluntad, Drago! ¡te olvidaste de mí, de nuestros votos, de que tenemos una familia, porque claro, ella es muy bella y sensual, te gustó, esa es la verdad, ella te movió el piso! — Cometí un error Aithana, me tomó por sorpresa, pero lo corregí en el momento, le aclare que soy un hombre casado que ama a su esposa, porque esa es la verdad, tú eres la mujer de mi vida, y mis hijos mi adoración — ¿Y qué? no por eso que dices cambias que le diste un beso de los que solo debían ser para mí, y reg
A Drago, las palabras duras de su suegro, lo dejaron pensando mucho, el confiaba en poder curar está herida que le había hecho a su esposa, pero no tenía idea de lo que pasaría en el futuro — CEO Ballesteros, no soy un mal hombre, solo tuve un mal momento, uno que no se va a volver a repetir, me llevaré a mi familia, los cuidaré bien, puede confiar en que así será — No, Drago, ya no confío en ti, ni en que protegerás a tu familia como lo hace un verdadero hombre, pero como dije, no quiero ver sufrir a mis nietos, y si se te ocurre seguir con esa mujer, y burlarte de mi Aithana, pondré a su disposición los abogados de la compañía Ballesteros, para que den inicio con los trámites del divorcio, no te voy a permitir que hagas más infeliz de lo que ya la has hecho a mi princesa, ella puede tener a su lado a un hombre mejor que tú, nunca te olvides de eso, los traidores no son nunca hombres de valor, creí que tu padre que aunque lo detesto es un hombre de valor y reputación intachab
La familia Ferreira, volvió a casa y se instaló de nuevo, Aithana, seguía en cama, le costaba incluso levantarse para ir al cuarto de baño a hacer piss, sus suegros decían en la residencia, así que Violeta fue a hablar con ella — ¿Cómo te sientes, querida? seguro que está cirugía te está resultando difícil, es bastante dolorosa, lo sé porque cuando nacieron mi Drago y Dariana, también me hicieron una cesárea — Me está resultando bastante doloroso, no he podido cargar al bebé y arrullarlo, si me muevo siquiera un poco ya me está doliendo, espero que con el paso de los días pueda mejorar — Aithana, yo... no encuentro donde esconder mi cara por la vergüenza, Danilo y yo, hemos criado a nuestros hijos de la mejor manera posible, con valores familiares muy sólidos, lo que sucedió con Drago, no tiene explicación para mí, de pronto siento que fallé como su madre, que no lo crié tan bien como yo creía, pero aún así al ver qué reconoció su error en el momento y recapacitó su comportam
Drago, se sentía muy incómodo, el solo pensar a Aithana, besando o estando interesada en otro hombre, le enfurecía, ni siquiera podía pensarlo, necesitaba salir y tomar un poco de aire, así que llamó a alguien y fue a verlo Veinte minutos después, ya estaba llegando a la enorme mansión, su bien vestido y elegante dueño ya lo esperaba en su despacho — Pasa, Drago, me sorprendió tu llamada, pero sea lo que sea, podemos hablarlo, ¿qué quieres tomar? — Gracias por recibirme, Deeguel, necesitaba despejarme, mi casa es un caos ahora mismo, necesito un trago de whisky.... doble El mafioso sirvió un trago doble para su socio y amigo y uno sencillo para él, en ese momento entró Dante, el mafioso lucía muy sofisticado — Oh, Drago Ferreira, que sorpresa, ¿qué están festejando? — El mafioso recibió silencio — Ooohh... estamos dolidos y en problemas, bueno, me uno a la causa, me serviré un trago, ¿qué vamos a debatir? — Dante, el tacto no es lo tuyo, amigo, Drago, necesitaba aleja
Dante, había puesto en contexto a su padre, Alessandro Ferreti, accedió a ir al despacho a hablar, más le dejó en claro a Drago, que si no era sincero con sus sentimientos nada le iba a funcionar — Bueno, mi consejo es que le hagas saber a tu esposa que ella es la única dueña de tu amor y de tu pasión, pero para eso debe ser verdad, debes sentirlo no solo con tu corazón, si no con tu voluntad, con tu la sangre que corre por tus venas, y nunca, nunca más vuelvas a fallarle, enamorala de ti todos los días, hazla sentir deseada pero sobre todo deseala — Señor Ferreti, con todo respeto, ¿no entiendo cómo es que ha habido otros hombres y ustedes siguen juntos? — Soy un hombre de mafia, mis enemigos son asesinos despiadados, en el pasado robe a mi esposa de mi rival en el negocio, él la engañó con su ex novia, mi Violet, espera a su primer bebé con Dominic, pero la hermana de su ex novia la secuestró con la intención de asesinarla, más primero mataron al bebé en su vientre a golpes
Drago salió de la mansión Rodríguez, no sin antes agradecerle por sus consejos a la leyenda, el León de hielo, los seguiría por qué lo único que tenía en su mente era recuperar a Aithana, el CEO llegó a su casa y subió directamente a su habitación — Hola cariño, ¿cómo te sientes? ¿qué tal el bebé? ven aquí campeón, ¿necesitas un cambio de pañal? — La enfermera acaba de cambiarlo, pronto le tocará la hora de comer — CEO Ferreira, le informo que hoy le quitaremos la intravenosa a su esposa, de hoy en adelante la medicación será a base de píldoras, ya no le inyectaremos la medicación para el dolor, entonces ella tendrá que irse habituando de a poco para tolerar más el dolor hasta que desaparezca — la enfermera entraba con un biberón tibio en mano — ¿Tú qué dices, Aithana? te sientes preparada para dejar la medicación fuerte que te estaban poniendo? ya tienes algo hinchada la mano por la intravenosa que llevas puesta — Tengo un poco de miedo, solamente esas inyecciones son l
Los días fueron pasando, a Aithana le quitaron los puntos, ella cada día se sentía mejor físicamente, pero de pronto recordaba lo sucedido y le seguía doliendo Esa noche, el Drago, volvía a la habitación después de arropar a sus hijos, la madre estaba alimentando al bebé y tratando de dormirlo — Parece que está será otra noche en la que Ramsés, se resiste a dormir — Si, al parecer todavía no se estabiliza su horario de sueño — Bueno, me cambiaré de ropa, me pondré una pijama e iré a la cama, estoy exhausto — Drago, resto de dar un beso a su mujer, tal y como lo hacía antes de lo que pasó con Mirian, pero ella se volteó — No me beses Drago, no me siento cómoda con eso — Aithana, no podemos seguir así, necesito sentirte, besarte, tener contacto contigo, te vuelvo a pedir perdón por mi... por ese beso que ni siquiera duró un minuto, fue un error, necesito, muero por qué me beses, nena — No estoy lista, ve a cambiarte, no quiero hablar más de esto por ahora, te aseguro