Saludos
El Príncipe Sebastián se sorprendió al ver que Marcus no regresó en todo el día, y ni siquiera llego a dormir, él sabía que su amigo debe estar molesto y frustrado por sentirse atraído por la supuesta prometida de su amigo. Dos días después, Sebastián subió a su caballo antes de que el sol saliera y galopó en dirección a la cabaña del bosque estaba muy seguro de que su amigo estaría ahí y no se equivocó, solo se sorprendió al ver a Marcus totalmente ebrio, se había quedado dormido en el piso junto a la chimenea, estaba titiritando por el frio, pues al parecer la chimenea tenía varias horas de haber extinguido su calor, Sebastián fue a la alcoba, busco dos colchas cálidas y lo cubrió con ellas, después encendió de nuevo la chimenea, el negaba con la cabeza, al aparecer el Gran Marcus sabelotodo, estaba siendo azotado por el amargo sabor del desamor. El sintió una gran emoción al saber que al fin, esa “Alma libre”, había sido enjaulado por el amor, y el juraba hacer todo lo posible po
El rostro de Marcus palideció al sentirse descubierto, pero ¿Cómo era posible que Sebastián se enterara?, bueno en el fondo era lo mejor, al parecer esa princesa de helada no tenia nada y le había robado su corazón y aunque su amor fuese imposible, él no quería que ella se casara con Sebastián. Así que él levantó su mirada hacia su amigo y le sonrió, su sonrisa era descarada, pero no podía evitarlo. __ Pues si amigo, me descubriste, no sé qué me pasó, sólo la vi ahí sentada y comencé a detallar todas sus facciones, sus cabellos blancos como la nieve, esa piel que a pesar de lucir pálida, luce suave, sus ojos azules, esa nariz perfilada, y esos labios, oh lo siento Sebastián, pero esos labios perfectos, me hechizaron, lo siento amigo, pero creo que estoy atrapado por la princesa de hielo, y no se como lo voy a hacer, pero no te permitiré que te cases con ella, no para hacerla infeliz, __ Vaya, Vaya ¿Dónde está el idiota que me dijo, que el amor a primera vista no existía? _ le pregun
Sebastián entra a la ducha y cuando deja caer el agua sobre su cuerpo, siente un ardor en la espalda, así que va hasta el espejo y abre los ojos como platos, por la sorpresa, parece que fue arañado por un tigre, oh no es posible, también ve en su pecho, marcas de mordidas y chupones, Sebastián sonríe y niega con la cabeza, mientras susurra __ Hasim, Hasim, ¿Qué fue lo que hiciste loco mago?, _ se preguntó Sebastián lleno de emoción y de incertidumbre, porque recordó las palabras de Hasim “por mí que se vayan a diablo todas las leyes de los hombres, tú y tu maldito padre, te juro que los destruiré a todos” Sebastián al recordar esas palabras se llenó de esperanzas, no sabia que esperaba, pero está seguro de que la noche apasionada no fue de todo irreal, y esas marcas son su evidencia, pero lo guardará como un secreto, solo tratará de no dormirse la próxima vez, tratará de atrapar a la intrusa, a la caliente y apasionada intrusa, _ piensa Sebastián mientras muerde su labio inferior El
El corazón de Marcus parecía querer salirse, sus ojos se iluminaron y sus palabras estaban atrapadas en su garganta, el miró a los ojos de su amigo, tratando de descifrar su intención y este le guiño un ojo, así que Marcus estaba listo para negarse a su petición, pero al observar hacia el carruaje, pudo ver a la Princesa verlo y sonrojarse, así que aceptó gustosamente, porque él no desaprovecharía la oportunidad de conocer a esta hermosa princesa o de por lo menos cruzar algunas palabras con ella, así que sin dudarlo le entrego las riendas de su caballo a Sebastián y se subió al carruaje, encontrándose con los ojos más hermoso que había visto en su vida, Marcus podía sentir los nervios en el cuerpo de la princesa, pero el no estaba mejor que ella, él aclaró su garganta y levanto su mirada, para encontrarse con la de ella __ ¿Se siente bien Princesa? _ preguntó Marcus y la princesa estaba totalmente intimidada ante la presencia de este guapo y sexy caballero, que hace días no salía de
Al día siguiente Sebastián preparó una pequeña valija y se despidió de su prometida con excusas de que debía visitar las fronteras del norte, pero le suplicó que igual permaneciera en el palacio, que él la dejaría bajo el cuidado de su hombre de confianza, que se sintiera como en su hogar Ella asintió y los nervios se apoderaron de ella, nada mas de imaginarse a solas con ese atrevido caballero que la hacia temblar con solo hablarle, pero entre ir a su Palacio y aguantarse los maltratos e insultos de su padre y convivir con el atrevido, en verdad que escogía la segunda opción, así que sin dudas ella acepto la propuesta de su prometida, además en dos semanas que podría pasar Diez días después… Ah, ah, así Marcus así, _ decía la princesa helada entre gemidos, al ser devorada por el atrevido caballero que hacía maravilla con su lengua y ella se sentía convulsionar de placer, ella enredó su cabello entre sus dedos, mientras llegaba al más delicioso orgasmo Marcus sin más terminó de des
__AAAAAAHHHH, ahhh no aguanto más, _ grito Alana, Hasim estaba muy preocupado al verla sufriendo, pero ella le prohibió que le quitara los dolores, ella quería traer a sus hijos de manera natural, sin embargo, él estuvo presente sosteniendo su mano y usando su magia para acomodar a los bebes en la salida del cuerpo de su madre El doctor se posiciono entre las piernas de la madre y le dijo: __Ya el primer bebé está en posición, cuando le indique puje con todas sus fuerzas Alana tomaba aire y apretaba las manos de Hasim, esperando la señal del doctor __ Ahora, puje, _ dijo el doctor y Alana hizo su máximo esfuerzo para traer a su primer bebe al mundo, en ese momento sintió como algo se desprendía de ella y se escuchó un llanto de bebé, __ Es un hermoso varón _ dijo la enfermera, llevándose el niño para limpiarlo, __Hasim seguía al pequeño con la mirada, mientras aún seguía tomando la mano de Alana, luego le susurro algo y el otro bebé se posiciono para salir. __ Ahora sí, viene el
Mientras tanto en el Norte… Después de un largo viaje los Reyes llegaron, el Rey Damián estaba feliz y emocionado, él extrañaba mucho su vida en la ciudad, le gustaba el ruido de los autos, la algarabía de las calles, mientras la Reina Aurora se sentía aturdida y nerviosa de ver tanta gente, ella sentía que el mundo giraba más rápido en ese lugar, ella se sentía como en un remolino, pero no quería preocupar a su esposo, asi que solo lo agarro fuerte del brazo y se dejó guiar por el experto, verlo hablar y explicarle todo lo que estaba a s alrededor, la hacía sentir algo incomoda, a parecer su corazón se había quedado en la ciudad y pensar que ella fue una de sus razones para tener que abandonar su vida citadina no la hacía sentir nada bien Pero cuando el Rey le señalo el enorme edifico y le dijo que habían llegado ella se sintió agradecida con Dios, solo deseaba ver a su hija y a sus pequeños, ella hubiese querido viajar a través del portal, pero al ver la emoción en los ojos del Rey
La Reina estaba sumamente avergonzada, pero no había manera de que alguien los viera, porque ese edificio era el más alto de la ciudad, así que ellos le dieron rienda sueltas a la lujuria y la pasión, después de ambos llegar al clímax, se miraron a los ojos y se sonrieron con complicidad, la Reina estaba tan avergonzada que no quería bajar del lugar, sentía que su hija con solo mirarla descubriría lo que acababa de ocurrir en ese hermoso lugar Pero el rey la levanto en sus brazos y la llevo hasta su habitación al parecer aún no había terminado con ella, Alana al ver a su padre pasar de largo a su habitación, con su madre en brazos sin siquiera mirarlos a ellos, se sonrió era evidente que no podía contar con ellos para que cuidaran a sus pequeños, así que dirigió su mirada hacia su única opción, pero Hasim, se levantó abruptamente y comenzó a hacerle señas de negación con el dedo índice __ No, No y no, esos bebes son unos llorones como su padre, no me dejaran dormir ni un segundo, _