Dos días después, Hasim se encontraba en la puerta del palacio, él le susurró algo en el oído a Alana y ella solo asintió, antes de abrazarlo y sin poder evitarlo algunas lagrimas rodaron por sus mejillas,

A los pocos minutos llegó un carruaje del Reino Lunar, ahí estaba el Rey Leónidas que se estacionó a las afueras del Palacio del Reino del Sol, para asegurarse de que el joven Mago abandonara el Palacio, no sin antes hacerlo revisar por sus guardias para que se aseguraran de que no llevaba el cetro consigo,

Hasim fulminó al Rey Leónidas con su mirada y antes de partir le mostró su dedo del medio delante de todos, el Rey Damián no pudo evitar soltar una sonora carcajada delante de todos,

Hasim sin demorar más comenzó a caminar hacia el paso Real, su plan era caminar un gran trayecto y después comprar una carreta con un caballo para continuar con su viaje,

Después de caminar casi por una hora, escuchó el tropel de dos caballos que venían detrás de él a todo galope, él se detuvo, pa