Los experimentados y sabios médicos del mundo de los vampiros, revisaron a la reina de los no vivos, ella no regresaba en si todavía, pero no podían encontrar una razón para la debilidad que afectaba su cuerpo

Habían pasado veinte días en los cuales Evelyn, de pronto recobraba el sentido, lo que aprovechaba el vampiro para alimentarla, no podía dejar que se le muriera, más ella cada vez estaba más pálida y no salia de la cama

— Luciano, ya no tengo apetito, no puedo comer más, siento mucho estar tan enferma, no sé que es lo que me pasa, no soy lo que imaginabas que sería cuando me encontraras, si quieres buscar a otra mujer, lo entenderé, pero antes llévame al castillo Volkov, quiero ver a Damiano, aunque sea una última vez y despedirme de él

— ¿Pero que dices? yo jamás te cambiaría por nadie más, nunca, ¿me oyes? nunca lo haría, eres perfecta tal como eres, tan hermosa, con esa calidez que solamente tu eres capaz de hacerme sentir, no te voy a dejar, te prometo que haré lo qu